Cada vez se suman más actores organizados que buscan apoyar a la población desde el cuidado de la salud mental. La Asociación Psicoanalítica del Uruguay (APU) es una de ellas, pero en este caso los profesionales centran su cuidado en el personal de la salud: ofrecen gratuitamente sesiones puntuales con un profesional del psicoanálisis a través de llamadas telefónicas o videollamadas.

Según explicó a la diaria Gladys Franco, presidenta de la comisión directiva de APU, la decisión de centrarse en el personal de la salud se debe a una evaluación sobre quiénes conforman la población más afectada por la pandemia. Franco explicó: “Afectados estamos todos, pero obviamente hay una población que es clave. Claramente, si pensamos en quienes pueden contagiarse con el virus, la población de riesgo son las personas mayores con enfermedades preexistentes, pero si pensamos en quiénes enfrentan al virus, los que están en la primera línea de batalla son los que trabajan en los servicios de salud, especialmente médicos y enfermeros que están en contacto directo con los enfermos o con la posibilidad de contagiarse, que es muy alta”.

Según detalló la psicóloga, los médicos y enfermeros deben enfrentarse a la angustia que provoca sostener a los familiares que no pueden ver a su ser querido porque está enfermo y sostener al propio enfermo, que además de la enfermedad debe soportar el aislamiento social. “Todas esas angustias están sobre los hombros del personal de salud. Ni que hablar cuando se enfrentan a la muerte de un paciente y a tener que comunicarla a su familia. Todas estas situaciones pasan siempre, pero se agudizan en esta época de emergencia, es realmente una situación dramática y dificultosa para mantener en el eje de la salud mental”, expresó.

Franco comentó que la dinámica del servicio es generar intervenciones cortas, de entre 30 y 60 minutos, que se pueden multiplicar varias veces, según lo requiera la persona y evalúe el terapeuta. “La idea es que la persona se siente comprendida; no es una intervención en profundidad, sino más bien de sostén y apoyo, y preventiva. Tratamos de estar ahí para que personas que están desbordadas por esta situación puedan prevenir una crisis mayor o un acto perjudicial para sí mismos”, puntualizó la psicóloga.

En caso de que el terapeuta entienda que la persona con la que habla por teléfono necesita un tratamiento más prolongado, recomienda y facilita la información de otros recursos que ofrece la APU. En este sentido Franco recordó que la APU integra el grupo de prestadores de salud del Estado, por lo que los trabajadores públicos pueden acceder a tarifas muy reducidas.

Según afirmó a la diaria Hebert Tenenbaum, director del centro de intercambio de la APU, el foco está puesto en el personal de la salud y en el trato individualizado, pero también lo hacen “en forma grupal, ya que hace años se trabaja en instituciones como el Instituto del Niño y el Adolescente de Uruguay o el Ministerio de Desarrollo Social con los equipos”.

Hasta el momento no han tenido muchas llamadas, algo que parece entendible si se observa la oferta de “servicios semejantes que hay”, comentó el psicólogo. En una aproximación rápida, Tenenbaum, que fue referente de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública desde 2010 a 2013, estimó que debe haber más de 500 profesionales a disposición de la población, “es un movimiento solidario muy grande”, subrayó y agregó: “Si hay algo que sabemos desde el psicoanálisis es que no hay consulta si no hay una motivación atrás. La gente va a consultar si está pasando por un mal momento, si no, capaz que lo que necesita es otra cosa; lo importante es ofrecer el servicio”.

Tenenbaum destacó la experiencia de los analistas que atienden el servicio de APU, “esto es fundamental para resolver este tipo de situaciones en encuentros breves”, dijo. Al igual que Franco, mencionó la divulgación del servicio en ciertos hospitales para concentrarse en el personal de salud que más lo necesita. Franco señaló que entienden que esto es algo puntual, por la coyuntura, porque el “personal de salud enfrenta diariamente situaciones complicadas pero no se angustian, y en este contexto diferente sí lo hacen. La angustia pone en evidencia esa debilidad humana que tenemos de base, y eso lleva a generar otras formas de enfermedad con manifestaciones más críticas, como la depresión. Este servicio apunta a prevenir este tipo de derivaciones”.

Contacto

Las personas que estén interesadas en este servicio pueden escribir un mail a [email protected] para ser contactadas por un profesional de APU a la brevedad.