Con cornetas, cantos, aplausos, tambores, pancartas y banderas con su característica cruz verde sobre fondo blanco, la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) marchó este jueves desde la Intendencia de Montevideo hasta la plaza Independencia, en medio de un paro nacional de 24 horas. Durante el trayecto, se desviaron de la principal avenida para pasar por la sede del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y expresar de diferentes formas el motivo de la movilización: la oposición al recorte en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Los marchantes, funcionarias y funcionarios de diferentes centros del país y de Montevideo, fueron precavidos: usaron tapabocas y caminaron a una distancia prudencial, que mantuvieron en la plaza. Las alusiones al coronavirus estaban presentes de otras maneras, por ejemplo, en la pancarta que decía: “Este virus es más letal que el covid-19. No a los recortes en la salud pública”. Atrás del escenario, ubicado frente a la entrada principal de la Torre Ejecutiva, el lema de la convocatoria realzaba el reclamo: “Que los aplausos se transformen en presupuesto para la gente”, que era atravesado por la palabra salud.

Los oradores fueron tres varones. Joselo López, de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), recordó que el coronavirus instaló una crisis económica y social, que a causa de ella “seguramente en los próximos meses va a haber muchos trabajadores que estén en esa situación y que se van a tener que atender en salud pública”, y dijo que no es momento de recortar los recursos para ASSE, sino de aumentarlos. Pidió también que no se desmantelen sectores del Estado y que el ajuste de 15% que pidió en marzo el Poder Ejecutivo no comprenda a los servicios sociales. Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT, también pidió que los recortes no comprendan a la salud ni a la educación, y agregó que “entre el déficit fiscal y gente pasando hambre, déficit fiscal; si el país tiene que endeudarse para que nuestra gente no pase hambre, que se endeude”. Así como López, Pereira expresó que la lucha por el presupuesto se mezcla con la lucha contra la ley de urgente consideración, especificó que esta norma limita el derecho de huelga y de hacer piquetes, y dijo que “los pueblos son democráticos en la medida en que la gente se pueda movilizar, expresarse, dar su opinión”.

Defensa de los (buenos) trabajadores

“No queremos que haya salud para ricos y salud para pobres, queremos que ASSE sea el mejor prestador de salud”, expresó Martín Pereira, presidente de la FFSP. Abogó por la unidad sindical y pidió un aplauso para quienes se habían quedado trabajando en los centros de salud, así como para los funcionarios del Hospital de Bella Unión, quienes, en el medio de un brote de covid-19, prefirieron no viajar a Montevideo y se manifestaron en las puertas de su hospital.

“El eventual corte de 15% condenaría las condiciones de trabajo que tenemos hoy. En la salud no queremos perder un puesto de trabajo, ni de compañeros tercerizados, presupuestados, de Comisión de Apoyo, Patronato, el vínculo que tengan”, afirmó Pereira, quien recordó que la FFSP respaldará a la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) ‒que nuclea a los trabajadores no médicos del sector privado‒ porque cerca de 2.000 de ellos están en seguro de desempleo. Recordó, además, que durante mucho tiempo la FFSP y la FUS dijeron que faltaban 3.000 funcionarios en todo el sistema de salud, y que muchos los tildaban de “generar terrorismo”, pero que luego las anteriores autoridades del MSP reconocieron que faltaba ese número de funcionarios, y que sigue faltando.

1.339.303 usuarios tenía ASSE en marzo de 2020.

“El gobierno tiene que apretar al empresariado médico, a la corporación que gana millones cuando hay trabajadores que ganan 20.000 pesos en la mano. ¿Por qué no tocan a las corporaciones? Acá van a encontrar el palo si van por ese camino: topeen los salarios, vayan contra las corporaciones que hoy están despidiendo compañeros en la salud privada”, sugirió Pereira. Más que otras veces, indicó que es ahí donde se puede recortar. Dijo que ASSE tiene un “buen presupuesto” ‒1.100 millones de dólares anuales‒ pero acotó que “30% de ese presupuesto va a terminar a las mutualistas privadas y no se destina a la mejora de atención o de salario para los compañeros privados, va para las arcas de unos pocos. No exageramos, vayan y pregunten en el BPS [Banco de Previsión Social], hay salarios de 1.500.000 pesos para los que dirigen la salud privada, entonces ¿cómo nos van a decir que no hay presupuesto para la salud, para atender al pueblo y para nuestras reivindicaciones?”, preguntó.

La FFSP nuclea a los trabajadores no médicos de ASSE. “Esto no es trabajador contra trabajador” acotó Pereira, pero señaló que hay médicos –aclaró que no eran todos– que tienen cargos de alta dedicación pero no cumplen con su trabajo: “Son inmorales los que, ganando 250.000 pesos, atienden por teléfono, no van a los hospitales y tienen hasta dos cargos de alta dedicación en el sector público y un cargo de alta dedicación en el sector privado; hay que controlarlos, porque somos todos iguales ante la ley”, reclamó. Luego, en diálogo con la diaria, Pereira comentó que hay médicos en ASSE que están contratados por 24 horas semanales pero que hacen sólo diez; reconoció que, a causa de la brecha salarial que hay con respecto al sector privado, es posible que si se les exigiera que cumplieran el horario, dejarían de trabajar en ASSE, pero pidió “que se blanquee” la situación, porque “son acuerdos que no están escritos en ningún lado, mientras que si un trabajador no médico falta diez días, lo echan”.

