El 30 de julio la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) informó a las unidades ejecutoras que la componen su plan de contratación de suplentes desde el 1º de agosto al 15 de diciembre, con el que busca paliar el déficit generado en 2019 en el rubro cero (sueldos) por la contratación de suplentes. El principal cambio propuesto fue que en lugar de contratar a médicos suplentes a través del rubro cero (mediante el cual se está en relación de dependencia con ASSE), se los empleara por contrato de arrendamiento de servicios a través de la Comisión de Apoyo, es decir, que facturaran.

El martes 28 se había desarrollado en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) la primera instancia de los Consejos de Salarios del sector Público, pero ASSE no comunicó allí la propuesta y los gremios médicos se enteraron por los afectados. “Los directores de los hospitales llamaron a los suplentes para decirles que si no firmaban el contrato no trabajaban más; muchos de ellos hace años que son suplentes y en realidad tienen guardias fijas desde hace cinco años, y los llamaron para decirles que si no firmaban el contrato no tenían más guardia. Fue muy fuerte, porque son cientos de personas” explicó, en diálogo con la diaria, Zaida Arteta, secretaria médica del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). También se indignaron los integrantes de la Federación Médica del Interior (Femi), que nuclea a 3.000 médicos del interior, y al enterarse del cambio solicitó una reunión urgente con las autoridades de ASSE, que se desarrolló el martes. El miércoles delegados del SMU, de Femi y de la Gerencia General de ASSE mantuvieron la segunda reunión en el MTSS y ASSE cedió en su planteo, algo que ya había adelantado el martes en la reunión con Femi.

Marcha atrás

ASSE mantuvo la propuesta de que los médicos suplentes facturen para ser contratados por Comisión de Apoyo, pero habilita a emplearlos en relación de dependencia si tienen declaración de no ejercicio en la Caja de Profesionales Universitarios, algo que no habilitaba inicialmente. Además, ASSE se comprometió a que quienes facturen tengan los beneficios laborales que tienen los trabajadores dependientes. “No se está vulnerando ningún tipo de derecho de ningún trabajador”, aseguró el miércoles en rueda de prensa el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, que sostuvo que “los suplentes no van a tener nada afectado, se les va a pagar el salario vacacional y el aguinaldo que generan”. Además, Cipriani informó que “se va a mantener la misma línea de suplentes, o sea que no hay suplentes nuevos ni nadie va a entrar adelantándose en la lista que hay”; ese era otro punto de discordia, porque en la propuesta original de ASSE, quienes rechazaran cambiar la modalidad contractual se verían desplazados en sus funciones. Este régimen de contratación será hasta el 15 de diciembre y luego volverán a ser contratados por la modalidad habitual, es decir, por rubro cero, cuya partida para suplencias en 2020 se gastó en el primer semestre. Para hacer el cambio, el Ministerio de Economía y Finanzas, en el marco de la emergencia sanitaria, habilitó a pagar sueldos a través del rubro gastos de funcionamiento.

Germán Rodríguez, integrante del Comité Ejecutivo y de la unidad de negociación de Femi, manifestó su conformidad con la solución alcanzada; especificó que la medida anterior comprendía a cerca de 500 médicos del interior que hacen suplencias, y que podía afectar la asistencia. Al cierre de esta edición el SMU desarrollaba una asamblea general por el presupuesto de ASSE y este era uno de los temas del orden del día; el SMU firmó este jueves con ASSE un memorándum en el que quedaron explicitados los criterios generales de contratación de suplentes en estos cuatro meses y medio, para ponerlo a consideración de la asamblea.

Problemas de fondo

Cipriani explicó que en 2019 aumentaron 178% las certificaciones médicas de los funcionarios de ASSE, lo que implicó un gasto adicional de 300 millones de pesos e hizo que en el primer semestre de 2020 se gastara el rubro previsto para todo el año. En 2018, la administración encabezada por Marcos Carámbula acordó con la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) implementar un proyecto piloto para cubrir el 100% de las certificaciones de los trabajadores médicos y no médicos desde el primer día; hasta ese momento, y debido al ausentismo general años atrás, ASSE cubría la certificación a partir del cuarto día y sólo cubría 90% del salario.

Consultado por la diaria acerca de la evaluación del plan piloto de certificaciones médicas, Martín Pereira, secretario general de la FFSP, dijo que esta semana se reunieron con el directorio de ASSE por el presupuesto y que allí ASSE les planteó volver al régimen anterior de certificaciones médicas. Según Pereira, la FFSP planteó que “faltan controles por parte del organismo para ver quiénes son los médicos que certifican”, porque “si bien hay compañeros que toman camino errado y se certifican, faltan controles, porque [para otorgar la licencia] se necesita una firma médica”. Pereira afirmó que volver al régimen anterior “es un retroceso en los derechos laborales. Vamos a pelear para que este derecho se mantenga, no podemos ir a trabajar enfermos”, dijo, porque para los trabajadores que ganan 27.000 pesos el descuento de tres días es importante. La FFSP está elaborando una propuesta de certificación con su equipo jurídico, que presentará este viernes o el lunes.