Los problemas en la negociación del Grupo 15 de los Consejos de Salarios, de la salud privada, derivó en que el 7 de octubre el Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se declarara en preconflicto con las empresas de Montevideo y del interior del país. El martes, la asamblea general del sindicato reafirmó el conflicto y rechazó los lineamientos presentados por el Poder Ejecutivo, y “especialmente la actitud de las empresas privadas de la salud”, en la negociación salarial.

“El mensaje de la asamblea general es contundente: declaración de conflicto por unanimidad de la asamblea y rechazo a la propuesta del Ejecutivo. Nos parece ilógico que en plena pandemia se intente debilitar al sistema de la salud y sus trabajadores. No resiste ningún tipo de análisis medianamente lógico”, dijo a la diaria Federico Preve, integrante del Comité Ejecutivo del SMU.

El sindicato plantea que la propuesta del Ejecutivo es de “pérdida salarial”, “pérdida de condiciones laborales adquiridas” y “eventual recuperación” del sueldo a junio de 2022, financiado 50% por el gobierno y 50% por las mutualistas. Preve sostuvo que la única forma de que el sindicato acepte la firma de un convenio a dos años con pérdida salarial es que se aseguren como contrapartida “las mejoras de las condiciones de trabajo, el avance en la reforma del trabajo médico, que los pacientes tengan más tiempo en policlínica para atenderse, que haya dotaciones adecuadas en las emergencias, que se extienda la licencia maternal”, entre otros puntos, además de afirmar la recuperación salarial a los dos años.

En una resolución emitida el martes, la asamblea general del SMU consideró que el colectivo de las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC, las mutualistas) “ha intentado vaciar de contenido la negociación salarial, sembrando la incertidumbre entre el personal de la salud privada en plena emergencia sanitaria”, y aseguró que “muchas instituciones están incumpliendo los convenios relacionados con calidad asistencial”. Según Preve, las empresas mantienen la postura de “no discutir la recuperación salarial, no discutir la problemática de género, no discutir los temas de las dotaciones y los pacientes vistos en policlínica”, y dijo que “en este contexto de incertidumbre no se puede hacer nada”. Aseguró que durante la pandemia las empresas generaron “ahorros por la baja demanda en policlínica y de las operaciones quirúrgicas”, y que “no es de recibo proponer la pérdida salarial y la pérdida de condiciones de trabajo, que en realidad son pérdida de calidad de atención y, por lo tanto, [significan] vulnerar o debilitar el sistema de salud”.

Desde la declaración de preconflicto, el SMU mantuvo coordinaciones semanales con la Federación Médica del Interior (Femi) y con el Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), y los tres gremios coinciden en los planteos. Preve señaló que “hay un agregado del SAQ que tiene que ver con las cirugías que no se han realizado durante la pandemia y que se van a recuperar”, y explicó que el planteo se relaciona con la posibilidad de “generar un cobro más estable”. Ese punto se incorporará a la plataforma general de los gremios médicos, así como el rechazo al planteo del Poder Ejecutivo del 0% de aumento para el acto médico, que repercute para todos los especialistas médicos.

También se definió acompañar la movilización de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), gremio de los funcionarios no médicos del sector privado, que parará este viernes de 8.00 a 15.00 “por empleo, salario y condiciones de trabajo”. El paro de la FUS será en Montevideo y los sindicatos del interior pararán de acuerdo a las condiciones que tengan de participar en la movilización, que partirá del Obelisco para llegar a la sede del Ministerio de Economía y Finanzas, en donde tendrá lugar un acto.

La asamblea general del SMU volverá a reunirse el jueves 5. El SMU espera que en los próximos días se concrete una reunión bipartita o tripartita y que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convoque a la mesa de negociación “para ver si hay nuevas señales, particularmente de las empresas, que están bastante intransigentes, y ver si hay un margen de negociación”, dijo Preve.

Fuentes de las mutualistas de Montevideo manifestaron a la diaria que “el escenario no ha cambiado nada” desde la declaración de preconcflicto del Comité Ejecutivo del SMU, a raíz de la que las empresas decidieron que la delegación representativa de las empresas “no concurrirá a instancias de negociación que involucren al SMU”. Así lo expresaron las empresas en una carta que le escribieron al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, el 9 de octubre. Las fuentes aclararon que la no comparecencia “no es un tema de falta de interés por temas de género como expresó el SMU y demás, sino que no están dadas las condiciones para dialogar en el ámbito del Consejo de Salarios”.

En la carta dirigida a Mieres las empresas expresaron su “profundo malestar con expresiones y publicaciones realizadas por el SMU que implican ataques a instituciones y/o representantes de las mismas”, y aseguran que no retomarán las negociaciones hasta que el sindicato recupere “las prácticas de respeto y ponderación” tradicionales en el relacionamiento entre las instituciones y el SMU.