Los primeros casos de coronavirus en residenciales de adultos mayores se conocieron el 22 de abril. Desde entonces, el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha registrado 130 casos de covid-19 en residentes de establecimientos de larga estadía para personas mayores (elepem), como les llama a los residenciales. El número no puede verse de forma aislada, advierten desde el MSP, sino que hay que considerar que hay 15.000 personas viviendo en residenciales, por lo que los casos han alcanzado 0,9%. De esos 130 residentes afectados por el virus, 14 fallecieron.

Fuentes del MSP informaron a la diaria que hasta ahora ha habido casos de coronavirus en 24 residenciales y que en diez de ellos hubo brotes; hablan de brotes cuando hay más de un caso en el centro, es decir que en 14 residenciales quienes tuvieron covid-19 no lo transmitieron. Eso pauta que los protocolos se cumplieron correctamente. En la mayoría de esas situaciones en que no se llegó a brotes, los afectados fueron trabajadores, que cumplieron con las precauciones de higiene de manos, uso de tapabocas y ropa de trabajo exclusiva para estar en el residencial, y no compartir el mate, dijeron desde el MSP. De los diez brotes, seis están cerrados: en los últimos 28 días no hubo ningún caso positivo. La mayoría de los residenciales afectados han sido de Montevideo; hubo casos, además, en tres residenciales de Canelones y dos en Colonia, pero en ninguno de ellos llegaron a ser brotes.

En el Hogar Español han fallecido siete residentes

A comienzos de noviembre se conoció que el Hogar Español tenía casos de covid-19. Fuentes del MSP confirmaron a la diaria que hasta ahora hubo 52 casos positivos: 13 trabajadores y 39 residentes. Siete residentes fallecieron, 30 están en el Hogar Español y dos internados. De los 52 casos, 42 ya están recuperados y tres están cursando la enfermedad. la diaria recibió testimonios de familiares que dan cuenta del mal manejo de la comunicación del hogar con los familiares, y también recibió la denuncia de la nieta de uno de los residentes -que es uno de los fallecidos-, de que su abuelo había estado comiendo en el comedor con otros residentes cuando ya se sabía que tenía covid-19. Fuentes del MSP afirman que no les consta que esto haya ocurrido, explican que el equipo de Epidemiología fue cinco veces al lugar y que en el último testeo hubo muy pocos casos positivos, lo que “habla del aprendizaje que se va teniendo”. Añaden que en este residencial, en el que trabajan y viven alrededor de 250 personas, el nivel de casos positivos abarca a 21% de ellos, mientras que en otros residenciales ha habido porcentajes más altos, de hasta 62%.

En diálogo con la diaria, Ángel Domínguez, integrante del Consejo Directivo del Hogar Español, explicó que el punto más alto lo padecieron hace dos semanas, pero no dio cifras en cuanto al total de afectados hasta el momento. Dijo que de las tres plantas que tiene el residencial, una de ellas, la planta baja, se destinó a las personas que tenían covid-19 y que la Asociación Española se hizo cargo de la atención en toda esa planta. Incidió, también, que el hogar tuvo que mandar a más de 60 trabajadores a hacer cuarentena.

Al comienzo se dijo que los casos habían ocurrido por una trabajadora que tenía el virus. Domínguez dijo desconocer el hilo epidemiológico. Acotó que se tomaron “medidas que dieron resultado”, como suspender el ingreso de acompañantes, el cambio de ropa al ingresar y salir, y el uso de platos y cubiertos descartables en el área de covid-19. En cuanto a los siete fallecidos, que representan casi el 10% del total de muertos en el país por covid-19, Domínguez matizó la incidencia del virus. Acotó que “estamos hablando de personas que tienen entre 82 y 102 años” y que “el año pasado murió esa gente, o más, de neumonía”; dijo que es algo que ocurre normalmente todos los años, porque se trata de un residencial en el que viven entre 150 y 180 personas y que una baja de temperatura puede provocarles la muerte. “A veces pensamos que todo lo que se mueve es covid, puede ser covid, como no”, comentó. Dijo sentirse “muy satisfecho y muy contento” de estar resolviendo el problema.

