“Realmente la tercera dosis está haciendo una diferencia” en comparación con quienes no se han inmunizado contra el coronavirus, afirmó en la tarde de este martes en conferencia de prensa el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, al salir de la reunión con la Comisión de Salud del Senado. En diálogo con la prensa, Salinas presentó la información que se disponía al 10 de diciembre en un data lake -una colección de datos que no sufrieron trasformación y que fueron obtenidos de una gran cantidad de fuentes- con el que están trabajando el Ministerio de Salud Pública y la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic). Esa base de datos cruza la información de los casos de coronavirus, los ingresos a CTI y los fallecimientos con la inmunidad a partir de la fecha de vacunación, con una, dos y tres dosis.

El ministro informó que este estudio hizo un seguimiento de personas de 18 a 49 años y de 50 a 69 años, y comparó la incidencia del virus en quienes habían recibido las dos dosis de Sinovac más el refuerzo de Pfizer con quienes no habían recibido ninguna dosis. “Darse la vacuna no exime en 100%, pero la tasa de incidencia cada 100.000 por día en los no vacunados es 60 veces mayor en el grupo de 18 a 49 años que los que tienen las tres dosis”, explicó, y dijo que al comparar vacunados y no vacunados de 50 a 69 la incidencia de la enfermedad es 71 veces mayor entre los últimos. La tasa de ingreso a CTI cada 100.000 personas por día en el grupo de 18 a 49 años es 275 veces mayor entre los no vacunados, y 740 veces mayor en el grupo de 50 a 69 años. La diferencia es mayor todavía al observar la tasa de fallecimiento: entre las personas de 18 a 49 años fue 50 veces mayor en los no vacunados, y 800 veces superior en la franja etaria de 50 a 69 años.

“Es cierto que algunas personas ingresan a CTI con vacunación”, reconoció Salinas, pero resaltó que los datos, obtenidos de lo que ocurrió en la población del país y al calcular la inmunidad a partir de la fecha de inoculación, confirman algo que ya se sabía: que las vacunas contra el coronavirus protegen del riesgo de fallecer, de la posibilidad de ingresar a CTI y, en menor medida y de forma dispar según la plataforma vacunal, del riesgo de contraer la enfermedad.

Tercera y cuarta dosis

Con estos datos, el ministro y el subsecretario, José Luis Satdjian, alentaron a vacunarse. Salinas dijo que 41% de la población tiene la tercera dosis y que hay 5% más registrado para recibirla. Satdjian agregó que hay 160.000 personas que recibieron las dos dosis de Sinovac y que no recibieron todavía la tercera y que es importante que se la den, porque muchos de ellos fueron vacunados cuando llegaron las primeras partidas, en marzo y abril.

Consultado respecto del crecimiento de casos en países como España, Noruega y Dinamarca, Salinas respondió que están “alertas, expectantes”, pero reafirmó que “la tercera dosis juega un papel de contención”. Afirmó que en este momento hay baja circulación del virus, pero que no se descarta que se pueda generar algún pico de casos.

En relación al ingreso de turistas, dijo que se trata de un “ingreso seguro” porque se exige estar vacunado y presentar un PCR negativo. Agregó que “la prueba de fuego” se tuvo con las finales de las copas Libertadores, Sudamericana y Libertadores Femenina. Aclaró que fue algo que “no se planificó desde el MSP” pero que sí se hizo una evaluación y se vio que “no movió la aguja en los casos”.

En cuanto a la vacunación a turistas, que se habilitó a partir del 1º de diciembre, Satdjian dijo que ya se ha vacunado y que suponen que el mayor número de personas lo hará entre enero y febrero; en ese sentido, acotó que haber empezado a vacunar antes del inicio de la temporada está permitiendo calibrar la agenda, el sistema operativo y la disposición de los vacunatorios.

Consultados acerca de la posibilidad de recibir una cuarta dosis de Pfizer, Satdjian respondió que por el momento lo seguro es que en 2022 ingresarán 3,7 millones de dosis de Pfizer, entre las que ya están incluidas las dosis pediátricas. Agregó que a medida de que se supere la pandemia, y “cuando haya suficiente evidencia para que nuestros técnicos puedan evaluarla, se podrá disponer de una eventual cuarta dosis, pero eso va a suceder a lo largo del tiempo”, y luego de que se mida el nivel de inmunidad, estudio que está haciendo el MSP con un grupo de voluntarios.

Píldoras

Con respecto a la anunciada píldora de Pfizer, el ministro respondió que los estudios están en fase 1 y 2 de investigación. Adelantó que luego de hacer una consulta a la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, se suscribió un acuerdo no vinculante con el laboratorio Pfizer que, sin estar obligado, le permitirá a Uruguay “disponer de dicho fármaco cuando esté pronto para el registro y con todas las habilitaciones correspondientes”. Su nombre es molnupiravir y es un anticuerpo monoclonal para combatir el virus, dijo el ministro, que agregó que “sería como lo fue en su momento el oseltamivir, conocido como marca comercial como Tamiflu en la epidemia H1N1”. Aclaró que otros laboratorios, como MCD y uno de Japón, también están desarrollando un fármaco similar.