Así como en el resto del organismo, la mucosa bucal puede verse afectada por patologías de distintos orígenes y causas.

Hay enfermedades cuya primera expresión es en la cavidad bucal, pero su connotación afecta al organismo desde el punto de vista general. Y hay enfermedades cuya única manifestación se presenta en la cavidad bucal, sin afectar otras partes del cuerpo.

Las causas pueden ser múltiples y a manera de ejemplo podemos mencionar enfermedades de origen infeccioso, inmunológico y tumoral.

En esta oportunidad pondremos énfasis en el cáncer: cómo se previene, su diagnóstico y las implicaciones funcionales y estéticas, así como el rol del odontólogo.

El cáncer de la cavidad bucal puede originarse en los tejidos bucales –de origen primario– o en otra parte del cuerpo –en ese caso es la expresión de una metástasis–.

La etiología, es decir, la causa de la enfermedad, es multifactorial, como ocurre en la mayoría de los tumores malignos, pero está fuertemente vinculada a factores genéticos, inmunológicos y medioambientales que predisponen a su desarrollo.

Los factores medioambientales tienen una importancia determinante a la hora de hablar de riesgo de padecer esta enfermedad.

Dentro de ellos, los hábitos de consumo de tabaco y alcohol, de manera independiente o asociados entre sí, son los que aumentan el riesgo.

No de menor importancia es el cuidado de la salud bucal y los hábitos de higiene, ya que la mayoría de los tumores malignos de mucosa bucal se presentan en personas con hábitos de higiene deficientes y presencia de sepsis bucal, es decir, caries, restos radiculares y enfermedad periodontal.

En este artículo hacemos referencia a los tumores malignos que se asientan sobre la mucosa bucal, pero también existen tumores malignos que se originan o expresan en los huesos maxilares.

El cáncer bucal puede aparecer sobre una mucosa aparentemente sana, es decir, donde no hay lesiones preexistentes, o sobre una mucosa bucal previamente alterada. Puede afectar labios, casi siempre labio inferior en el que la exposición al sol es un factor de riesgo determinante.

Existen lesiones, denominadas desórdenes potencialmente malignos, que estadísticamente son consideradas por la Organización Mundial de la Salud como de mayor riesgo de desarrollar cáncer bajo determinadas circunstancias.

¿Cómo se puede ver el cáncer bucal?

Puede aparecer como una simple mancha de distintos colores. Blanquecina, roja, con tonalidades oscuras como si fuera un lunar. Otras veces aparece en forma de úlceras, con pérdida de sustancia, y también puede aparecer como un crecimiento o bulto de aspecto más vegetante o verrugoso. Es decir, son muchas las manifestaciones y su expresión varía dentro de los diferentes tipos de cáncer que pueden afectar la esfera oral, así como dentro de un mismo tipo de cáncer.

¿Puede doler?

En general las lesiones incipientes no generan ningún tipo de sintomatología, lo que hace que la persona no consulte hasta etapas más tardías. La mayoría de las veces puede ser un hallazgo en la consulta odontológica. En etapas más avanzadas, en las que el tumor ya ha aumentado mucho de tamaño y ha infiltrado planos más profundos, aparecen, en general, síntomas de dolor y pérdida de función.

¿Cómo se puede prevenir?

Es importante hacer un autoexamen bucal en busca de alteraciones de forma, asimetrías, agrandamientos, alteraciones de la sensibilidad y de la función. Todo lo que no sea “normal” debe ser considerado motivo de consulta.

En general cualquier lesión que aparezca en la cavidad bucal, si persiste y/o no se encuentra la causa que la generó, debe ser examinada por el odontólogo tratante.

Conocer los factores de riesgo para evitarlos permite que cada persona sea responsable de sus elecciones, pero los controles periódicos con su odontólogo de confianza permiten la identificación de lesiones en etapas precoces, lo que trae como consecuencia un mejor pronóstico y un tratamiento oportuno. No olvidemos que el tratamiento de la patología tumoral maligna es mutilante, con severas implicaciones estéticas y emocionales para la persona afectada.

¿Por qué consultar con un odontólogo en primer lugar?

Porque la cavidad bucal es el área específica del odontólogo. Es el único profesional de la salud, formado para diagnóstico y tratamiento de las patologías específicas de la cavidad bucal.

Además, porque así como hay especialidades en el área medica, también hay en la odontología y específicamente en el área de patología bucal.

Verónica Blanco es doctora en Odontología, docente de la Cátedra de Patología de la Facultad de Odontología de la Universidad de la República e integrante de la cooperativa RedDentis