“Desde la aparición de las emergencias móviles, hace más de 40 años, lo salarial y las condiciones de trabajo han sido fijadas por las empresas y por el mercado en una relación de oferta y demanda”, planteó ayer en conferencia de prensa Gonzalo Ferreira Ortiz, vicepresidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Al presentar a quienes lo acompañaban en la mesa, médicos que trabajan en Suat, Semm, UCM, Emergencia 1 y 1727, dijo que esa unión resulta del trabajo del SMU por formar núcleos de base en las distintas empresas móviles para entablar una negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). El sector de emergencias móviles no tiene un subgrupo en el Grupo 15 (Salud Privada); la negociación comenzó hace dos meses, para cumplir con uno de los puntos del convenio colectivo del Grupo 15 de octubre de 2018: formar una comisión sobre condiciones de trabajo en este sector (así como con odontólogos, obstetras, químicos e institutos de medicina especializada).

El miércoles, el SMU se declaró en conflicto con las emergencias móviles; Ferreira planteó que el SMU y la Federación Médica del Interior les presentaron a las empresas dos documentos pero que no tuvieron devolución. “No han presentado voluntad de negociación”, expresó. El martes gremios y representantes de las empresas volverán a reunirse en el MTSS y si allí no hay avances, comenzarán con medidas de lucha escalonadas –dejarán de registrar en la historia clínica electrónica, no usarán uniforme y se pondrán un solapero en el que dicen estar en conflicto– y puede llegar a demorarse la asistencia. “No se va a negar asistencia a ninguna emergencia ni urgencia vital”, aclaró Érika González, integrante de la Unidad de Negociación del SMU, pero agregó que sí podrán llegar a diferirse los llamados de menor prioridad. De todos modos, aclaró que la medida de paro no está planteada todavía, y que la apuesta es a negociar.

Principales puntos

Definir las condiciones de trabajo y un piso salarial son los principales objetivos del SMU. Ferreira afirmó que muchas veces las condiciones laborales son precarias y que la mayoría de los médicos son contratados, es decir, que no están en relación de dependencia (lo que implica tener menores beneficios, por ejemplo, no tener licencia). Planteó que “muchas veces los médicos hacen 12, 24, 36 e incluso más horas de corrido”, y que a veces no tienen la media hora de descanso. “Ese tipo de cosas repercuten en la asistencia”, sostuvo.

Los sindicatos buscan ponerle un precio diferencial al valor hora de quienes cumplen diferentes tareas (trabajo en ambulancias, policlínicas, coordinación) y que las empresas incorporen paulatinamente a los médicos al régimen de dependencia. El SMU está dispuesto a crear laudos múltiples, en función del tamaño de las empresas –chicas, medianas y grandes– para atender la diversidad que se da a nivel nacional y mantener la fuente laboral, fundamentalmente en las empresas chicas, del interior del país. Ferreira agregó que ocurre también que empresas del mismo porte pagan salarios distintos, lo que muestra “una competencia desleal”.

Consultado por la diaria, el abogado Antonio Kamaid, negociador por la Cámara de Emergencias Móviles, informó que en la reunión del martes darán respuesta a las propuestas de los sindicatos y alegó que se ha demorado porque la consulta abarca a las más de 43 empresas en el interior del país, más las siete de Montevideo. Aclaró que el objetivo de la comisión es “analizar los requisitos y las condiciones de trabajo” y que “no tiene como objetivo ni como función analizar salarios ni fijar salarios, porque los incrementos salariales ya se fijaron en el grupo general del convenio”. Allí hay otra diferencia importante con lo que plantea el SMU.