“Tenemos el inmenso desafío de gestionar, es decir, de ordenar, planificar y adjudicar recursos de manera eficiente atendiendo a las necesidades de la población y apuntando a la cobertura universal. La fiscalización estará al servicio de la población para asegurar el buen uso de los dineros públicos”, declaró el nuevo ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, en el discurso que dio tras asumir su cargo. También hizo énfasis en ese aspecto el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian; en tanto correligionario y ex suplente del diputado Martín Lema, que dedicó buena parte de su gestión anterior a detectar irregularidades en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Satdjian adelantó: “Yo no voy a mirar para el costado cuando se denuncien irregularidades, yo no voy a ser un testigo de lujo si se suceden hechos de corrupción”, y aseguró que las puertas de su despacho estarán abiertas para los funcionarios que quieran plantear sugerencias y discrepancias. “Queremos que nos controlen desde el Parlamento”, afirmó, y dijo que al sitio web del Ministerio de Salud Pública (MSP) se subirá cada pedido de informe y de acceso a la información pública con sus respuestas.
El ministro Salinas aspira a convertir en dirección general el Departamento de Fiscalización del MSP; en una rueda de prensa dijo que le solicitará esto al gobierno de coalición, además de presupuesto para que, efectivamente, fiscalice.
Interior e inclusión
Salinas y Satdjian prometieron mejorar el acceso a la atención en el interior. El subsecretario dijo que recorrerá el país para ver cómo funcionan los centros de salud. Salinas informó que se fortalecerán “herramientas indispensables”, entre las que enumeró la telemedicina, la complementación de servicios, los incentivos para la radicación de médicos en todo el territorio, el desarrollo de la medicina rural y la organización territorial de los sistemas de traslado de emergencia. Sobre este último, dijo que desarrollarán un programa llamado “Rescate”, con el que buscarán llegar a tiempo a los territorios de difícil acceso para atender a los politraumatizados. Luego, en la rueda de prensa expresó: “Hemos puesto mucho énfasis en generar un sistema de respuesta, que tengamos un mapeo, GPS y un sistema de control de tal manera que sepamos en los ejes de ruta carreteros exactamente qué móviles tenemos que movilizar, en qué eje carretero y a qué centro que tenga las disponibilidades ideales de quirófano, cirujano, anestesista, tomógrafo”. Adelantó que ese es un plan central que será desarrollado por intermedio de la Dirección General de Coordinación del MSP.
Por otra parte, Salinas expresó que es necesario ampliar el concepto de inclusión, y adelantó que desarrollará programas que permitan “la inserción social de grupos vulnerables que no han recibido la atención suficiente”, como pacientes con demencia, enfermedad de Parkinson y trastorno del espectro autista, así como a personas con adicciones.
Continuidad
En su último día al frente del MSP, el ex ministro Jorge Basso firmó un decreto que incorporó al formulario terapéutico el pembrolizumab (un medicamento de alto precio) para el tratamiento del carcinoma broncopulmonar avanzado a células no pequeñas y del melanoma cutáneo avanzado, que serán financiados por el Fondo Nacional de Recursos. Consultado por la prensa, Salinas dijo que cumplirá con lo reglamentado, pero acotó que le llama la atención “que se haya aprobado el último día y se haya denegado durante varios años”. Criticó que “en los últimos 15 días se hayan aprobado tantos decretos”, entre los que mencionó el convenio para el instituto de medicina altamente especializada cardiológico en Tacuarembó, la reglamentación del etiquetado de medicamentos y de alcohol, y el plan de salud mental. Sobre este último, al ser consultado por el cierre de las instituciones asilares en 2025, tal como establece la Ley de Salud Mental, respondió: “Tenemos que revisar absolutamente todo lo actuado, porque por algo no lo hicieron de 2015 a 2020”, y dijo que lo harán “en los tiempos que estimemos necesario”. Consultado sobre si podrá rever lo que disponen los decretos, respondió que lo estudiará y que no puede “afirmar ni desmentir” que lo hará, aunque acotó que “los medicamentos seguramente, tal como están, van a quedar”.
Cargos designados
En el acto protocolar, además de Salinas y Satdjian, fueron investidos en sus cargos el director general de Secretaría, Carlos Benítez, y cinco directores: Miguel Asqueta (director de la Dirección General de la Salud, Digesa), María del Luján Giudice (subdirectora de la Digesa), Luis González Machado (director de la Junta Nacional de Salud), Karina Rando (directora general de Coordinación) y Ana Lidia Castro (directora del Instituto Nacional de Órganos y Tejidos).
Tanto Salinas como Satdjian le agradecieron la confianza al presidente de la República, Luis Lacalle Pou; Salinas dijo que responderá “con trabajo, honestidad y lealtad” a la confianza otorgada, en el marco de la coalición, a su partido, Cabildo Abierto. Afirmó que los directores no fueron incorporados en función de cuotas políticas, sino “por sus capacidades y competencias”.