Este fue un jueves clave en la negociación de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar) sobre el programa de Unidades Docentes Asistenciales (UDA). La relación entre ambas parte -“el matrimonio” como le llaman, metafóricamente las dos partes- había entrado en crisis el martes, después de que los senadores oficialistas de la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda votaran un cambio en el artículo sobre las UDA para quitarle a la Facultad de Medicina la cogobernanza de este programa, que desde 2010 trabaja en la formación y fortalecimiento de recursos humanos de las áreas de varias carreras de Medicina en centros asistenciales de ASSE. El cambio provocó el enojo de los integrantes del Consejo de Facultad de Medicina, que el miércoles manifestaron públicamente su molestia, activaron una serie de contactos y convocaron a una conferencia de prensa que se hizo este jueves de noche, con la presencia del rector de la Udelar, Rodrigo Arim.

La conferencia se hizo a las 19.00, una hora antes de que comenzara el partido Uruguay-Colombia, pero ya el ambiente no era de enojo y de indignación, como el día anterior, y el cambio no tenía que ver, necesariamente, con la previa del partido. A las 17.30 una delegación de ASSE, encabezada por su presidente, Leonardo Cipriani, se reunió con el decano de Medicina, Miguel Martínez, y otros miembros del consejo, y lo que se acordó allí explicaba el cambio en los ánimos con respecto al día anterior.

Al salir de la reunión Cipriani, que fue quien solicitó el encuentro, aseguró: “vamos a volver a trabajar en una modalidad de gestión de los dos pero que permita llevar los proyectos adelante. La modalidad con la que se venía gestionando, en la que las dos partes tenían que estar 100% de acuerdo, en la cual una decía que sí y el otro decía que no y no salía nada, no permitía avanzar”.

Según explicó luego en diálogo con la diaria Juan Riva, consejero de Medicina por el orden docente, hasta ahora la gobernanza del programa estaba a cargo de cuatro miembros, dos de la facultad y dos de ASSE. Lo que se acordó en la reunión fue mantener esos cuatro cargos, pero sumarle “un quinto miembro”: “hay un mecanismo en el cual ambas partes lo eligen y que sea quien desempate cuando haya decisiones en las que no lleguemos a un acuerdo”, detalló. Agregó que también se pactó “agregarle un tema de plazo en cuanto a tomar resoluciones para temas importantes”. Todo esto “cambia sustancialmente” la gobernanza que se tenía “porque hasta ahora lo que se buscaba era consenso, que no siempre es posible, y demoraba muchos de los trámites”, explicó.

Además de la gobernanza, había otro punto que le preocupaba a la Facultad de Medicina: explicitar que los docentes debían recibir los ajustes anuales por el aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC), algo que originalmente no estaba en la ley de creación de las UDA y en las siguientes rendiciones de cuentas y por eso, durante los gobiernos del Frente Amplio, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) terminaba dando una partida extra a fin de año, para compensar la diferencia. Eso se hizo por última vez en 2018, pero en 2020 ASSE se guio por el artículo 4 de la Ley de Presupuesto, y dio a los docentes el mismo aumento que reciben los funcionarios públicos.

Cipriani señaló que había habido un malentendido allí, en la interpretación de Medicina de que no se darían los aumentos por no estar explicitados en el artículo sobre UDA, porque se guiaban por la Ley de Presupuesto. Martínez comentó en rueda de prensa que estaban preocupados porque no lo veían contemplado, y confió en que será contemplado, tal como se hizo este año.

En el memorandum de acuerdo entre ambas partes, al que accedió la diaria, se sugiere cómo debería quedar redactado este artículo en la ley de rendición de cuentas. Por un lado establece que “la Unidad de Gestión y Coordinación (UGC) del Programa se compondrá de 5 miembros. Cada institución definirá 2 representantes, y se decidirá un quinto miembro que será designado de una terna propuesta por ASSE y nombrado por la Facultad de Medicina”. Además, agrega que “el programa contará de dos fondos para los subprogramas UDAS y UDAS Fmed. El presupuesto total del programa será asignado en partes iguales para cada uno de estos fondos, los cuales serán administrados financieramente por ASSE”.

Más temprano, al mediodía, en otra rueda de prensa, Cipriani había manifestado su disconformidad con los costos de gestión del programa: había dicho que costaba 18 millones de pesos anuales -de un total de cerca de 500 que tiene el programa-, y que eso lo querían modificar, poniendo personal propio. Integrantes de la filial de Medicina de la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR-Medicina) negaron, en diálogo con la diaria, que ese fuera el presupuesto de la gestión, sostuvieron que son 10 millones y no 18, y que eso representa apenas 2,5% del presupuesto total. Consultado al respecto, Riva respondió que “como en cualquier programa hay ajustes para hacer, pero no son los sustantivos en el programa, son pequeños ajustes que además ya los empezamos a hacer; a principios del año nosotros ajustamos cargos y horarios”.

El presidente de ASSE le planteará a la bancada oficialista del Senado los cambios que deberán hacerse en el artículo del proyecto de Rendición de Cuentas, que ya se terminó de votar en comisión, por lo que deberán introducirse en el plenario. Cipriani aclaró que el MEF “nunca estuvo en contra” de lo que ASSE ya había acordado con Medicina previo a que los legisladores oficialistas hicieran este cambio.

Martínez expresó que “las autoridades de ASSE fueron sensibles” a la preocupación de la Facultad de Medicina y manifestó “esperanzas de que se sensibilice, de alguna manera, el poder político y podamos volver a una situación que sea de acuerdo tanto para ASSE como para la Facultad de Medicina”. Agregó que este proyecto representa para la facultad “40% del dinero con el que trabajamos y que nos permite no sólo trabajar a nivel de todos los centros comunales de Montevideo sino también y en forma cada vez más importante y creciente en todo el interior”. Sobre el mediodía, ADUR-Medicina se había declarado en conflicto y volverá a tener una asamblea el martes. Al igual que el decano, confían en que los cambios puedan concretarse.