“Estamos en un proceso de descentralización de estructuras que históricamente se concentraron en Montevideo”, dijo ayer el titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), Jorge Basso, en el sanatorio Cantegril de la Asistencial Médica Maldonado, cuando anunció que aprobó que funcione en ese centro una extensión del instituto de medicina altamente especializada (IMAE) cardiológico del Sanatorio Americano. En concreto, según informó a la diaria Carlos Cardoso, presidente de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi, dueña del Sanatorio Americano y de la Asistencial) se espera que 750 personas por año que hoy viven en el este del país, en los ejes de las rutas 8 y 9 –y también turistas–, puedan ir al sanatorio Cantegril a hacerse diagnósticos y tratamientos de patologías cardiológicas, en lugar de tener que trasladarse a Montevideo, como debían hacer hasta ahora.

Basso detalló que en Montevideo hay seis IMAE cardiológicos –cinco privados y uno público, el del Hospital de Clínicas–, y que el plan es que “progresivamente estas estructuras vayan a las distintas regiones” para mejorar la accesibilidad. En octubre de 2017 el MSP autorizó la instalación del primer IMAE en el interior del país, que fue también una extensión del IMAE cardiológico del Sanatorio Americano, en el Centro Médico Quirúrgico de Salto (también de Fepremi), y se está en proceso de extensión del IMAE cardiológico del Clínicas en el Hospital de Tacuarembó. El ministro detalló que si a una persona se le obstruye una arteria coronaria que puede provocarle un infarto, dentro de un tiempo menor a 120 minutos se le pueden inyectar fibrinolíticos para disolver el coágulo, lo que puede hacerse fuera del ámbito hospitalario; pero comentó que hay pacientes que requieren un procedimiento más invasivo, la angioplastia, que consiste en romper el coágulo e introducir a través de las arterias coronarias un stent (una malla extensible) para evitar que vuelva a cerrarse la arteria; si ese tratamiento no se lograra adaptar, se debe hacer una cirugía cardíaca. En situaciones graves, el tiempo es fundamental.

El IMAE que funcionará en el sanatorio Cantegril hará estudios de hemodinamia y angioplastias; las cirugías, que son menos frecuentes y más complejas, se mantendrán en el Sanatorio Americano. Según Cardoso, la experiencia en Salto ha sido “muy exitosa en sus resultados y en acceso de las personas al servicio”; puntualizó que en estos dos años se han atendido alrededor de 600 personas por año, no sólo de cuadros agudos (como los infartos agudos de miocardio, que son la cuarta parte) sino también hemodinamias coordinadas. La dirección técnica del IMAE de Maldonado será la misma que la de Salto. Cardoso comentó que la hemodinamia requiere una alta experticia de médicos y técnicos, que se logra luego de un volumen importante de intervenciones, algo que alcanzaron los profesionales formados en el Sanatorio Americano.

“En la región este estuvimos manejando varias alternativas y tuvimos varios planteamientos de instituciones, en este caso eran dos privadas”, dijo Basso; la otra era la Asociación Española, que quería extender su IMAE al Mautone. El MSP valoró que la propuesta de Fepremi era más rápida de instrumentar porque ya tenía construida la estructura y faltaba la aprobación de la compra del angiógrafo, que fue lo que ahora se autorizó. La cobertura de estos tratamientos es hecha por el Fondo Nacional de Recursos; las personas pueden elegir el IMAE al que quieran concurrir, independientemente de la institución a la que estén afiliadas.

Fepremi está negociando la compra del angiógrafo –que cuesta alrededor de 800.000 dólares–; eso y la puesta en funcionamiento llevará unos tres meses, dijo Cardoso, que estimó que podrá comenzar a usarse en febrero.