Silvana Pérez, diputada de Cabildo Abierto, presentó este martes un proyecto para modificar la Ley 19.167, sobre la regulación de las técnicas de reproducción humana asistida, para que los pacientes oncológicos puedan acceder a la criopreservación de gametos -un procedimiento para la conservación de ovocitos, espermatozoides- de forma gratuita a través del Fondo Nacional de Recursos (FNR).
La iniciativa, que será analizada por la comisión de Salud Pública y Asistencia Social de la Cámara de Diputados, propone incorporar al artículo 2 de la ley del 22 de noviembre de 2013 que la técnica de criopreservación de gametos se aplique a todo paciente oncológico que se encuentre en edad reproductiva y que, “de acuerdo a lo informado por su médico tratante y contando con el aval de la dirección técnica del prestador en el que se llevará a cabo el procedimiento, verán afectada drásticamente su fertilidad como consecuencia de su tratamiento oncológico”.
Peréz recalcó que los avances médicos han mejorado sustancialmente la sobrevida de los pacientes oncológicos, generando una mayor expectativa en la calidad de vida posterior. Además, en diálogo con la diaria, señaló que esta técnica tiene costos que “son muy altos”: en el caso de las mujeres alcanza los 5.000 dólares y en el de los hombres, está entre los 200 y 300 dólares.
Al incorporar estos procedimientos al FNR se “está dando respuesta directa a población vulnerable tanto económica como emocionalmente”, puntualizó la legisladora en una conferencia de prensa que dio este martes en el edificio anexo del Palacio Legislativo, en la que también participó el titular del Ministerio de Salud Pública (MSP), Daniel Salinas, y la directora general del FNR, María Ana Porcelli.
La Ley 19.167 dispone, entre otros requisitos, que para recibir estos tratamientos la pareja, o la mujer, tenga un “buen estado de salud psicofísica”. En el marco normativo vigente quedan excluidos los pacientes oncológicos que, si bien pueden ser fértiles en la actualidad, verán afectada su capacidad reproductiva como consecuencia del tratamiento médico que deberán realizarse. Por este motivo, subrayó Peréz, la especial importancia de incorporar a estas personas en la legislación, independientemente de su género, para que puedan acceder al tratamiento que será parcial o totalmente subsidiado, tal como se financian otras técnicas de alta complejidad.
La diputada cabildante indicó que solicitará a la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social la “celeridad que este tema amerita” teniendo en cuenta la inmediatez que se necesita en este tipo de casos. “Tenemos la esperanza de que el proyecto pueda ser tratado a la brevedad y que de esa manera avance hacia su estado de reglamentación”, comentó.
Una vez que termine el proceso parlamentario, y en caso de que los legisladores aprueben el proyecto, el FNR, junto con el Ministerio de Economía y Finanzas, comenzará a trabajar para tener una proyección de los costos que implica esta modificación. “Es un tema que en realidad creemos que es necesario, pero hay que estimar todo lo que implica: la cantidad de usuarios que lo van a solicitar y el monto de dinero que hay que pagarle a las clínicas para el procedimiento”, comentó Porcelli a la diaria.
Según detalló la directora general del FNR, en estos casos el procedimiento estaría divido en dos partes. En la primera etapa se realiza la extracción y la conservación de los ovocitos o espermatozoides. Mientras que en la segunda etapa, que se lleva adelante luego del tratamiento oncológico, se completa el procedimiento de inseminación recurriendo a los gametos que se habían congelado.
Salinas apoya la iniciativa. “[Estamos] realmente apostando por la vida, fundamentalmente como concepto básico, y mostrando esa característica de humanidad”, sostuvo. El ministro recalcó que con este cambio en la ley se está acercando esta técnica “a toda la población que desea tener hijos pero que atraviesa una circunstancia vital desfavorable”.
También dijo que esta propuesta “va en la misma línea” que el proyecto presentado hace un año por el MSP y el entonces diputado Martín Lema, en el que propusieron igualar el costo del copago de los tres intentos de fertilización in vitro, ya que hasta ese momento el segundo y el tercero eran más caros. Sobre este punto, Porcelli consideró que se trató de “un muy buen proyecto” que fue “muy valorado” por los pacientes y que “el FNR quedó satisfecho”.
La cobertura de esta prestación para las mujeres -por el alto costo del tratamiento- es una demanda de la Clínica de Litigio Estratégico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, liderada por Juan Ceretta, que en junio lanzó la campaña titulada “Derecho a dar vida”. Consultadas por la diaria, Pérez y Porcelli dijeron desconocer la cifra de pacientes que estarían en esta situación.
De acuerdo a la información que maneja la Clínica de Litigio Estratégico, se diagnostican 500 casos por año de enfermedades oncológicas en mujeres menores de 40 años. Como no todas recibirán un tratamiento gonadotóxico (agente que por su toxicidad afecta a las gónadas, glándulas genitales) ni tienen deseos de realizar tratamientos de preservación de fertilidad, se estima que unas 200 pacientes necesitan recurrir a esta técnica. A esta cifra hay que sumarle a los pacientes varones, que también están contemplados en el proyecto de ley.