Para cumplir con el mandato del Poder Ejecutivo de no incrementar el gasto, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) tuvo un escaso margen de maniobra en 2018 para responder a las demandas de los gremios. Una de esas demandas era la disminución de la brecha salarial de los médicos respecto al sector privado, de modo de frenar la pérdida de recursos humanos del sector público. Un primer paso para eso fue asegurar la equiparación salarial dentro de ASSE, puesto que el valor hora de los médicos con contratos superiores a 12 horas –en áreas de puertas de emergencia, fundamentalmente– era inferior al de quienes cumplían 12 horas. Por eso, el 29 de junio de 2018 la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y las autoridades de ASSE acordaron que 33% de una partida de 400 millones de pesos anuales mencionada en la Rendición de Cuentas 2017 se destinaría a la equiparación salarial de los médicos de ASSE, antes de junio de 2020. En concreto, se acordó transferir a sueldos médicos alrededor de 140 millones de pesos (33%) del ahorro que se generara, fundamentalmente por la destercerización de servicios médicos y no médicos, como arrendamiento de camas de CTI, traslados especializados, etcétera. Pero en las últimas reuniones, ASSE anunció que sólo podía comprometerse a traspasar alrededor de 100 millones de pesos en junio de 2020. Eso, sumado a la incertidumbre de cómo se concretaría, motivó que el jueves 2 el SMU se declarara en conflicto con ASSE; en paralelo, continuará las negociaciones y en caso de no avanzar en dos meses, convocará a una nueva asamblea para evaluar las medidas a tomar.

“Si bien el plazo final para el cumplimiento es junio de 2020, aspirábamos a tener mayor volumen de dinero para distribuir entre los colegas en junio de 2019”, explicó en diálogo con la diaria el presidente del SMU, Gustavo Grecco. “No queremos que llegue el plazo estipulado y en vez de 100 millones tengamos 20 porque, de hecho, hoy tenemos 28 millones, que se van a volcar a salarios a partir del 1º de julio”, detalló. Grecco señaló que hay un “retraso del cumplimiento del acuerdo”. Agregó que estos proyectos de gestión que buscan generar ahorros en ASSE están siendo considerados por las unidades de negociación de ASSE y del SMU, pero aclaró que son “proyectos de gestión que deberían corresponderle al propio prestador”, y que “no podemos estar pendientes de que la burocracia permita o no que esos ahorros se generen y necesitamos certezas”.

Alarico Rodríguez, gerente general de ASSE explicó a la diaria que al momento de firmar el acuerdo, ASSE tenía proyectos con ahorros de hasta 100 millones de pesos y que la intención era generar más proyectos. El problema fue que algunos se vieron retrasados y notaron que otros involucraban la creación de nuevos cargos, que sólo pueden hacerse a través de funciones de alta dedicación (FAD), que ASSE pensaba financiar con la meta que paga la Junta Nacional de Salud, algo que ya alcanzó y, por lo tanto, no tendrá nuevos ingresos. De modo que el ahorro pensado no fue el esperado. “Eso hizo que algunos proyectos se cayeran y otros los retrasó”, dijo Rodríguez. “Hoy de los 40 y pico de proyectos sólo siete pudieron comenzar a funcionar, que son los que nos van a generar esos ahorros de 28 millones”, puntualizó. Ese ahorro se concretará a fines de 2019 y ASSE los transferirá a sueldos a partir de julio. A fines de 2019 ASSE espera tener en marcha nuevos proyectos y planea adelantar la transferencia de los ahorros a sueldos médicos hasta 90 millones de pesos (incluyendo los 28 que se empezarán a dar en julio). “Hoy no tenemos proyectos que aseguren el traspaso de los 140 millones, pero vamos a trabajar para llegar a eso”, afirmó Rodríguez, quien dijo entender la expectativa del SMU de tenerlos antes.