Las necesidades son incontables y los recursos finitos, aclaran las autoridades sanitarias ante la ola de reclamos judiciales para acceder a medicamentos de alto costo, o de alto precio, como prefieren llamarle las autoridades sanitarias. Hasta ayer, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) financiaba 55 medicamentos de alto precio que atendía 25 enfermedades. A partir de hoy, el FNR financiará 11 nuevos medicamentos y extenderá los usos de un duodécimo, para atender siete enfermedades –entre ellas oncológicas, hematooncológicas, dermatológicas y respiratorias– que hasta ahora no podía atender. “Son medicamentos de muy alto precio, de difícil acceso a los usuarios; muchos de ellos hoy estaban accediendo mediante procedimientos judiciales”, explicó el ministro de Salud, Jorge Basso, ayer en una rueda de prensa, tras la conferencia que dio en el FNR, junto con Alicia Ferreira, la directora general del FNR, y Martín Vallcorba, integrante de la Comisión Honoraria Administradora del FNR en representación del Ministerio de Economía y Finanzas. Basso catalogó de “muy buena noticia” que se actualice la canasta de prestaciones, que estarán disponibles “para 100% de las personas que lo soliciten, no solamente de aquel que hace una demanda judicial”, dijo Basso.
Estos 11 medicamentos (12 si se considera la extensión de uno de ellos) serán incorporados de manera progresiva al Formulario Terapéutico de Medicamentos (FTM), listado obligatorio establecido por el MSP que deben considerar los prestadores de salud. Mientras no se incorporan al FTM, se desarrolla un período de transición en el que el médico tratante deberá enviar las solicitudes de tratamientos al MSP; las autoridades aclararon que “para el paciente no significará ninguna diferencia que el tratamiento se encuentre en esta etapa de transición”. Desde hoy, ya pueden tener cobertura.
El ministro informó que el FNR destina 45 millones de dólares por año para financiar los 55 medicamentos de alto precio que incluía hasta ahora. Vallcorba explicó que todavía están en conversación con un conjunto de laboratorios, y se excusó de cuánto costarán los nuevos fármacos. Dijo que ha sido una “negociación prolongada a los efectos de incorporar los medicamentos a un precio que hiciera sostenible la decisión de incorporación”. Afirmó que “significa un esfuerzo presupuestal muy importante de todo el Estado”, porque significa el incremento de más de 20% de la cantidad de medicamentos que cubría el FNR y un aumento de 30% de las enfermedades tratadas. De todos modos, aseguró que “el Estado puede financiarlo”: “Es fundamental que todas las decisiones que impliquen extensión de cobertura, incorporación de prestaciones y medicamentos, se tomen sobre una base que permita la sostenibilidad en el tiempo, teniendo en cuenta que el criterio central que rige el funcionamiento de nuestro sistema de salud es la universalidad: cuando incorporamos medicamentos al FTM lo hacemos para que toda la población pueda tener acceso a ese medicamento”.
Priorización
Para definir qué incorporar, el MSP implementó una metodología de priorización que aplican los países con una cobertura universal de salud, como tiene Uruguay. Para eso, les pidieron a más de 30 cátedras de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República que definieran cuáles eran los medicamentos que a su entender debían incorporarse. Basso relató que el MSP les comunicó los criterios que usaría para definir las prioridades: prevalencia de la enfermedad, el valor agregado de la tecnología sanitaria frente al tratamiento anterior, la sostenibilidad económico-financiera, el alineamiento con los principales objetivos sanitarios, la eficacia, efectividad y seguridad del medicamento, y las demandas judiciales para conseguirlos. Las autoridades del MSP también se reunieron con las organizaciones de usuarios y con los movimientos de usuarios por enfermedad, a quienes les transmitieron y consultaron acerca de los criterios en esta priorización. Ahora iniciarán una consulta similar, con la meta de incorporar procedimientos de alta tecnología, que también cubrirá el FNR.
1980: Se creó el FNR para financiar técnicas de alta complejidad, como el tratamiento de diálisis, cirugía cardíaca, trasplante renal, prótesis de cadera, entre otras. 2005: se modificó la Ley de Creación del FNR para que incorporara medicamentos de alto costo a su cobertura. 2006: el FNR comenzó a financiar medicamentos de alto costo. 2015: comenzó a financiar tratamientos de infertilidad humana mediante técnicas de reproducción asistida de alta complejidad.