El titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), Daniel Salinas, brindó una conferencia de prensa el jueves en la que informó sobre la creación de una “mesa coordinadora nacional de centros de cuidados críticos en el ámbito del Sistema Nacional Integrado de Salud”. Este espacio de coordinación está liderado por la Dirección General de la Salud y compuesto por el director general de la Junta Nacional de Salud, representantes de la Dirección General de Coordinación del MSP, y por autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), referentes técnicos de la Coordinadora Nacional de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (mutualistas) y especialistas de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva.

Salinas explicó que esta mesa tiene por objetivo “el monitoreo en línea de las camas disponibles, que permita una interacción muy fluida” entre los prestadores de salud tanto públicos como privados. Agregó que es para asegurar la asistencia a toda persona que necesite una cama de CTI y “para racionalizar los recursos humanos, porque los recursos materiales están”, dijo, al recordar que en el último año se duplicaron las camas de CTI y que un alto porcentaje están operativas pero otras están preparadas y sin usar.

“La intención de todo esto es dar una participación muy activa a la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva y aumentar la capacidad de recursos humanos mediante diferentes medidas y en base al Decreto 251/020, en que habilitamos que diferentes especialidades pudieran asistir en el ámbito del intensivismo”, comentó el ministro.

El titular del MSP detalló que este sistema coordinado de camas de CTI funcionará con una lógica semejante al de puertas de emergencia que permite que cualquier persona reciba atención en caso de necesitarla, independientemente de si es usuaria, o no, de esa institución. “Se tomará en cuenta el costo-día de una cama de CTI covid y va a haber una cámara de compensación” que permitirá compensar entre los prestadores de salud el uso de las camas de CTI.

También participó en la conferencia el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, quien afirmó que “desde el comienzo de la pandemia desde ASSE estamos trabajando para poder ampliar las camas de terapia intensiva” y remarcó que esperan cerrar enero con 210 camas en el prestador público. Además, remarcó que hay algunas regiones del país más comprometidas, pero que se está estudiando “en tiempo y forma” la capacidad de incrementar las camas en esas zonas.

En particular explicó que cuando se habla de “camas operativas” se hace referencia a todos los componentes necesarios para la atención, es decir, que cuentan con “respirador, oxígeno, médicos, enfermeros y licenciados”.

Cipriani también comentó que un complemento al aumento de camas de CTI es la mejora en la capacidad de testeos que se hace en colaboración con el Institut Pasteur y la automatización de laboratorios que se pondrá en marcha en la próxima semana, además de la incorporación de la técnica diagnóstica LAMP, de test rápidos, en los hospitales más grandes (hasta ahora estaba disponible sólo en Tacuarembó).

Por otra parte, Salinas confirmó que hasta el miércoles había una ocupación de 56,7% de las camas operativas, pero se cuenta con camas y recursos humanos para ampliar y potenciar esa capacidad. También mencionó la disminución de los pacientes que requieren internación intensiva; aunque evitó referirse a una proyección en bajada, mencionó que Uruguay pasó a estar en la zona naranja, según el índice de Harvard, y hay que tener en cuenta ese dato para “ver todo el paisaje”.

Salinas aseguró que desde el MSP están “alertas y proactivos en tener todas las capacidades orientadas a fin de que ningún paciente quede sin asistencia y de cuidar al personal que nos cuida, que ha estado en la primera línea, con un desgaste psicológico importante”.