Llegó el invierno y tenemos las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, bien. ¿Esta vacuna nos protegerá de todos los virus, incluido el de la gripe? No, también hace falta inocularse contra la influenza.

En varios países, Uruguay incluido, se llevan a cabo campañas de vacunación antigripal en paralelo a las de vacunación contra la covid-19, para evitar que este virus circule en las épocas más frías del año.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para el hemisferio sur la vacunación antigripal que contiene tres cepas inactivadas de virus influenza, a partir de los seis meses de vida y priorizando los principales grupos de riesgo para esta enfermedad: los niños menores de cinco años, las personas con enfermedades crónicas e inmunosuprimidos, las embarazadas y puérperas, el personal de salud y servicios esenciales y los mayores de 65 años.

Además, la vacuna antigripal puede ser administrada tanto a las personas que ya se vacunaron contra la covid-19 (con un espacio de siete días entre una y otra) como a quienes tuvieron la enfermedad y fueron dados de alta, según indica el Ministerio de Salud Pública en su campaña de vacunación contra la influenza estacional.

La OMS lleva insistiendo, desde que comenzó la pandemia de covid-19, con la vacunación antigripal para evitar, además del contagio de influenza, una epidemia de esta enfermedad que se solape con la del coronavirus. Un artículo publicado en la revista Science en junio de 2020 señala que si esto ocurriese podría generarse una suerte de “tormenta perfecta” epidémica, algo que no es descabellado teniendo en cuenta los antecedentes de las pandemia de la gripe española (1918-1920) y la gripe asiática (1957-1958).

Una vacunación masiva contra la influenza permite prevenir contagios y la transmisión de la gripe, disminuir la hospitalización y la muerte por gripe en todas las edades, proteger a las embarazadas y sus hijos, entre otros beneficios tanto para los individuos vacunados como para la población.

Según un artículo de la revista Nature publicado en mayo, la vacuna antigripal protege marginalmente contra la infección por coronavirus, pero, al ser enfermedades que presentan una sintomatología parecida y ocupan los mismos recursos médicos, reducir los pacientes por una libera recursos para tratar la otra.

Otras vacunas

El impacto de la pandemia sobre las campañas de vacunación ha sido grave. Diversos informes han documentado una baja severa en la vacunación rutinaria de niños contra enfermedades como polio, sarampión o rubeola en países como Estados Unidos, Pakistán, Líbano o el sureste asiático.

En distintos países del mundo se están poniendo en marcha esfuerzos para retomar la vacunación de otras enfermedades además de la covid-19, en particular en la inmunización de niños, que es la que se vio más afectada.

Un informe de Unicef publicado en abril de 2020 ya reclamaba que, a pesar de la pandemia, los estados debían considerar prioritaria la vacunación de niños y adolescentes contra otras enfermedades.

Este contenido forma parte del proyecto Aliados contra la Desinformación, apoyado por OPS/OMS y Unicef para brindar información de calidad sobre las vacunas contra el covid-19.