El video es animado; se ve una chica que saluda a un chico que lleva una bolsa de papel en la cabeza para ocultar un grano en su frente; al sacar la bolsa, el grano se asoma y saluda. Una voz en off cuenta que “todos los chicos pasan por un proceso de cambio llamado pubertad”, que conlleva “muchos cambios físicos, emocionales y sociales”. Aclara que “no hay un momento correcto” para que ocurran los cambios y que en varones –a quienes está orientado el video– ocurre entre los 11 y los 15 años. Describe los cambios, explica que es común tener nuevos sentimientos sexuales, cambios de humor, querer privacidad y que experimentar sueños húmedos durante el sueño es común, aunque también puede no suceder. La voz concluye que es un proceso desafiante, pero que “no estás solo, todos los chicos pasan por eso”. Ese video, junto a otros cinco que informan sobre anticonceptivos reversibles de larga duración (inyecciones, implantes subdérmicos, DIU), orientación sexual, masturbación y relaciones saludables versus relaciones no saludables, forman parte de Amaze, una plataforma digital de educación en sexualidad dirigida a niños, niñas y adolescentes de diez a 14 años, a educadores, madres y padres. Los diálogos de estos seis videos están adaptados a la realidad uruguaya y se impulsan en Uruguay a partir del trabajo de Iniciativas Sanitarias, asociación civil nacional que desarrolla temas de salud y derechos sexuales y reproductivos, y que fue seleccionada por Amaze para aterrizar acá la propuesta. La plataforma se presentó ayer en Dodecá.

Amaze es un proyecto de la Fundación West Wind que se lanzó en Estados Unidos en 2016; en 2017 llegó a África del Sur y en 2018 a México, explicó a la diaria Nicole Cheetham, representante de Amaze en el lanzamiento de ayer e integrante de Advocate for Youth, una de las organizaciones aliadas del proyecto.

Ana Labandera, obstetra partera y directora ejecutiva de Iniciativas Sanitarias, expresó en diálogo con la prensa que el objetivo es la producción de contenidos “para que niños, niñas y adolescentes tuvieran acceso a información que fuera clara, basada en evidencia y sencilla”, a la que puedan acceder ellos mismos, compartirla con pares, así como con docentes y familiares. Además de videos –que pueden ser disparadores de charlas difíciles de iniciar–, hay una plataforma con materiales para los adultos. En esa adaptación participó Diego Rossi, coordinador de la Comisión Nacional de Educación Sexual. Rossi prefirió no hablar con la prensa, porque los contenidos todavía no han sido validados por las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública. Labandera aclaró que los videos no forman parte de la currícula, sino que apuntan a que los docentes tengan “una herramienta de fácil acceso”. Los videos incluyen traducción en lenguaje de señas y se buscará también que sean accesibles para personas con discapacidad visual. En eso, Iniciativas Sanitarias trabaja con el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo.

“La educación integral en sexualidad no es sólo hablar de sexo: es mirar, ver, tratar y aprender e informarse del individuo en su integralidad, desde un estado de ánimo hasta saber cómo la chica va a tener su primera menstruación, o la anticoncepción”, detalló Labandera, que adelantó que están trabajando en la adaptación de otros nueve videos.

Cheetham informó que una evaluación inicial de Amaze “ha demostrado que dos adolescentes que han mirado los videos en comparación con dos que no los han visto tienen mejor conocimiento de cómo se define la violencia sexual, por ejemplo”, y que mostraron “un aumento en la tolerancia a la diversidad sexual”.

Los videos pueden verse en el canal de Youtube y el resto de los materiales en amaze.org/es.