Representantes del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), de la Federación Médica del Interior (Femi), de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), de las mutualistas del interior del país y de Montevideo y delegados de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Economía y Finanzas y de Salud Pública se reunieron por novena vez el viernes para intentar avanzar en la elaboración de un nuevo convenio colectivo para el sector. Hasta ahí iban 79 días de negociación sin que hubiera mayores avances. En diálogo con la diaria, delegados de la FUS y del SMU, así como el director nacional de Trabajo, Jorge Mesa, coincidieron al afirmar que en la reunión del viernes las empresas empezaron a responder planteos de los trabajadores, aunque sin manejar propuestas concretas.

“Todavía está el genérico; la posibilidad de acordar en materia salarial creo que está más cerca –todavía tiene algunas dificultades–, pero no avanza en otros contenidos de lo que podría ser un acuerdo sobre condiciones de trabajo y demás. Nuestro planteo es que esa posibilidad de avance se empiece a concretar, porque todavía es muy genérico el planteo de que ‘se va a considerar’, ‘tal vez, pero quien sabe’, ‘condicionado a’”, explicó Mesa. Es la segunda reunión del Grupo 15 en la que Mesa participa, comenzó a hacerlo en la octava: “Estoy recorriendo algunos grupos relevantes”, respondió tras ser consultado al respecto.

El SMU emitió el viernes un comunicado de prensa en el que expresó que la negociación comenzó a destrabarse. Federico Preve, responsable de la Unidad de Negociación del SMU, comentó a este medio que los empresarios “comenzaron a responder algunas cosas”, como por ejemplo la intención de disminuir la cantidad de pacientes por hora en algunas especialidades (el planteo de los médicos es que se reduzca de cinco a cuatro), pero acotó que no establecieron un cronograma. El Poder Ejecutivo había propuesto definir ajustes diferenciales, lo que es acompañado por los gremios médicos: la idea es que quienes cobran un salario cercano al laudo tengan un aumento de 8,5% cada año (como si el sector fuera catalogado como dinámico), y quienes ganan más, reciban un incremento de 7,5% (sector medio). Preve comentó que hay empresas chicas que no están de acuerdo con otorgar aumentos diferenciales, y que “eso genera que el sector en general no esté de acuerdo. Queremos reuniones concretas con esas empresas; nadie se va a desfinanciar con esos aumentos”, expresó. En este sentido, esta semana será clave. La próxima reunión del Grupo 15 será el viernes 21, pero antes habrá instancias tripartitas en las que se buscará avanzar por puntos. Preve dijo desconocer cuáles son esas empresas que no quieren aumentos diferenciales.

Por otra parte, el representante del SMU manifestó que le preocupa la postura del MSP, porque debería apoyar la mejora de la calidad de atención que representan dos pedidos de los médicos, como es mejorar la dotación de médicos en puertas de emergencia y reducir el número de pacientes por hora; al respecto dijo que si bien hay indicios de que apoyarían esos cambios, tampoco manifiestan las condiciones.

Soraya Larrosa, dirigente de la FUS, fue un poco más escéptica. “Las empresas tiraron algunas ideas conceptuales, pero ningún planteo concreto”, dijo, y afirmó que el sector empresarial “sigue trancando la negociación”. Larrosa reconoció que “el MTSS está haciendo el esfuerzo de que arribemos a una conclusión”, y en ese sentido calificó como “una señal muy importante” la participación del director de Trabajo. Detalló que el MTSS quiere evitar una votación, a la que se llegaría si no se arriba a un acuerdo. “Lo que nadie quiere es que terminemos votando sin arribar a una solución concreta porque cuando se vota, se vota sólo por salario” y quedan por fuera todas las condiciones laborales, dijo. Además de aumentos salariales la FUS reclama días de licencia para personas víctimas de violencia doméstica, así como para quienes tengan a cargo a personas con discapacidad.

Por todo eso, la FUS mantiene firme el paro parcial nacional que hará el jueves 20. Será de 8.00 a 15.00 en Montevideo y los gremios del interior adaptarán sus horarios, de modo de poder asistir a la movilización que harán a las 11.00 frente a la sede del MTSS.