Este miércoles Espacio Modelo fue la sede de la primera instancia de un proceso de diálogo promovido por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para establecer “la primera estrategia nacional integral para el abordaje de la situación de calle”. El evento participativo, que comenzó a las 9.00 y culminó a las 18.00, contó con 26 mesas de diálogo por las que pasaron alrededor de 450 personas. Se prevé que estos encuentros se repitan en todo el país durante los próximos tres meses y que en noviembre se defina la nueva estrategia.

Durante la jornada, luego del diálogo descentralizado en cada una de las mesas, se puso en común lo intercambiado. Distintas personas expusieron ante la mirada de autoridades de gobierno que estuvieron presentes. El responsable del Mides, Gonzalo Civila, y los distintos jerarcas de la cartera fueron parte activa de la instancia.

También participaron en el encuentro la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Tamara Paseyro, la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el ministro del Interior, Carlos Negro. Estuvieron, asimismo, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, el presidente del Instituto de Inclusión Social Adolescente (Inisa), Jaime Saavedra, el presidente del Codicen, Pablo Caggiani, y el vicepresidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Daniel Olesker. Sobre el final, se sumó el presidente de la República, Yamandú Orsi.

Luego de que los participantes –entre ellos, personas en situación de calle– utilizaran el escenario para compartir lo dialogado a lo largo de la jornada, sobre el cierre del encuentro fue el turno del ministro Civila. “El Estado tiene una responsabilidad indelegable, pero el Estado solo no puede, necesita de la comunidad organizada y de la gente que está viviendo los problemas”, dejó claro el jefe de la cartera.

Civila calificó la participación de las personas en situación de calle como “esencial” para que la respuesta al problema sea “adecuada”. “Cuando decimos que queremos construir desarrollo comunitario, estamos diciendo nada más y nada menos que esto”, subrayó.

Asimismo, apuntó que para “cambiar las cosas injustas de raíz”, además de política pública, se necesita “lucha organizada”. En ese sentido, Civila agradeció la participación en el evento y resaltó que se tiene la “esperanza” de “transformar” la realidad de la situación de calle, que es “una herida en la dignidad de la sociedad uruguaya”.

El director de Protección Social del Mides, Daniel Gerhard, apuntó que debe quedar claro que cuando las personas en situación de calle “llegan a buscar una mano” a alguna dependencia del Estado, el Estado “tiene que recibirlos”. Agregó también que de lo dialogado se desprende la importancia de poner en consideración “la dignidad de las personas”, algo que tiene que ser tenido en cuenta “en el cómo” se las protege desde el Estado.

En cuanto a la aplicación de políticas públicas, Gerhard habló del trabajo en “especificidad”, pero llamó a no “guetizarse”, valorando la importancia de la “integración” en la protección a las personas en situación de calle.

La voz de los implicados

En las mesas hubo algunos aplausos, consecuencia de los tramos cargados de emoción de algunas exposiciones, muchas de ellas llevadas adelante por personas en situación de calle. Entre los diagnósticos, se repitió la dificultad que implica para muchos tener que convivir con problemas de drogadicción, salud mental o la ruptura de lazos familiares que alejan la posibilidad de profundizar la integración social. En paralelo, hubo planteos que hacen al día a día de la atención del Estado a las personas en situación de calle.

Uno de los expositores mencionó la importancia de valorar la “autogestión” de estas personas. “Queremos ser nosotros desde una cocina digna en un refugio para poder cocinar nuestro propio alimento”, comentó. Asimismo, reclamó la existencia de “actividades” en los dispositivos. “Con rédito económico o sin rédito económico, pero con el rédito de sentirse útiles en la sociedad, de crecer, de participar”, subrayó.

El planteo al presidente

Nicolás Rivero, de un refugio gestionado por la ONG Ecofamilia, ubicado en el barrio Aduana, le entregó un documento al presidente Yamandú Orsi cuando este se retiraba. El texto fue elaborado por los integrantes de este refugio que, desde el 23 de junio, es de 24 horas. Esta cobertura horaria, según dijo Rivero a la diaria, se mantendrá hasta que se termine la alerta decretada por el Mides. En ese sentido, uno de los planteos del documento entregado a Orsi es que el centro siga siendo de 24 horas.

Según se detalla, el mayor tiempo de convivencia ha servido para la profundización de los lazos entre quienes están en el refugio y ha ayudadi a la “construcción de ciudadanía y convivencia social”. Otros planteos que hacen en el documento tienen que ver con la incorporación de psicólogos al equipo técnico del centro y con algunas necesidades en lo relacionado con la alimentación.

En el entendido de que “el trabajo dignifica”, las personas de este refugio ubicado sobre la calle Maciel, en la Ciudad Vieja, piden también “formar cooperativas de trabajo y contar con formación laboral, ya sea por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional u otras instituciones”.