La conferencia fue corta, duró menos de diez minutos y dejó varias preguntas por responder. Los ministros de Salud Pública, Daniel Salinas, y de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, dieron este jueves de tarde una conferencia de prensa en el Ministerio de Salud Pública (MSP) para informar acerca del Decreto 272/018, que refiere al etiquetado frontal de alimentos. Este decreto entró en vigencia el 1º de marzo (18 meses después de haberse aprobado), pero el 11 de marzo, por decreto, el Poder Ejecutivo prorrogó su aplicación por 120 días contados a partir del 1º de marzo. Esta fecha se cumple el 28 de junio.

“Hemos llegado a un acuerdo, a un consenso político para mantener el rotulado frontal de los alimentos, lo cual reafirma nuestro compromiso con la salud de los uruguayos y en especial en la prevención de las enfermedades no transmisibles, que son la primera causa de la morbimortalidad”, anunció Salinas. Paganini lo siguió con los detalles. “Lo que va a suceder en este breve plazo es que el grupo de técnicos de los ministerios involucrados –que son Economía y Finanzas, Ganadería, Cancillería y los nuestros– van a trabajar brevemente para realizar algunos ajustes en el etiquetado frontal que hoy está vigente, pero que se debe comenzar a fiscalizar más adelante”, dijo; según supo la diaria, Paganini debió nombrar al ministerio de Educación en lugar del de Ganadería.

Los ministerios de Relaciones Exteriores, Educación, Economía, Industria y Salud conformaron la comisión interministerial que conformó el decreto del 11 de marzo para evaluar “lo relativo al rotulado de alimentos valorando la armonización en el marco de la normativa del Mercosur”. La comisión elevó a Presidencia de la República dos posturas: la del MSP, que proponía aplicar el Decreto 272/018 sin cambios, y la de los otros cuatro ministerios, que recomendaron prorrogarlo hasta julio de 2021. Parece ser que la decisión que finalmente se acordó combina las dos posturas y cada una cedió un poco.

Paganini reafirmó la importancia de impulsar el etiquetado en el Mercosur. Dijo que en julio Uruguay comenzará la presidencia protémpore en el organismo, y que “durante el semestre queremos llegar a que los demás países de la región también armonicen su etiquetado frontal, asunto que nos parece especialmente importante. Vamos a llevar nuestra propuesta, que es esta propuesta con ajustes que vamos a procesar en estos pocos días, que básicamente es mantener el etiquetado frontal con alguna pequeña adecuación”, informó Paganini.

En estas semanas, 27 sociedades científicas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF y organizaciones de la sociedad civil se expresaran en favor de mantener el Decreto 272/018. En ese contexto, Paganini aclaró que “nunca estuvo en discusión la importancia del etiquetado frontal para la salud de la población”. “A este ministro de Industria le preocupa mucho la salud de la población, de la misma manera que a este ministro de Salud Pública le preocupan el empleo y el desarrollo de la producción nacional”, dijo, y Salinas asintió.

Cambios por venir

Salinas dijo que los técnicos trabajarán “para armonizar los intereses que están por encima, que están en el número uno para el gobierno: el tema de la salud y el tema del empleo, de tal manera que no se afecte ni el uno ni el otro”. Precisó que “está claro que se va a mantener el rotulado frontal con octógonos”, y dijo que se dará “un período de adecuación” que será estipulado por todos los ministerios. Según Paganini, “el ajuste tiene que ver con algunos indicadores” y “tal vez con la leyenda que probablemente sea ‘alto en azúcar’, ‘alto en sodio’, ‘alto en’. Pero esto es un adelanto que todavía tenemos que armonizar dentro del grupo”, aclaró. Es decir, tal como confirmó la diaria en un breve diálogo con Paganini, antes del 28 de junio el Ejecutivo emitirá un nuevo decreto y el plazo de adaptación que tendrán las empresas no será menor de seis meses. Si cambia la leyenda, tendrán que volver a adaptarse las etiquetas.

Consultados acerca de las empresas que no han implementado el rotulado frontal, Paganini dijo que tendrán que hacerlo: “En esta etapa vamos a darles la adecuación para que se sumen a la normativa”. Tanto él como Salinas reconocieron que hay una situación de desigualdad con las empresas que sí cumplieron. “Nos preocupa que se aplique lo mismo para las importaciones, que es donde tal vez hay algún punto de fuga hoy”, señaló Paganini.

