Desde las 10.00 de hoy los representantes de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), la Federación Médica del Interior, de las mutualistas y de los ministerios de Trabajo, Salud y Economía se reunirán en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), para destrabar lo que puede ser un nuevo conflicto. Después de 99 días de negociación en los Consejos de Salarios, el 3 de octubre se firmó el convenio salarial que otorgó 8,5% de aumento durante el primer año a quienes cobren por debajo del laudo, y 6,5% a quienes cobren por encima. El problema surgió cuando algunas mutualistas de Montevideo “liquidaron mal”, explicó a la diaria Soraya Larrosa, dirigente de FUS; según detalló, entre ellas se encuentran Casmu, Universal, Cosem y Médica Uruguaya. Para los trabajadores no médicos, el límite se sitúa en los 36.000 pesos; lo que ocurrió fue que esas mutualistas incluyeron partidas salariales, lo que les permite otorgar aumentos de 6,5% en lugar de 8,5%. Larrosa detalló que hay partidas laudadas, que las tienen todos los trabajadores porque pasaron por la negociación colectiva, y partidas que no son laudadas, que son las que han conseguido los sindicatos de base en acuerdo con la empresa, de forma bipartita. El convenio dejaba claro que las partidas laudadas no se debían incluir, pero no decía nada respecto de las no laudadas, y fueron las que algunas empresas consideraron parte del salario –por ejemplo, el presentismo–. “Esas tampoco se deben contabilizar, no quedaron descriptas por falta de conocimiento de FUS, porque la FUS acuerda en lo general, pero no tenemos por qué saber aquellas que están acordadas en forma bipartita, y que no son fijas”, explicó Larrosa.

En esta negociación, la FUS estaría dispuesta a que se incluyan las partidas fijas y regulares, pero nunca las variables. Con esa expectativa van hoy a la reunión del grupo 15.

“El sector empleador intenta incumplir con los acuerdos salariales y otorgar aumentos inferiores a los estipulados, perjudicando a todos los trabajadores del sector”, expresa una nota del SMU que recoge parte de lo expresado por los tres gremios de la salud privada en una conferencia que dieron la semana pasada.

Fuentes de las empresas dijeron a la diaria que no hicieron una interpretación del convenio, sino que lo ejecutaron de acuerdo a lo que expresa el texto, y que se da por sentado que “se computa todo”, como se hace para calcular el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas.

Si mañana no hubiera acuerdo, la FUS está dispuesta a hacer paros con movilización. Entienden que está en juego algo más que un aumento salarial: “Consideramos que en realidad esto es una actitud meramente política de desprestigiar la negociación colectiva”, expresó Larrosa, quien señaló que “sería un muy mal antecedente” para otras comisiones del grupo 15 –que deben definir condiciones laborales y nuevas categorías, por ejemplo– y para el resto de los subgrupos que todavía están discutiendo su convenio: servicios de acompañante, ambulancias que hacen traslado de pacientes sin fines de lucro, casas de salud y residenciales de ancianos con y sin fines de lucro.