A los 72 años, Graciela Ubach, médica y especialista en administración, dejó por segunda vez la dirección del Hospital de Clínicas, pero esta sí parece ser la definitiva; la primera había sido en 2010, luego de dirigir por diez el gigante centro asistencial de la Universidad de la República (Udelar). En este segundo período sumó cuatro años más. El compromiso de Ubach con la tarea, incluso durante toda la pandemia, cuando siguió yendo al hospital porque, según contó a la diaria, “sentía que siendo la directora, tenía que estar en la trinchera, trabajando, atendiendo”. Esa exigencia la hizo declinar pedir la reelección. Su lugar lo ocupará Álvaro Villar, que se estima que asumirá en febrero (mientras tanto la conducción la hará la directora técnica, Marina Stoll).
Ubach recibió un doble homenaje este martes. A las 11.00 la Comisión Directiva del hospital hizo la última sesión anual y abrió el Zoom para despedirla y hacerle un “reconocimiento a su constante trabajo, esfuerzo y dedicación en defensa del hospital universitario”, decía la invitación. Según contaron a la diaria docentes de la institución, además de delegados de los órdenes universitarios, participaron el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, el decano de Facultad de Medicina, Miguel Martínez, los ex rectores Rafael Guarga y Roberto Markarian y el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira.
Los funcionarios del hospital la despidieron a las 14.00, con un gran aplauso.
Se fue con sentimientos encontrados, dijo horas después a la diaria. “Feliz porque, de acuerdo al plan director que hicimos para el desarrollo del hospital, pudimos realizar una cantidad enorme de cosas”, y entre ellas nombró la inauguración del nuevo policlínico –área que recibe cerca de 150.000 consultas anuales–, la ampliación del CTI –que en el último año pasó de 11 a 24 camas–, la remodelación del lavadero y de la sala de máquinas, la instalación de simuladores que aportan a la enseñanza.
Detalló, además, la mejora de la gestión y la planificación y el trabajo en equipo: “Quedaron equipos formados en muchos lugares que realmente fortalecieron el hospital y logramos que el colectivo del hospital participara, lo que cambia su cultura de trabajo, su cultura institucional”. Pero también sintió cierta tristeza porque “fue muy conmovedora” la devolución que recibió por Zoom y en persona, porque se desprendió de una parte muy importante de su vida. Inquieta como es, Ubach podrá dedicarse ahora como quisiera a la familia y a los amigos, y dice que quiere aprender cosas. ¿Cómo cuáles? “Me gustaría aprender algo de dibujo, algo de historia, refrescar algunos idiomas para que, cuando se pueda viajar, uno pueda entenderse con un manejo más fluido”, porque “la cabeza hay que mantenerla ocupada en cosas importantes, si no uno va perdiendo el contacto con la vida”, comentó.
Preparación covid-19
Además de ampliar el CTI, en estos meses el hospital hizo otros cambios para responder a la atención de pacientes con (y sin) covid-19. Se acondicionó el ingreso a la emergencia para pacientes con afecciones respiratorias, se mejoró el piso 8, de cuidados intermedios, y el laboratorio de biología molecular ha hecho cerca de 18.000 diagnósticos con la técnica de PCR, en un trabajo conjunto que involucró también a las facultades de Química, de Ingeniería, de Ciencias y el Instituto Pasteur. “No tuvimos un solo brote de covid-19 en el hospital”, destacó Ubach. “El hospital quedó muy armado en el sentido de tener todos esos circuitos en caso de que se produjera una agudización de la pandemia.
En caso de que tuviera que abrirse el CTI a pacientes con covid-19, las autoridades del Clínicas trabajan para rearmar el proceso de atención y redistribuir recursos humanos, especialmente el área de enfermería, que “es el recurso crítico” porque escasea y se lo necesita las 24 horas, dijo Ubach. Agregó que es “totalmente inadecuada” la relación entre el personal médico y el de enfermería. “Esto muestra la necesidad en el país de atender y desarrollar más la formación del personal que está al cuidado del paciente. El personal de enfermería tendría que triplicarse para dar los cuidados necesarios, esto se nota en todas las instituciones de salud”, remarcó.
Ubach anunció que seguirá “cerca” del hospital pero que se va sintiendo que ya era hora. “Trabajando en el hospital pasamos la crisis de 2002, que fue tremenda, y pudimos resistir, y ahora la pandemia. Ya es tiempo de que esta batalla en defensa del hospital pueda pasar a otros hombres y a otras manos”.