Alto en

Acerca de los fundamentos para optar por la leyenda “alto en” en lugar de “exceso” Salinas se refirió al “éxito que ha tenido Chile”, que usa la nominación “alto en”, y mencionó estudios internacionales que muestran cambios en los hábitos de consumo sin que “ello haya constituido pérdida de fuentes laborales” en la industria alimentaria.

La discusión de si usar el término “alto” o “exceso” de alguno de los nutrientes ya se había saldado antes, en el proceso de tres años en el que transcurrió la discusión de cuál era el mejor sistema de etiquetado. Gastón Ares, ingeniero de alimentos doctorado en química y miembro del núcleo interdisciplinario “Alimentación y bienestar”, de la Universidad de la República, quien participó en el diseño del rotulado, informó a la diaria que en ese período “se estudió cuál era la mejor palabra a incluir para transmitir la idea de que los productos que tenían un rótulo frontal no son saludables. Esos estudios mostraron que ‘exceso’ es más eficiente que ‘alto en’ para comunicar ese concepto”. Agregó que “Chile llegó a los mismos resultados, que la palabra ‘exceso’ es mejor que ‘alto’, pero por un tema de cómo estaba redactada originalmente la ley no pudieron hacer ese cambio y tuvieron que ir marcha atrás”. Relató que se optó por la palabra “exceso” porque en la normativa del Mercosur la definición de “alto contenido de” se usa para nutrientes positivos, por ejemplo de proteínas, fibras o vitamina, entonces “la industria usa ‘alto’ para resaltar características positivas de los alimentos, con lo que estarías usando una palabra que tiene connotaciones positivas para transmitir un concepto de algo negativo”. Dijo, además, que los límites de nutrientes establecidos por Uruguay “se basan en el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS, que habla de contenido excesivo de los nutrientes”.

Está por verse

“Hablaron de revisar el decreto, pero no está claro lo que van a cambiar ni cuál es la prórroga”, opinó Ares. Por otro lado, dijo que Paganini habló de ajustar “algunos indicadores”, pero no especificó cuáles, ni si se refieren o no a los límites nutricionales. Consultado por la diaria, Salinas afirmó que no se revisarán estos límites.

Eduardo Bianco, cardiólogo e integrante de la Alianza ENT, que nuclea a más de 30 organizaciones de la sociedad civil contra la lucha de enfermedades no transmisibles (ENT), dijo que los anuncios le parecieron positivos porque se mantiene el etiquetado con octógonos (que es menos confuso que el de semáforo). De todos modos, comentó que aguarda ver el decreto y lamentó que la presión de la industria siempre logre cambios: reseñó que se flexibilizó el perfil de nutrientes de la OPS, que el plazo inicial de adecuación se llevó de 12 a 18 meses, y ahora vuelve a extenderse. “Esa es la batalla que tenemos siempre con todas las medidas de salud pública que afectan los intereses de la industria, priorizando el interés comercial ante el interés de la salud de la población”, reclamó.

Decreto 272/018

Dispone el rotulado frontal de alimentos envasados en ausencia del cliente a los que se les hayan agregado azúcares, grasas o sal y excedan los valores que se establecieron, a partir de la flexibilización que se hizo del Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS. El rotulado elegido fue el de un símbolo con diseño octogonal de fondo negro y borde blanco con la expresión “exceso”, seguida del nutriente que superara: grasa, grasas saturadas, azúcares o sodio.

En sodio, el límite de exceso que se fijó a partir del decreto en el Reglamento Bromatológico Nacional es de 8 mg por 1 kcal o 500 mg cada 100 mg (el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS fija ese límite en 1 mg de sodio por 1 kcal o 360 mg cada 100 gramos). En azúcares, deben llevar octógono los productos que superen 20% el valor calórico total y 3 gramos cada 100 gramos (el modelo de la OPS lo fija en 10%). En grasas, el límite de la actual normativa, que ahora está en suspenso, es de 35% del valor calórico total (5% por encima de lo que habla el modelo de la OPS), y en grasas saturadas es de 12% del valor calórico total (2% más que lo que pauta el Modelo de Perfil de Nutrientes de la OPS).