Durante sábado, domingo y lunes representantes de los médicos de Casa de Galicia tuvieron intercambios con los delegados de las cinco mutualistas que absorberán a los socios de Casa de Galicia -Círculo Católico, Hospital Evangélico, Cudam, Universal y Crami- y con los referentes de los ministerios de Salud Pública (MSP) y de Trabajo Social y Seguridad Social (MTSS). Las reuniones fueron por zoom, por teléfono y el lunes presenciales, con el fin de negociar la inserción de médicos y médicas contemplando, a la vez, la realidad de cada mutualista.

Las negociaciones bilaterales fueron la forma de avanzar que acordaron las partes el martes, tras la reunión tripartita del martes 22, que volvió a mostrar las grandes diferencias entre las aspiraciones de los médicos y lo que ofrecen las empresas. Los trabajadores aspiraban a que las mutualistas contrataran a 21 médicos cada 1.000 usuarios que recibieran de Casa de Galicia, pero las empresas ofertaron tomar apenas cinco cargos de 26 horas mensuales cada 1.000 socios.

Según supo la diaria, el sector médico del Grupo 15 de los Consejos de Salarios, que es al que la Ley 20.022 de distribución de socios y trabajadores le dio la tarea de definir cómo será la continuidad laboral, volverá a reunirse mañana de mañana, apenas a un día del cierre de la mutualista.

La Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia hizo en la noche del lunes una asamblea informativa en la que participaron cerca de 200 médicos. Por el momento, los profesionales no quieren hacer declaraciones a la prensa, pero tanto el gremio de base como el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), el Sindicato Anestésico Quirúrgico, la Federación Médica del Interior y las sociedades científicas acompañan la reivindicación de conseguir más puestos de trabajo que los que ofrecen las empresas. Los referentes de las empresas y del gobierno tampoco quieren arriesgarse a hablar; para todos este es “un momento clave de la negociación” en medio de acuerdos muy difíciles de lograr.

Rechazo al preacuerdo

La negociación de los trabajadores no médicos tampoco se ha resuelto.

La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) y la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) se reunirán este martes, luego de que el viernes la asamblea de Afuncag rechazara, por unanimidad, el preacuerdo que habían firmado referentes de los gremios, de las empresas y del gobierno.

El preacuerdo pautaba que las empresas absorberían 20 trabajadores no médicos por cada 1.000 usuarios que absorbieran, lo que supuso una mejora con respecto a la propuesta inicial de contratar 18, aunque los trabajadores pedían que fueran 30. El preacuerdo incluía otros puntos que fueron rechazados por la asamblea, como la propuesta de contratarlos “en carácter de prueba” por 75 días; pasado ese tiempo, las empresas podrían optar por continuar contratando a un trabajador o sustituirlo por otro de la nómina del MTSS. Por otra parte, el preacuerdo establecía que al ingresar a la nueva empresa los trabajadores perderían la antigüedad que habían generado y pasarían a cobrar el sueldo según el régimen de remuneraciones del nuevo prestador.

Con respecto al seguro de paro especial al que irán quienes no sean contratados a la brevedad, pautado por la Ley 20.022, el preacuerdo estableció que será por un año y por 50% de los ingresos que habían cobrado en Casa de Galicia en los últimos seis meses; quienes tengan familiares a cargo, podrían cobrar 20% más de ese 50%.

En diálogo con la diaria, Harlington Píriz, quien concurre a las reuniones junto con Soraya Larrosa, sintetizó que la asamblea de Afuncag no votó el preacuerdo porque había “aspiraciones que no fueron contempladas”. El dirigente adelantó que este martes a las 17.00 están convocados a una nueva reunión en el MTSS y que allí volverán a presentar una contrapropuesta sobre algunos puntos, como la antigüedad y el contrato a prueba. “La ley marca que deberían ser absorbidos por las empresas pero entendemos que no corresponde la incertidumbre que deja la contratación a prueba”, valoró. Además, los gremios insistirán en incrementar el número de trabajadores a contratar cada 1.000 usuarios: “Tal vez entre 23 y 25, con ese número entrarían casi el 100% de los compañeros”, dijo.

“Estamos con los tiempos contados”, afirmó Píriz, quien dijo que tal vez no se pueda definir antes del 31 cómo se instrumentará la distribución de los trabajadores; al menos, aspiran a acordar cómo hacerlo.

El martes 22, el día antes de que los trabajadores no médicos firmaran el preacuerdo, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, había dicho en una rueda de prensa que este sector parecía estar “muy encaminado”, aunque no quiso cantar victoria. En ese momento parecía estar más preocupado por la negociación del sector médico: dijo haberse sorprendido con la propuesta de las mutualistas, por ofertar un número de contrataciones que, según él, “no refleja el espíritu de la ley” que se votó en febrero para definir la instrumentación del cierre de esta mutualista.

Aclaración: en la primera versión de esta nota decíamos que las mutualistas les habían ofrecido a los médicos tomar cinco cargos de 26 horas semanales por cada 1.000 usuarios que recibieran; en realidad, eran 26 horas mensuales y no semanales. Les pedimos las disculpas a los lectores y a los involucrados.