Monitoreo

Los elepem están bajo la órbita del MSP y del Ministerio de Desarrollo Social. A raíz de los primeros brotes en los residenciales, un equipo liderado por María Luján Giudici, subdirectora general de Salud, se ha encargado de redactar y ampliar las recomendaciones iniciales para evitar o minimizar el impacto de la covid-19, y coordinó que todos los elepem tuvieran el seguimiento de una institución del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). Personal médico y de enfermería de mutualistas o de la Administración de los Servicios de Salud del Estado se encargan de hacer chequeos médicos y de enfermería, y eso permite que si el nivel de afectación del residente no es alto y la infraestructura del lugar lo permite, pueda cursar la enfermedad en el residencial, sin necesidad de trasladarlo; si fuera necesario hacerlo, la persona es internada en su prestador de salud. Para el MSP, la asignación de prestadores de salud “ha sido clave” y permite tener “el ojo sanitario en el lugar” y establecer un nexo con el SNIS. “En el mundo fallecieron miles”, dijo la fuente del MSP, señalando la contención que se ha hecho. Esa estrategia se sumó a seis variables que el MSP pide tener en cuenta para minimizar las afectaciones: la familia, el residente, el dueño del residencial, el director, la infraestructura del lugar y los cuidadores, y el rol que cada uno de ellos juega.

Autoridades del MSP han dicho que muchos residenciales estaban en situación de “vulnerabilidad”. Las fuentes del MSP confirman que han aparecido algunos “que no habían pasado nunca por el MSP ni por el Mides”: se los captó, se les asignó un prestador de salud y se les solicitó que iniciaran el trámite de habilitación. Desde abril, los equipos del Mides y del MSP han visitado 437 residenciales de Montevideo, y a comienzos de noviembre volvieron a ir a los 50 en los que encontraron mayores problemas, para continuar el seguimiento. “Algunos salieron del estado de vulnerabilidad que tenían” que respondía a diferentes situaciones, por ejemplo, no contar con director técnico.

Hogar Español, ubicado en la calle Instrucciones, el 1 de diciembre, en Montevideo. Foto: Alessandro Maradei

Hogar Español, ubicado en la calle Instrucciones, el 1 de diciembre, en Montevideo. Foto: Alessandro Maradei

Foto: Alessandro Maradei

En este tiempo, también se han dictado cursos de capacitación a cuidadores. El MSP y el Mides armaron una especie de bolsa de trabajo en la que se inscribieron cuidadoras del Sistema Nacional de Cuidados que estuvieran desempleadas y que estuvieran dispuestas a trabajar en residenciales en los que hubiera casos de covid-19. La demanda no ha sido alta por el momento, por lo que supo la diaria; se les ha pasado el listado a dos o tres residenciales que lo requirieron.

El MSP trabaja esta semana en la elaboración de nuevas recomendaciones de cara a las fiestas de fin de año. Por ejemplo, establecer las condiciones y los criterios para los residentes que puedan ir a pasar las fiestas con sus familias, y las precauciones que deben tomar los directores técnicos para que cuando esas personas regresen, puedan mantener distancia del resto de los residentes, por si pudieran tener covid-19.

Por el momento, las visitas a los residenciales están prohibidas en los centros que tienen casos activos de covid-19, pero también en las localidades en las que hay casos positivos. Se hacen excepciones con personas que están en etapa terminal, y en esos casos los familiares y allegados pueden ingresar de a uno, por hasta 30 minutos, siempre y cuando no tengan afecciones respiratorias; deben ingresar con equipo de protección personal, no puede haber contacto físico y el encuentro tiene que darse en una habitación que esté ubicada a la entrada del residencial.

El MSP recuerda que el aislamiento tiene que ser físico pero no emocional, y por eso les pidió a los directores técnicos que establezcan las condiciones para hacer videollamadas y contactos telefónicos.