El 71% de los votantes de la Coalición Republicana (CR) piensa que, a 40 años del fin de la dictadura en Uruguay, “es momento de ‘dar vuelta la página’ incluso si eso implica dejar de buscar a los desaparecidos”. Entre los votantes frenteamplistas, en cambio, quienes opinan eso son sólo el 9%. Este es uno de los asuntos que generan mayor polarización de opiniones entre votantes del Frente Amplio (FA) y de la CR, según una encuesta realizada por investigadores de la Universidad de la República (Udelar) y El Observador. Pero hay otras opiniones en las que la brecha es incluso mayor: el 93% de los votantes de la CR creen que la Udelar “está dominada por una ideología política sesgada hacia la izquierda”, mientras el 22% de los frentistas piensa eso.

El objetivo de la encuesta, realizada con una muestra no probabilística de 3.383 casos, fue medir la polarización ideológica en Uruguay. Hay temas en los que claramente existe, como en el caso de la seguridad: mientras que el 85% de los votantes de la CR entienden que “la Policía debería tener más libertad para actuar, incluso si eso implica usar la fuerza con más frecuencia”, y el 93% entiende que “el Estado debe garantizar la seguridad y el orden aunque eso implique limitar algunos derechos o libertades individuales”, el porcentaje baja a 30% y 41%, respectivamente, entre los frentistas. Estos, en cambio, consideran en mayor medida que “la Justicia es más severa con los delitos que cometen los pobres que con los que cometen los ricos” (91% opina esto, frente al 52% de los coalicionistas). “La inseguridad se resuelve con más penas y cárceles y no con programas sociales” es una afirmación que recoge el apoyo del 18% de los votantes del FA y del 53% de los votantes de la CR.

En relación con las personas en situación de calle, el 84% de los frenteamplistas opina que la causa de que haya tantas personas en esta situación es la pobreza y la desigualdad; el porcentaje baja a 41% entre los coalicionistas.

Hay afirmaciones que reciben un rechazo mayoritario tanto de votantes del FA como de la CR, aunque en distintas proporciones: el 13% de los votantes del FA y el 38% de la CR concuerdan con la afirmación –formulada por los investigadores, al igual que las anteriores– de que “a las personas en situación de calle que no quieren usar el sistema de refugios deberían expulsarlas fuera de la ciudad o que sean encerradas si se resisten”. Por otra parte, los datos muestran que tanto los votantes del FA como los de la CR se toman en serio los riesgos del cambio climático y no creen que la llegada de migrantes al país ponga “en riesgo la identidad nacional”.