La comisión investigadora parlamentaria que se ocupa de la gestión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) desde 2008 recibió ayer al jefe de CTI del Hospital de Rivera, Mario Zabolewicz, y al arquitecto Andrés Recalde, de la División de Arquitectura de ASSE.

Eduardo Rubio, diputado de Unidad Popular y miembro denunciante, informó a la diaria que le consultaron a Zabolewicz sobre irregularidades detectadas en el CTI, entre ellas, el “ocultamiento” de camas que estaban libres pero que se declaraban como ocupadas cuando se llamaba desde la coordinación central de ASSE para ver la disponibilidad. Según Rubio, Zabolewicz respondió que no tenía conocimiento de la situación, pero “finalmente admitió que podía haberse dado en algún caso, sin conocimiento de él”.

En cuanto a la División de Arquitectura, la comisión estudia irregularidades detectadas por una auditoría de ASSE (que analizó de enero de 2012 a julio de 2013) que identificó un gasto de 600.076.302 pesos en obras cuyo costo estaba estimado en 249.552.525, además de señalar sobrecostos y otros cuestionamientos. Rubio dijo que los aportes de Recalde confirmaron las denuncias que se habían hecho, pero acotó que “los tres arquitectos que vinieron a la comisión dicen que está mal lo que dice la auditoría”.

Cecilia Bottino, diputada del Frente Amplio, opinó, en cambio, que “el arquitecto Recalde desarticula las conclusiones de la auditoría”, puesto que, en verdad, esta señaló cuestiones a corregir que surgían de recomendaciones de la propia División de Arquitectura. Además, la legisladora descartó que hayan existido sobrecostos porque “se hicieron más obras que las que estaban planificadas”. Con esos datos, los diputados frenteamplistas esperan desechar las acusaciones.

Rubio comentó que junto a los diputados de la oposición continúan trabajando para ampliar la denuncia penal sobre el posible conflicto de interés en el hospital de Bella Unión, que contrató a una empresa de ambulancia de jerarcas de ese centro. La oposición piensa ampliar además las denuncias por contrataciones de ambulancias en Soriano y presentar una “denuncia propia” por el hospital de Rivera.

Bottino, en cambio, dijo que no hay bases para ampliar las denuncias. “No hay ningún elemento nuevo aparte de lo que está investigando el Poder Judicial [irregularidades en Bella Unión, Rivera y Soriano], y este tiene mayores potestades que los legisladores, por ejemplo, para hacer concurrir compulsivamente a testigos”.

Una de las personas que se había negado a concurrir –aunque manifestó su intención de colaborar– fue la directora de la Regional Norte de ASSE, Valeria Celada, de quien se pretendía que aportara sobre los casos de Bella Unión y Rivera. En la sesión del lunes 28, el diputado nacionalista Martín Lema hizo una denuncia de nepotismo por la contratación del hermano de Celada como contador del hospital de Bella Unión, un mes después de que ella empezara a dirigirlo, en 2015. Búsqueda adelantó el jueves que Celada iba a presentar su renuncia a la Regional Norte; así ocurrió, el Directorio de ASSE la aceptó ayer y, según supo la diaria, incidió en ello que Celada no se presentara ante la comisión investigadora.