Hace casi dos meses el Sindicato Médico del Uruguay alertó por la falta de avances en la negociación de las condiciones laborales para los próximos tres años que se discuten desde julio en el Consejo de Salarios del grupo 15. Uno de los varios puntos de desacuerdo entre las empresas y los trabajadores médicos es el tiempo que se les otorga a los pacientes durante las consultas. Los profesionales consideran que es escaso y que durante la pandemia disminuyó aún más, algo que se aceptó entendiendo el contexto sanitario crítico que el sistema de salud atravesaba, pero afirman que ahora es necesario mejorar y destinar más minutos por paciente, propuesta que las empresas aún no aceptan.

En una línea similar, el Colegio Médico del Uruguay (CMU) emitió un comunicado sobre el impacto y la importancia de la duración en la calidad asistencial. El organismo expresó su preocupación “por el mantenimiento de la insuficiente duración asignada” desde diciembre de 2020, que es de cinco pacientes por hora.

En diálogo con la diaria, Lucia Delgado, la presidenta del CMU, dijo que en la actualidad “se pierde la posibilidad de ejercer una medicina humanista y centrada en la persona”. Consideró que “tanto pacientes como médicas y médicos perciben que la duración de las consultas es insuficiente e impacta negativamente en la calidad de asistencia y, en consecuencia, en los resultados en salud”. A lo anterior se agrega un “mayor riesgo de agotamiento de los profesionales como consecuencia de asistir en condiciones inadecuadas, que no aseguren la integralidad y calidad de la asistencia”, resumió.

El colegio fundamenta que la instancia implica una “deliberación técnica y humana” para establecer un diagnóstico, un plan de tratamiento, un seguimiento y un pronóstico del paciente. Por otra parte, ante los cambios y ante “la participación activa del paciente” se necesita “más tiempo que en el pasado” para que, entre otras cosas, quien acude a consulta, luego de haber recibido la información pertinente, pueda “decidir en cuanto a la evidencia, las tecnologías y las necesidades”.

Aclaran que el tiempo destinado a llenar formularios y solicitudes de estudios y tratamientos acortan aún más el tiempo disponible para la atención y, de hecho, “estudios recientes muestran que entre 20% y 30% del tiempo de la consulta está destinado a resolver problemas burocráticos”.

“La duración breve de la consulta puede devenir en una mala comunicación médico-paciente, uso excesivo de antibióticos y polifarmacia”, según una meta-análisis citada por el Colegio en el comunicado. A “ocho meses de haber culminado la emergencia sanitaria”, el colegio entiende que es “clara la necesidad y oportunidad de extender el tiempo” para atender a los pacientes.