El hombre, de 50 y pocos años, falleció luego de bañarse en el balneario Solís, en Maldonado, con heridas que se había hecho en las piernas al ingresar al agua, puesto que el área era rocosa. Raquel Rosa, directora general de Salud del Ministerio de Salud Pública, informó ayer que en la historia clínica del hombre no estaba consignada ninguna patología, pero que eso no quita que pudiera tener alguna patología de base.

La bacteria Vibrio vulnificus habita en aguas saladas, especialmente en zonas cálidas, y por eso es más frecuente en áreas del hemisferio Norte. Uruguay ha reportado casos desde 2001 y no han sido más de diez por año. Afecta especialmente a personas con enfermedades debilitantes –de ahí que muchas de las personas fallecidas hayan sido adultos mayores–, como por ejemplo enfermedades hepáticas, cáncer, VIH, anemia, diabetes o alcoholismo –que es un factor inmunodepresor muy importante, recordó Rosa–. El hombre que falleció esta semana “tuvo una evolución muy rápida al deceso y no pudo responder a los antibióticos”, agregó. Cuanto mejor sea la respuesta inmune, más efecto hará el tratamiento. La afectación depende, también, de la cantidad de bacterias que ingresen al cuerpo, del grado de la herida y de la superficie de exposición. Primero se ve una infección a nivel local “que comienza con un enrojecimiento, una tumefacción, casos de celulitis [infección del tejido subcutáneo] en general, y a partir de ahí se puede generalizar”. Los síntomas incluyen el enrojecimiento del área de la herida, y además pueden aparecer vesículas y síntomas generales como fiebre y escalofríos, detalló Rosa, que, ante la duda, recomienda consultar al médico lo antes posible.

No hay riesgo de infección por ingerir agua del mar; las bacterias ingresan por heridas en la piel o al ingerir mariscos u otros frutos crudos o poco cocidos. Los casos que se han dado en nuestro país hasta ahora son a través de contaminación cutánea, aclaró Rosa. La médica aconsejó que si alguien con heridas se bañó en la playa, lave rápidamente la zona con agua y jabón, para eliminar las posibilidades de contaminación. “Si hay heridas, hay que evitar el contacto con las aguas”, recordó la jerarca, que agregó que es un mito eso de que el agua salada cura las heridas: con esta bacteria, todo puede empeorar.