Esta discusión en paralelo a la intención del directorio de ASSE de dar marcha atrás con la cobertura total de la certificación médica: en 2019 el anterior directorio había lanzado un plan piloto para cubrir 100% del salario de quienes estuvieran enfermos y en hacerlo desde el primer día, como ocurre en la administración central (antes se cubría sólo 90% y a partir del cuarto día). Eso provocó un incremento de 178% de las certificaciones médicas y un déficit que terminó consumiendo en el primer semestre de 2020 lo que estaba destinado para la contratación de todo el año. En el acto, Pereira sostuvo que los trabajadores no pueden ir a trabajar y pidió que se controlara a los médicos que firman esas certificaciones. Respecto de los trabajadores no médicos, aseguró: “No vamos a defender al que esté cagando al resto de los compañeros, porque no caga al patrón, caga al compañero que va todos los días y que tiene que atender ese paciente porque el compañero está mintiendo”.

Contra la privatización y por una estructura

La destercerización ha sido una de las reivindicaciones de la FFSP y continúa estando en la agenda. Pereira mencionó que hay 2.700 trabajadores tercerizados en ASSE y dijo que esa modalidad de contratación, además de ser más precaria para el trabajador, es más cara para el Estado. También reprobó que el tomógrafo que se instaló en el hospital Maciel en alianza con el Centro Uruguayo de Imagenología Molecular vaya a tercerizar el personal, algo que ya había sido planteado por el anterior directorio y que esperan revertir.

La FFSP es contraria al cierre de las instituciones asilares como el hospital Vilardebó y las colonias psiquiátricas, tal como establece la Ley de Salud Mental. Pereira considera que sería “privatizar la salud mental”. “Nadie nos va a ganar la bandera de defender la salud mental, nadie nos va a ganar la bandera de defender el ‘no al cierre’ pero con un cambio de atención; sabemos que hoy la atención que se da no es la mejor, pero no es culpa de los trabajadores, es culpa del gobierno, culpa de los gobiernos anteriores que no invirtieron en los más necesitados”. Desde el estrado, recordó que hay 8.000 usuarios que aguardan por tener una consulta de salud mental en ASSE y preguntó por qué “la corporación” no va a atender esas consultas.

Expectantes

La movilización terminó con la actuación de la murga Metele Que Son Pasteles, y luego una delegación de la FFSP fue recibida por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Pereira dijo luego a la diaria que le transmitieron las reivindicaciones y la preocupación por el incremento de usuarios que ha tenido ASSE entre enero y julio: 70.000 más. Según Pereira, Delgado quedó en trasladar los planteos al MEF, al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y al directorio de ASSE, con el que la FFSP tiene buen diálogo.

Dentro de esos 70.000 nuevos usuarios que tiene ASSE, Pereira dijo que algunos se incorporaron porque se quedaron sin cobertura de salud y otros porque no podían pagar los tickets y órdenes del mutualismo. Para mitigar esa situación, así como para no afectar la situación económica de las mutualistas y favorecer la continuidad asistencial, el Poder Ejecutivo extendió por tres meses el amparo del Seguro Nacional de Salud a los trabajadores que sean cesados en su actividad o se les haya terminado el seguro por el desempleo entre el 1º de agosto y el 31 de octubre. Pereira opinó que “esta solución es un parche” porque no le cambia la situación a quien no puede pagar los tickets y porque seguramente el problema se extienda por más tiempo.

En cuanto a la proyección de los recortes, dijo que el directorio de ASSE ha logrado disminuir el recorte planteado por el Ejecutivo pero que la FFSP desconoce por ahora de cuánto terminará siendo.

Hacer carrera

Por otra parte, Pereira pidió tener una estructura laboral dentro de ASSE, porque “cada compañero que entra en ASSE se jubila con el mismo escalafón y el mismo grado”. También espera por cargos la enfermería profesional, las nurses. Una de las pancartas era de la Asociación de Nurses del Uruguay (ANU). Una de ellas, Blanca Fernández, especialista en medicina intensiva e integrante de la Comisión Directiva de la ANU, explicó a la diaria que la asociación reclama por la falta de profesionalización del sector. Recordó que desde hace algunos años las auxiliares de enfermería que completaron la enseñanza media pueden obtener el título de licenciadas (o licenciados) si cursan dos años y medio en las facultades de Enfermería de la Universidad de la República (Udelar) o de la Católica, pero reclamó que se necesita abrir más cohortes en la Udelar, ya que sólo pueden abrir cada tres años. La profesionalización del sector estaba en el programa de gobierno del Partido Nacional. Además de concretarse, Fernández pidió que se creen los cargos de licenciados en ASSE y que tengan un sueldo acorde, porque una nurse recién recibida ingresa al organismo con el mismo salario que un auxiliar de enfermería con antigüedad, cuando la responsabilidad es mucho mayor.