Ayer, el Ministerio de Salud Pública (MSP), por medio de un comunicado en su página web, anunció que trabaja junto con los prestadores de salud en el “diseño e implementación” de centros de contingencia con el objetivo de disminuir la expansión del nuevo coronavirus en la sociedad. El primer centro de contingencia de covid-19 abrirá sus puertas en las próximas semanas en el barrio Malvín Norte y estará dedicado a atender a personas en situación de vulnerabilidad, con síntomas leves de la enfermedad o sin síntomas.

El presidente de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi), Carlos Cardoso, dijo a la diaria que la creación de este tipo de centro es una “salida muy inteligente para una circunstancia puntual como la situación de los residenciales”, porque “los brotes allí son muy peligrosos”. Señaló que la creación de estos centros busca principalmente dar una respuesta rápida a los contagios de covid-19 en los residenciales, donde, “en primer lugar, el virus se transmite fácilmente de una persona a otra y, en segundo lugar, mata”.

Cardoso manifestó que estos centros son lugares donde las personas “pueden vivir transitoriamente” y que su diseño responde básicamente a tres objetivos: alojar a personas mayores que viven en un residencial, tuvieron contacto con una persona con covid-19 y no tienen un espacio donde mantenerse en aislamiento por el período establecido, “con o sin síntomas”; alojar a personas con la enfermedad, pero sin criterio de internación, “catalogadas como verdes”; y funcionar durante 14 días como un lugar “intermedio” para personas que tuvieron la enfermedad y recibieron el alta de las instituciones médicas públicas o privadas antes de reintegrarse a su residencia. El objetivo de los centros es que cumplan con la atención primaria.

Sobre la instalación de un centro de estas características en el interior del país, el presidente de la Fepremi explicó que la situación en el resto del país es muy diferente a la de la capital, básicamente por la densidad de la población. En ese sentido, sostuvo que hay muchas localidades con poca cantidad de habitantes y, por lo tanto, la respuesta de atención no requiere necesariamente instalar un centro de salud. Donde sí podría instalarse uno de estos centros es en las capitales departamentales y, “fundamentalmente”, apuntó Cardoso, en los lugares donde haya residenciales con casos sospechosos o confirmados que no tengan la capacidad para que se mantenga el aislamiento. Ese trabajo tendrá que coordinarse con los directores departamentales de Salud, el Ministerio de Desarrollo Social y las intendencias, señaló.

El presidente de la Fepremi sostuvo que es difícil saber cuántos centros de contingencia deberán abrirse, porque dependerá de cómo evolucione la expansión del coronavirus y de la necesidad de respuesta.

Primer centro

El primer centro de contingencia por covid-19 comenzará a funcionar “en las próximas semanas” en Malvín Norte en un local cedido por el Correo Uruguayo, indica el comunicado. El centro contará con 120 camas. Este primer establecimiento atenderá a personas en situación de vulnerabilidad con síntomas leves de la enfermedad o sin síntomas que no requieran internación, pero no cuenten con las condiciones necesarias para cumplir con la cuarentena obligatoria. En ese sentido, se buscará cumplir “el pleno respeto a los derechos humanos”, señala el texto.

Para ingresar, las personas deberán cumplir con criterios sanitarios “excluyentes”: claramente, deberán ser covid-19 positivas, con “test diagnóstico por PCR”, pero con síntomas leves o sin síntomas –no se aceptarán pacientes con infección respiratoria aguda grave–; ser mayores de 18 años; verse impedidas de realizar el aislamiento en “comunidad por las características de su residencia”, por haber “vivido violencia comunitaria por ser covid-19 positivo”, por correr riesgo por malnutrición o por encontrarse en situación de calle y no poder acceder a otra alternativa del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

El texto agrega que las personas con síntomas leves permanecerán en el centro 14 días luego de iniciados los síntomas de la enfermedad y que, dependiendo del día de ingreso al centro de contingencia, “se deberá completar ese número de días, a no ser que pasen 72 horas sin fiebre, y con un nuevo test negativo es que se les indicará el alta”. A las personas con covid-19 pero asintomáticas se les indicará una permanencia de 14 días en el centro desde su ingreso. En ambos casos el Mides hará un seguimiento para monitorear la reinserción de los pacientes en la comunidad.

El centro contará con “asistencia médica de atención primaria, psicología grupal, fisioterapia respiratoria, residentes administrativos hospitalarios, economato y farmacia (mediante la que se administrará la medicación que lleven los propios pacientes), oxigenoterapia con monitoreo de oxígeno de pulso, médicos 24 horas, tres turnos de enfermería, vigilancia, administración, triage y enfermería”, apunta el comunicado del MSP.