La lactancia es un derecho de la madre y del niño, reafirmaron ayer varias expositoras en una charla organizada por el Instituto Uruguayo de Lactancia Materna (Iulam), que se hizo en la Intendencia de Montevideo, como parte de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se extenderá hasta el miércoles 7. El Ministerio de Salud Pública (MSP) recomienda la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses del bebé y continuarla durante los dos primeros años de vida o más, según lo prefieran la mujer, el bebé y la familia, explicó a la diaria Carolina de León, coordinadora de Lactancia Materna del MSP. La tasa de lactancia exclusiva –de cero a cinco meses– se situaba en Uruguay en 67,2%, según la última encuesta disponible, de 2011, y al sexto mes la cifra caía a 35,7%, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que en el sexto mes la tasa se sitúe en 50%. El MSP está aplicando una nueva encuesta y espera que ese valor haya aumentado.

Isabel Bove, especialista en nutrición y oficial de Salud en UNICEF Uruguay, enumeró los beneficios de la leche materna, y subrayó que tienen efecto en el presente y en el futuro. Dijo que en los niños protege contra enfermedades infeccionas y alérgicas –en especial el asma–, contra la obesidad y el sobrepeso, y que se ha comprobado que aumenta el coeficiente intelectual. Detalló que la leche materna habilita la colonización del intestino del niño, porque la mamá pasa sus bacterias al intestino del hijo; “la colonización perfecta es con los lactobacillus y con las bifidobacterias que tiene la leche humana, que son probióticos, que es el alimento necesario para que esas bacterias vivan en el intestino. Una microbiota saludable hace que uno tenga muchas menos enfermedades a futuro”, afirmó. En la madre, entre los beneficios a corto plazo Bove enumeró que reduce el sangrado, las infecciones y el peso, además de mejorar la autoestima y disminuir el estrés; a largo plazo disminuye la probabilidad de cáncer de mama, el riesgo de tener diabetes y osteoporosis, y cada vez se habla más de su incidencia contra el alzheimer.

Condiciones y confianza

Anahí Mogni, presidenta del Comité de Lactancia Materna de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, destacó el incremento que ha tenido la tasa de lactancia desde 1996, pero señaló que persisten algunas dificultades. Señaló, por ejemplo, que en Montevideo el sector privado de salud es el que registra “la tasa más pobre de lactancia a los seis meses”, mientras que la más alta se da entre quienes se atienden en el sector público en Montevideo.

En cuanto a las causas del destete, mencionó el reintegro al trabajo –las últimas estadísticas muestran una caída importante al cuarto mes de vida del bebé, cuando no existía el beneficio del medio horario hasta los seis meses–, la percepción de la madre de que no tiene leche suficiente, la dificultad para que el niño se prenda a la teta, y la noción de que la leche es insuficiente o de mala calidad. Mogni dijo que “menos de 1% de las madres tiene escasa producción de leche”, y reafirmó que es necesario empoderar a la madre para que sostenga la lactancia, como dice el eslogan de la edición 2019 de la semana. En eso mismo se centró Claudia López, directora de Iulam, asociación civil que desde 2014 promueve el conocimiento de la lactancia y forma asesores en este tema. López mostró que cuando nacen los bebés, si se los coloca encima de la madre, ellos solos, por instinto, llegan al pecho; por eso afirmó que “cuando nace el bebé el personal de salud no tiene que hacer nada” salvo corroborar que todo esté marchando bien. “Lo primero que tenemos que hacer es confiar, estar convencidos de que esa mujer y ese bebe pueden”, sostuvo.

Mogni, así como otras expositoras, manifestó preocupación por el consumo de preparados lácteos, que es más alto en usuarios del sector privado. “En el mercado las formulas infantiles y/o preparados lácteos aumentan exponencialmente las ventas a lo largo de los años”, explicó, y comentó que debido a la promoción de la lactancia, la industria se ha orientado a la venta de preparados para mayores de un año “y aparecen propagandas en la tele y en todos lados de productos lácteos que no deberíamos recomendar”, dijo. Luego de los seis meses, el MSP aconseja una dieta variada de alimentos naturales o mínimamente procesados.

Para promover la lactancia, desde mediados de 2018 debe haber salas de lactancia en todos los edificios públicos o privados en los que trabajen o estudien más de 20 mujeres o 50 empleados. De León dijo a la diaria que hasta ahora se han registrado 172 salas en el portal de trámites del Estado, pero acotó que el MSP sospecha que muchas empresas han instalado las salas pero no las han registrado, por lo que la cartera difundirá la legislación y el registro.