La Junta Nacional de Drogas (JND) fue recibida ayer por la Comisión de Adicciones de la Cámara de Diputados. La delegación encabezada por el secretario nacional de Drogas, Gabriel Rossi, concurrió a la instancia con el propósito de informar sobre las perspectivas de trabajo para el quinquenio. Concluida la reunión, el jerarca detalló a la diaria los avances que se vienen dando en el proceso de construcción de la Estrategia Nacional de Drogas 2026-2030.
El 26 de junio se hicieron públicos los lineamientos de esta estrategia y quedó abierta una plataforma de participación ciudadana que cerrará el 5 de setiembre. Paralelo a ese proceso, también se anunció la incorporación de especialistas y de la sociedad civil al espacio de consultas.
Rossi detalló que el proceso participativo culminará en noviembre. A partir de allí la estrategia deberá ser aprobada por la JND, para luego ser presentada públicamente. “Hemos recibido más de treinta propuestas, tanto de la sociedad civil como de la academia”, adelantó. Agregó que también se mantuvieron reuniones con los exsecretarios de Drogas, desde Leonardo Costa (2000-2005) en adelante.
Más allá de que la Estrategia Nacional de Drogas continúa en construcción, Rossi destacó que hay líneas de trabajo que ya se están poniendo en marcha o que se encuentran a consideración del Parlamento a través del proyecto de ley de presupuesto. En ese sentido, teniendo en cuenta que el lunes se presentaron los datos del Observatorio Uruguayo de Drogas sobre el Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media, anunció que “antes de fin de año” se lanzará una campaña de medios que abordará la prevención del consumo de alcohol, marihuana y bebidas energizantes en adolescentes.
El tratamiento del consumo problemático
Más allá de la prevención, la Secretaría Nacional de Drogas (SND) también trabaja sobre la planificación del “tratamiento” del consumo problemático de sustancias. En ese sentido, Rossi detalló que actualmente son 34 los Dispositivos Ciudadela con los que se cuenta. Estos son centros de “información, asesoramiento, diagnóstico y derivación en drogas” que se articulan desde la secretaría en conjunto con otros organismos gubernamentales y las intendencias departamentales.
Consultado por los desafíos en estos dispositivos, Rossi marcó la necesidad de “profesionalizar la tarea”. “Si bien hay centros que están funcionando muy bien, hay otros que no lo están tanto”, reconoció. “Tenemos que mejorar la fiscalización en coordinación con el organismo rector de políticas sanitarias que es el Ministerio de Salud Pública”, planteó.
Más allá de la fiscalización, el secretario de drogas también se refirió a la necesidad de tener un “claro posicionamiento” en cuanto a qué “se le pide a cada centro y para qué sirven”. En ese sentido, puntualizó que tiene “la convicción de que los centros de tratamiento no sólo son los residenciales”. “Tenemos que promover mucho la atención primaria, promover mucho la atención ambulatoria, que la persona consulte y vuelva para su casa, y no necesariamente pensar en lo residencial como la única solución”, comentó en la misma línea Rossi.
Agregó como uno de los desafíos el de “unificar la red de atención” de personas con consumo problemático de sustancias para evitar “puertas de entrada equivocadas”. Según explicó, con esto se estaría “garantizando que cada persona pueda acceder a la consulta y recibir el tratamiento adecuado según su situación y momento clínico”.
Según la información oficial, son cinco los centros residenciales con los que se cuenta actualmente: Portal Amarillo (Montevideo), El Jagüel (Maldonado), CasAbierta (Artigas), Chanaes (San José) y Comunidad Terapéutica (Tacuarembó).
Las cárceles y las adicciones
El jerarca aseguró que dentro de las aspiraciones presupuestales está lo vinculado al tratamiento de adicciones en cárceles. Explicó que se buscará trabajar con una propuesta que “incide de manera integral” en la población carcelaria, mediante un “proceso” de trabajo en “conjunto” con, por ejemplo, el Instituto Nacional de Rehabilitación.
“Queremos aportar información que permita realizar mejores procesos judiciales, incorporando dispositivos presentenciales, fortalecer y actualizar los sistemas de diagnóstico en las cárceles e implementar medidas específicas de tratamiento en el medio cerrado”, explicó Rossi.
“Consideramos fundamental el desarrollo de servicios alternativos que amplíen las respuestas disponibles a la privación de libertad como medidas alternativas”, detalló.
Por otra parte, durante la “crisis” de frío polar empezaron a trabajar “seis duplas” de la SND en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para el tratamiento de adicciones en personas en situación de calle. “Lo vamos a mantener”, aseguró el jerarca. Según explicó Rossi, los trabajos se realizan en los centros de acogida que se encuentran en la órbita del ministerio en Montevideo. El secretario detalló que una de las duplas “trabaja específicamente con mujeres embarazadas en situación de calle que consumen sustancias”.
La ley del cannabis
El secretario de Drogas confirmó que “hay una serie de cambios sobre la mesa” al respecto de la ley que regularizó la venta de cannabis, aunque aún no está la “decisión” final sobre su aplicación. Según el jerarca, el planteo tiene que ver con “ajustes a una regulación de una ley que ya tiene 12 años”.
Los cambios sobre la mesa buscan “mejorar la regulación”, y en ese sentido, afrontar el desafío de una venta en farmacias que “es todavía escasa”: hay departamentos del país donde directamente no existe. Rossi también se refirió a los problemas de “disponibilidad” de cannabis en las farmacias que sí tienen autorizada la venta, algo que reconoció que “ha mejorado en el último tiempo”.