“¿Le parece correcto o incorrecto que la intendencia se involucre en el tema de la reducción del consumo de sal?”. La pregunta fue incluida en la última medición regular de opinión pública que hizo Equipos Consultores para la Intendencia de Montevideo (IM), cuyo muestreo se tomó entre fines de noviembre y principios de diciembre de 2018 y abarcó a 376 personas mayores de 18 años. Seis de cada diez encuestados (61%) respondió que le parecía “correcto”; 26% dijo que lo veía “incorrecto”; 9% respondió que no le parecía “correcto ni incorrecto”, y 4% que no sabe/no contesta. Entre esas medidas que ha impulsado la IM está la prohibición a bares y restaurantes de tener el salero sobre las mesas (debe colocarse sólo si el cliente lo solicita), que rige desde 2014, a lo que se sumó, en abril de 2018, el requisito de que bares, rotiserías y restaurantes ofrezcan en sus menúes al menos 10% de platos elaborados sin adición de sal. Por otra parte, para reforzar la difusión del concepto de que el exceso de sodio es perjudicial para la salud, en octubre la IM lanzó una campaña por medio de micros animados que informan que “en Uruguay consumimos muchísima sal, casi el doble del máximo admitido” y alientan a consumir alimentos naturales bajos en sodio y a evitar los ultraprocesados.

Al analizar esas respuestas según la autoidentificación ideológica de las personas, el informe de la comuna, al que accedió la diaria, indica que siete de cada diez personas (73%) de “centroizquierda” aprobaron la medida, así como 65% de las de izquierda, y 57% de las que se definen como de centro; entre los que se autoidentifican como de derecha, la aprobación alcanzó a 50%.

Considerando las variables de sexo, edad, nivel educativo y nivel socioeconómico, el involucramiento de la IM en el tema tiene mayor aceptación entre los más jóvenes (75% de quienes tienen entre 18 y 29 años dijo que le parecía correcto), mayor nivel educativo (le pareció bien a 66% de quienes completaron el nivel terciario), mayor nivel socioeconómico (tuvo 62% de aprobación en el estrato alto y medio alto). Las respuestas de varones y mujeres fueron similares, levemente superiores en mujeres (62% y 60%, respectivamente).

De los encuestados, 45% dijo que conocía la campaña; 23% respondió que había escuchado algo pero no tenía mucha idea, y 33% la desconocía.