En Uruguay la relación de médicos por habitante en el interior del país es de 24 por cada 10.000 habitantes, mientras que en Montevideo es de 74,11 por cada 100.000 habitantes. Con miras a achicar esa brecha, la Universidad de la República (Udelar) lleva adelante desde hace cuatro años el proyecto ECHO (Extension for Community Healthcare Outcomes), originario de México. La iniciativa propone “teleclínicas”: videoconferencias a través de internet en la que docentes de hospitales universitarios intercambian con equipos de salud que están en distintos puntos del país. Apuntan sobre todo a casos clínicos de alta complejidad, para los que los médicos locales pueden no tener la formación específica. Este miércoles, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Facultad de Medicina (FM) de la Udelar firmaron un acuerdo por 375.000 dólares que permitirá extender los consultorios que ya venían trabajando: a partir de 2019 se trabajarán las enfermedades no transmisibles, la salud del personal policial y de las personas privadas de libertad. Esto implicará la incorporación y capacitación de 2.500 profesionales de la salud y el entrenamiento de 30 docentes.
Las teleclínicas se mantienen a lo largo del tiempo y desarrollan aspectos del procedimiento de diagnóstico o tratamiento que son difíciles de manejar. Esta dinámica, además, se aprovecha para brindar conferencias de corte didáctico para profundizar en determinadas especialidades. Hasta el momento se trabaja con 2.800 profesionales en 11 patologías o condiciones clínicas, cada una a cargo de una cátedra o servicio de referencia de la FM o de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE); alguna de ellas son HIV, insuficiencia cardíaca, neurorehabilitación, oncología, cuidados paliativos pediátricos y enfermedades autoinmunes sistémicas.
El director del proyecto en Uruguay es Henry Cohen, profesor de Gastroenterología de la FM, quien explicó que “ECHO tiene como objetivos primordiales democratizar la asistencia médica a las personas menos favorecidas y desmonopolizar los conocimientos del personal de salud que está a cargo de muchos ciudadanos”. Valoró que este acuerdo con el BID permitirá “crecer a un ritmo de dos nuevas clínicas ECHO por año, y estas abordarán temas sumamente importantes para la sociedad uruguaya”.
Además, Cohen destacó que Uruguay “ha contribuido a llevar el proyecto dentro del continente americano y fuera de él, como en Australia, donde también lo hemos impulsado”.