A las 9.00 de este martes la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), que nuclea a los trabajadores del sector privado, se concentrará en el Obelisco y marchará hasta la puerta del Ministerio de Salud Pública (MSP), en donde hará un acto. La movilización se da en el marco de un paro general parcial nacional que el 4 de febrero definió la Dirección Nacional de la FUS, y que se desarrollará de 8.00 a 15.00 en Montevideo; en el interior del país cada gremio definirá el horario en que parará de modo de poder asistir a la movilización capitalina.

En conferencia de prensa, el secretario general de la FUS, Jorge Bermúdez, dijo este lunes que la movilización será “una acción de masas en donde los trabajadores uruguayos nos vamos a manifestar a favor de derogar los 135 artículos de la ley de urgente consideración [LUC]”. De hecho, Bermúdez comentó que el Secretariado Ejecutivo resolvió postergar su reunión para poder participar de la movilización.

Bermúdez expresó que la LUC “es producto de un gobierno, de un modelo, de una concepción política concentradora de la riqueza y del poder, que ha expandido la pobreza”, que contiene artículos que intentan reducir el peso de las empresas públicas, que hizo aumentar el precio de los combustibles y del supergás y que no ha logrado bajar los casos de violencia, como se anunciaba que haría.

Casa de Galicia

La situación laboral de los trabajadores de Casa de Galicia es otro de los motivos del paro de la FUS. Bermúdez dijo que desde el 23 de diciembre, cuando el Poder Judicial determinó el cese de actividades de la mutualista, la FUS trabaja para lograr la recuperación de los puestos de trabajo.

Las relaciones entre la FUS y la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) están en plena tensión desde mediados de enero, cuando la nueva directiva del gremio de base -tras la renuncia de la anterior- se negó a continuar avanzando con la solución acordada por la FUS y el gobierno para aplicar el acuerdo de 2001 de la federación y redistribuir a trabajadores y usuarios en otras mutualistas. La ley que se aprobó el 8 de febrero sigue esos lineamientos. Afuncag rechazó esta opción porque avalaba el cierre de la mutualista y resignaba que todos los trabajadores pudieran ser contratados.

Consultado por estas diferencias y por el pedido de Afuncag de que Bermúdez no participara más de las reuniones con el Ejecutivo, el dirigente reafirmó que el 4 de febrero la Dirección Nacional de la FUS, que nuclea a todos los gremios, “resolvió que lo actuado por la FUS y por quienes la representamos en todo este proceso fue correcta”.

Acerca de la ley de distribución de socios y de trabajadores, Bermúdez dijo que “no hay una posición concreta de la FUS con respecto a esta ley”. Con respecto a la posibilidad de mejorar el acuerdo de 2001 -por ejemplo, para lograr que las mutualistas contraten más de 20 trabajadores por cada 1.000 usuarios que reciba, como había anunciado que haría la FUS-, Bermúdez dijo que no se avanzó en ese sentido porque Afuncag entendió “que ese no era el camino”.

Casmu y Asisper

Según Bermúdez, el Casmu “impulsa de forma grosera un ataque permanente a la organización sindical” e “intenta pasar por encima de las condiciones laborales establecidas en el laudo”. En diálogo con la diaria, Soraya Larrosa, dirigente de la FUS que proviene de la Asociación de Funcionarios del Casmu, afirmó que la mutualista “denunció todos los acuerdos bipartitos y tripartitos” y que “cambió el reglamento de funcionarios”, que ahora es “más regresivo y más represivo”, disminuyó el margen mensual de llegada tarde y la licencia por estudio, y “se intentó poner cláusulas que atentaban contra el propio laudo, como el tema de tener que anunciar 72 horas antes de la donación de sangre”.

La FUS denuncia, además, “despidos arbitrarios” en el Casmu, en los que no se explicitan los motivos; aclaró que no es por mala conducta y que la empresa ha alegado que “tiene derecho de elegir funcionarios”. Larrosa recordó que el Casmu ha dicho públicamente que, a raíz del último fideicomiso, acordó con el gobierno disminuir la plantilla de recursos humanos para “que sea acorde con la cantidad de usuarios”, pero que el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, les explicó a dirigentes de la FUS y de Afcasmu que consideraba que el Casmu ya había alcanzado ese objetivo. Por todo esto, este martes a las 16.00 las partes tendrán una reunión tripartita.

Asisper es un servicio de acompañantes de Salto, explicó Bermúdez, y despidió a la presidenta y al tesorero del sindicato; para revertirlo, las partes ya tuvieron una reunión, y este martes habrá otra para que la empresa “entienda que en Uruguay la negociación colectiva, las libertades sindicales, han llegado para quedarse”, sostuvo el secretario general de la FUS. El dirigente señaló que en los servicios de acompañantes “la mayoría de los trabajadores están en negro”, y que cuando el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social inspecciona una empresa, “esa empresa cierra y abre con otro nombre”.