Al confirmar que una persona tiene covid-19, se sigue el “hilo epidemiológico”: se contacta a quienes estuvieron en contacto con ella y, en función de cuán estrecho haya sido el contacto, se les recomienda hacer cuarentena o hacer cuarentena y hacerse el test de covid-19; a partir los casos positivos que surjan entre ellos, se aplica la misma lógica que para el caso inicial. En ese rastreo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) detectó que los primeros 15 casos registrados en Rivera entre el 13 y el 24 de mayo se habían originado a partir de personas que habían viajado a Brasil y que diez casos, detectados entre el 25 y el 27 de mayo, estaban relacionados con un culto religioso. “Es como un dominó”, explicó Karina Rando, directora general de Coordinación del MSP, en una conferencia de prensa que dio este jueves de mañana junto al ministro de Salud, Daniel Salinas, sobre la situación epidemiológica de Rivera.

Para frenar ese efecto dominó se ha fortalecido la capacidad de testeo, a partir de los diagnósticos por PCR, técnica molecular que permite saber si la persona tiene el virus en su etapa de mayor carga viral y, por ende, de transmisión. Por eso es que el lunes el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, reactivó un acuerdo binacional para la atención sanitaria en la frontera mediante el cual se buscará que ciudadanos de las localidades fronterizas brasileñas puedan recibir asesoramiento médico y hacerse el test de PCR en las uruguayas, ya que Brasil utiliza mayoritariamente los test serológicos, que detectan anticuerpos en la sangre varios días después de haber contraído la infección. Para reforzar esta búsqueda, las autoridades impulsaron la realización de 1.084 test aleatorios en diferentes barrios de la ciudad, en una coordinación entre el Instituto Nacional de Estadística y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE); según informó este jueves de noche el Sistema Nacional de Emergencias, se han procesado hasta ahora 600 muestras aleatorias y todas dieron negativo.

A esta búsqueda activa de casos se suman otras estrategias, como las limitaciones al desplazamiento –no se permite el ingreso a la ciudad de quienes no vivan o trabajen en ella– las conocidas medidas de distanciamiento social y uso de tapabocas, y la cancelación del inicio de clases. Lacalle volvió a ir este jueves a Rivera; según dijo a los medios locales, quería ver cómo estaban funcionando los controles fronterizos, la realización de test y “la vida de los riverenses”.

Expresó que le preocupaban “especialmente” algunos contagios en Rivera “por la forma en que se dan, por dónde se dan y por la eventualidad de que no se sepa controlar”; al retirarse, valoró que los lugareños estaban “respetando bastante” las medidas y destacó el uso extendido de tapabocas. En eso también insistió Salinas en la conferencia, que dijo que así como se recomienda el uso del condón para prevenir el VIH, para prevenir el SARS-Cov-2 se tiene que usar mascarilla; con respecto a las celebraciones religiosas, dijo que “no es por cortar los cultos ni coartar la libertad de reunión” que se pide que no se asista, y afirmó que “si no hubiera sido por el no respeto a las medidas declaradas por el MSP en este momento, Uruguay estaba en dos dígitos, en menos de 90 casos activos”; ahora se está en 135.

El tobogán brasileño

Con 233.880 casos activos y 26.754 personas fallecidas por covid-19, la frontera con Brasil es motivo de preocupación. “Ustedes imaginen Brasil es como si fuera epidemiológicamente un tobogán que viene hacia Uruguay y Uruguay es la arenita. Es un tobogán Brasil. Rio Grande do Sul es un poco mejor que el resto [de Brasil], pero la verdad es que tienen muchos más casos de los que tiene Uruguay. Uruguay es una isla pero no es una isla”, reflexionó Salinas.

Informó que este jueves de mañana había dos casos de covid-19 en Artigas y ninguno en el Chuy. Más tarde, se confirmó el primer caso en la ciudad de Melo, un joven de 18 años. El ministro dio a entender que la situación más compleja era la de Rivera, porque junto con Santana do Livramento conforma una sola ciudad de 200.000 personas; dijo que entre Artigas y Cuaraí hay un puente (y que Cuaraí sólo tiene 14.000 habitantes) y que el Chuy también es una ciudad pequeña, aunque comentó que preocupa la “escasa infraestructura hospitalaria”. Este jueves de tarde, el ministro fue a Minas y también lo hizo el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, que anunció que el hospital minuano aumentó de ocho a 14 las camas de terapia intensiva y resaltó que eso no sólo era importante para la población de Lavalleja, sino a nivel regional.

Cepa y carga viral

Salinas dijo que le llamó la atención la alta carga viral que tuvieron los integrantes de un núcleo familiar de Rivera y que por eso le pidió a Rodney Colina, jefe del Laboratorio de Virología Molecular de Salto de la Universidad de la República (Udelar), “que estudiara genómicamente esta cepa a ver si tenía alguna variación respecto de las tres cepas originales identificadas en Uruguay”.

Consultado por la diaria, Colina aclaró que “una cuestión es analizar los genomas y otra es el tema de la carga viral”. Dijo que muchas personas que adquieren el SARS-Cov-2 tienen una carga viral alta, lo que hace que tengan más probabilidades de transmitirla (a diferencia de los asintomáticos, que presentan una carga viral muy baja), pero advirtió que “eso no tiene nada que ver con que sea letal: una cosa es que se transmita mucho porque tiene gran cantidad de virus para transmitir, y otra cosa es la letalidad”. Explicó que por el momento “a nivel mundial no hay ninguna mutación que nos diga que el virus es más o menos letal”, y que el análisis de genomas permitirá conocer el origen de la cepa que circula en Rivera y cuándo se originó el brote.

Colina coordinará el análisis de genomas. Según relató, uno de los docentes del laboratorio llevará este viernes a Montevideo las diez muestras de Rivera que se procesaron en Salto, para ser secuenciadas en tres laboratorios: el de Genética de la Facultad de Ciencias (Udelar), el del Institut Pasteur y el del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. El trabajo está siendo coordinado con Rafael Radi, coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario.

Guarda con la fiebre

Una resolución del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) que sería firmada en las próximas horas establece que a los pasajeros de los ómnibus que viajen de Rivera a Montevideo, y al revés, se les podrá tomar la temperatura y exigir el uso de tapabocas, según informó a la diaria el director nacional de Transporte, Pablo Labandera. “Les vamos a pedir a las propias empresas que lo hagan a través de los guardas y choferes, y se está facultando a los guardas y choferes para que si alguna persona pretendiera subir sin tapabocas o con temperatura [elevada] al ómnibus se lo impidan”, explicó. Esta eventualidad, que según Labandera “no va a ocurrir”, fue estudiada por los servicios jurídicos del MTOP y está “adecuadamente fundamentada”.

Consultado sobre este tema, el dirigente del sector interdepartamental de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte Juan Arellano dijo desconocer la resolución, pero sostuvo que “el trabajador del transporte no es enfermero”, y si bien entiende que en esta situación “hay que colaborar”, es “una lástima que no lo hayan conversado con los trabajadores”.