“Lo que está pasando en Gaza –y en general en el cercano oriente– es una tragedia, pero ya no basta con decir eso: es genocidio”, aseveró el politólogo e historiador, Gerardo Caetano, entrevistado por la diaria Radio, al ser consultado sobre el posicionamiento del gobierno encabezado por Yamandú Orsi con respecto a la situación en la Franja de Gaza.

“A veces la magnitud de los hechos impone la claridad que uno le exige a otros”, consideró Caetano, quien aclaró que el empleo por su parte de la palabra “genocidio” es producto de reflexiones sobre el tema. “Es una palabra a la que yo le guardo, [porque] la he estudiado, un enorme temor y, por eso, un enorme respeto”, afirmó.

El historiador dijo que “la dignidad de los hechos establece que lo que parece más moderado termina siendo lo menos moderado”. En ese sentido, consideró que “el gobierno se ha autoimpuesto respecto a este tema límites”, los cuales pudo “llegar a entender en determinados momentos”; sin embargo, “hoy no los entiendo”. “El mundo está gritando; las imágenes y las escenas que estamos viendo respecto a Gaza imponen otro tipo de actitudes”, valoró.

Caetano señaló que dicho cambio de posicionamiento no implica “no mirar las terribles situaciones –que también implican genocidio– que han involucrado a Hamas”, pero agregó que “a veces hay silencios que son omisiones”. Para el politólogo, esos “silencios” se explican en función de la idea de que el gobierno de un país como Uruguay “tiene que tratar de ser moderado porque afecta el clima de inversiones o afecta una tradición de respaldo al pueblo de Israel en su lucha”, lo cual consideró que “es un error”.

“Yo sigo teniendo una actitud de mucho respaldo a ese pueblo judío que ha debido sobreponerse a esas situaciones dramáticas. Por eso mismo, hoy no puedo mirar para otro lado —también le exijo eso al gobierno— y no calificar los hechos de acuerdo a la dignidad que merece lo que está ocurriendo: es un genocidio”, afirmó Caetano. El historiador consideró que si el crimen lo comete “un pueblo con el que tradicionalmente hemos tenido amistad”, igualmente “hay que decirlo con mucha claridad”, entre otras cosas, porque está en juego “la identidad moral de Israel”.

El politólogo consideró que el gobierno está “tomando nota” de que “aliados tradicionales de Israel han variado sus posturas” en los últimos meses, como Francia, Inglaterra y Alemania, si bien en grados distintos. Asimismo, señaló que la declaración de la embajadora de Uruguay en Naciones Unidas, Laura Dupuy, a finales de julio, “se hace cargo de ese cambio internacional”, por lo cual, “no hay espacio para omisiones”.

Polémica por documental sobre el bicentenario

El historiador fue protagonista de una polémica la semana pasada, debido a críticas recibidas por parte de integrantes del Partido Colorado por una afirmación inexacta que realizó durante un documental emitido por Presidencia el lunes 25 de agosto, con motivo del aniversario de la Declaratoria de la Independencia. Esto motivó que Caetano evaluara retirarse de la Comisión del Bicentenario, conformada para organizar la conmemoración del ciclo independentista.

Caetano señaló que aún no ha tomado una decisión respecto a permanecer o no, y aclaró que, sea cual sea su definición, “no va a tener nada que ver con las réplicas, a mi juicio, totalmente exageradas respecto al error que yo fui el primero en admitir”. El historiador consideró que el episodio generado revela su “escepticismo respecto a que estemos a la altura de la exigencia de construir una celebración del bicentenario moderna, que parta del respeto por los estudiantes, que pase por una visión de la historia madura”.

En el documental, Caetano afirmaba que en la década de 1920 parte de la dirigencia colorada había propuesto que las conmemoraciones de la independencia de Uruguay se celebraran el 18 de julio, el día de la Jura de la Constitución, lo que generó discordancias entre los fundadores del Partido Colorado (PC) y del Partido Nacional. En ese marco, señaló: “No olvidemos que Fructuoso Rivera, el fundador del Partido Colorado, el 25 de agosto de 1825 estaba del otro lado, estaba adhiriendo a las fuerzas de Lecor. Entonces era muy difícil para los colorados defender una fecha de esa magnitud”.

Dirigentes del PC apuntaron que para el 25 de agosto de 1825 Rivera ya no era leal al Imperio de Brasil, dado que se había pasado al bando independentista tras el “abrazo del Monzón” tendido entre él y Juan Antonio Lavalleja, fechado el 29 de abril de 1825.

Caetano señaló que, “si uno ve los acontecimientos de 1825, el tema fundamental no es Rivera, el tema fundamental es Artigas. Es el antiartiguismo que dominaba a quienes protagonizaron tanto en el espacio de los caudillos como en el espacio de quienes integraban la Asamblea de Representantes de la Provincia”. En ese sentido, cuestionó: “¿Podemos celebrar el bicentenario sin hablar de Artigas, sin hablar de que el silencio de los principales caudillos y de los principales representantes de la sala que emitió las tres leyes era una visión profundamente antiartiguista?”.

“¿Podemos seguir tratando de construir la visión de un bando patriota que era un bando homogéneo, en donde no había diferencias, en donde todos estaban peleando contra los godos de igual manera y en donde no había concepciones diferentes?”, acotó.

El politólogo consideró que debe “haber un escenario de discusión más serio en donde mostremos preguntas, mostremos documentos y, sobre todo, respecto a la relevancia que nosotros le damos a Artigas”. En ese marco, llamó a no permitir “ausencias que ya terminan siendo escandalosas”.