La mayoría de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán el virus de papiloma humano (HPV en inglés) en algún momento de su vida, según la Organización Mundial de la Salud. Existe una vacuna que previene esta enfermedad; en 2018 el Ministerio de Salud Pública (MSP) decidió aumentar la cobertura y para eso se unió al Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) en una campaña que llevó la vacuna a las escuelas. El primer objetivo estuvo en las niñas de sexto año; se llegó a vacunar cerca de 70% de la matrícula. Este año la cartera evalúa extender el alcance para también vacunar a los varones. Ayer, en una rueda de prensa, el titular del MSP, Jorge Basso, comentó: “La comisión asesora de vacunas se pronunció a favor. Estamos analizando la comunicación y la interacción con otros agentes que son muy importantes a los efectos de tomar la decisión final, que comunicaremos en los próximos días”.

Algunos tipos de HPV causan verrugas o papilomas (tumores no cancerosos), mientras que otros causan cáncer; de hecho, el HPV es la causa de la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, así como de muchos cánceres de vagina, vulva, ano, pene y garganta. La vacuna es recomendada por el MSP para niñas de entre 11 y 12 años; se prefiere vacunar esta edad porque es más efectivo si las dosis se dan antes del inicio de la actividad sexual. Basso aseguró que la campaña en las escuelas fue “exitosa” y, aunque entiende que es “controvertida”, permitió llegar a la población en la que había baja cobertura y así “seguir frenando la posibilidad de tener casos”. El año pasado el MSP compró 60.000 dosis que costaron casi 600.000 dólares.

Basso dijo que la idea de vacunar a varones se basa en que “al ser una lesión que se transmite por la relación sexual no hay que resolver solamente el caso de la mujer, sino también actuar sobre el hombre”. Agregó que aunque en la mayoría de los casos no hay síntomas, los varones son portadores y transmisores del virus. En 2018 la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) y la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay (SGU) se pronunciaron a favor de la vacunación. En esa oportunidad, la SGU señalaba que la vacuna “también podría administrarse a varones. Aunque el impacto de la vacunación en varones no ha demostrado aún mejorar significativamente la incidencia y mortalidad relacionada con el cáncer de cuello uterino, sí ha demostrado beneficio en otros cánceres HPV relacionados pero menos frecuentes”.

La vacuna también ha generado opositores en varios lugares del mundo, y Uruguay no fue la excepción. El año pasado, cuando se comenzó con esta iniciativa en las escuelas, varios padres no autorizaron a vacunar a sus hijos. Ante esto, Basso comentó que la polémica es “a nivel planetario”. “En nuestro país quizá no tenga la escala que tiene en otras partes del mundo, pero también acá hay movimientos que entienden que no es necesario tener carné de salud, gente que no ve necesarios determinados controles. Son visiones. Nosotros entendemos que hay que tener una actitud proactiva. Con estas medidas Uruguay se ha destacado a nivel mundial. Ojalá tuviéramos más vacunas para prevenir otras enfermedades”, expresó.