Un brote de covid-19 en el hospital universitario alertó a las autoridades por lo que implica para la institución pero también porque puede ser un indicador de la circulación comunitaria de la variante Delta del SARS-CoV-2.

Según informó este viernes en una rueda de prensa el director del hospital, Álvaro Villar, se confirmó que ocho pacientes dieron positivo al diagnóstico de covid-19, así como un médico, dos estudiantes, dos auxiliares de enfermería y un tisanero. Todos se encuentran en buen estado de salud. Siete de los ocho pacientes fueron derivados al Hospital Español, que es el centro de referencia de covid-19 de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, y la otra persona permanece en el Clínicas, en donde había sido internada para recibir tratamiento cardiológico.

Villar comentó que aguardan el resultado de 280 hisopados que se les hicieron ayer a pacientes, funcionarios y el resto del personal asistencial. El brote ocurrió en uno de los pisos de internación, y en él se aplican medidas de aislamiento, “no se permite ingreso de acompañantes y se controló la circulación inmediatamente”, puntualizó el director del hospital, que aclaró que también se está haciendo el seguimiento de los contactos de las personas con coronavirus.

En cuanto al origen del brote, Villar comentó que todavía no pueden afirmar con seguridad cuál fue el primer caso, pero tienen algunas pistas: “Tenemos fuertes sospechas de que fue una paciente que ingresó al hospital que fue hisopada, como se está haciendo con todos los pacientes”, pero acotó que “tuvo contactos durante su internación inicial”, antes de que diera positivo.

“El personal de salud contagiado está vacunado, tuvieron las dos dosis de Pfizer en marzo y en abril; de los pacientes, tenemos la seguridad de que siete de ellos estaban vacunados”, informó Villar.

Las 14 personas cursan cuadros leves. “Todos los pacientes están con síntomas relativamente leves: con dolores de cabeza, dolores musculares, algún caso con fiebre, pero no tenemos casos con dificultades respiratorias severas”, puntualizó Villar, que mencionó en esto la incidencia de la vacunación.

Variante Delta

Villar comentó que se logró determinar que tres de esos casos son de la variante Delta, y que antes de tener la comprobación de laboratorio, ya tenían la principal señal: “La rápida difusión ya alertaba de que esto podía ser la variante Delta”, dijo Villar.

“Llaman la atención la velocidad de propagación y las altas cargas virales”, acotó luego el infectólogo Henry Albornoz, quien participó en la rueda de prensa junto a su colega Julio Medina, ambos docentes del Clínicas y asesores del Ministerio de Salud Pública (MSP). “Esos son elementos de que la variante Delta se cursa con ese tipo de características, por eso es tan transmisible. A priori, cuando tuvimos esa información ya sospechamos de que probablemente pudiera tratarse de esta variante, que de hecho es lo que se espera, que tome mayor preponderancia en la circulación”, acotó.

“No tenemos la identificación de que todos estos casos necesariamente sean Delta, lo que tenemos es una orientación inicial de que en algunos de los casos que pudimos estudiar ayer son Delta, pero estamos tratando de determinar esta información y eso lleva un tiempo en cuanto a la realización de estudios en el laboratorio, derivación de las muestras para secuenciar”, agregó.

Medina expresó que la variante Delta es “de las más transmisibles, con un nivel de dispersión “similar a la varicela”, y que en otros países se ha visto que “se disemina lentamente y luego hay cierta diseminación más importante”.

Según afirmó Medina, el virus entró al hospital porque lo llevó “un paciente o un funcionario” que lo tenían a nivel comunitario: “A veces los brotes hospitalarios terminan siendo un termómetro de lo que ocurre en la sociedad, se logra identificar casos; es un llamado de atención porque puede estar ocurriendo diseminación [de la variante Delta] en la comunidad y no nos estamos dando cuenta todavía”.

En cuanto a la levedad de los cuadros, Albornoz advirtió que “los estamos identificando tempranamente, eso a veces hace distinta la presentación de lo que ocurre en la comunidad, donde el paciente consulta después de tener algunos días de síntomas”, y aclaró que “la dinámica es un poco distinta en ese sentido” porque en el hospital se tiene una actitud proactiva, al buscar los casos antes de que manifiesten síntomas, lo que “puede cambiar un poco el perfil de los resultados de los estudios”.

Consultado acerca de si el hecho de que hubieran transcurrido algunos meses de la inmunización deja a las personas en una situación de mayor vulnerabilidad, respondió que “muchos de los pacientes están vacunados recientemente” y que “el equipo de salud estaba con dos dosis Pfizer y no hace tantos meses; no estamos en una etapa en que nos esté ocurriendo lo que ha pasado en otros países, que llevan seis, siete, ocho meses de vacunados”, aclaró.

Medina señaló que este brote “se ha diseminado en el hospital entre vacunados, es lo más difícil porque como son poco sintomáticos, es decir, tienen pocos síntomas, el virus puede ir diseminándose sin que uno se dé cuenta”. Pero además, advirtió que “el problema mayor lo van a tener los no vacunados: Delta va a ir hacia los no vacunados a la hora de enfermarlos de una manera más importante; es un llamado a que se vacunen”, insistió.

El nivel de vacunación que alcanzó Uruguay contribuye: “Delta nos dio más tiempo por la cantidad de vacunados que tenemos en el país; si nos hubiera encontrado en una situación con menos vacunación, probablemente hubiera ocurrido antes”, dijo Medina.

Seguimiento epidemiológico y vacunación

Albornoz detalló que supieron de esta situación hace entre 24 y 48 horas, y que los casos “vienen de días anteriores”. Ayer las autoridades del hospital le comunicaron la situación al MSP, que esta mañana publicó un tuit en el que anunció que se había constatado un brote de covid-19 en el hospital universitario. “En uno de los casos se reporta de forma preliminar la variante Delta. Todas las personas tienen síntomas leves, están aisladas y se está haciendo vigilancia de forma conjunta”.

En una rueda de prensa esta mañana, el ministro de Salud, Daniel Salinas, dijo que el MSP está haciendo el seguimiento epidemiológico de estos casos y, al igual que Villar, sostuvo que todos los pacientes están aislados y caracterizados.

En el Clínicas, Medina recordó una vez más la necesidad de mantener las medidas para evitar la propagación del virus mediante el uso de tapabocas, la ventilación de espacios cerrados, permanecer poco tiempo en espacios que tengan niveles elevados de CO2 y, por supuesto, la vacunación. No reprobó las medidas de apertura que impulsa el país y comentó que la Comisión Asesora de Vacunas, que el miércoles resolvió recomendar la tercera dosis de Pfizer para los mayores de 60 años, está discutiendo ahora si la autorizarla también para el personal de la salud y para menores de 60.