El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Administración de Salud de los Servicios del Estado (ASSE) inauguraron dos centros diurnos para personas con consumos problemáticos de alcohol y drogas psicoactivas, que sean beneficiarios del Mides o usuarios de ASSE. Uno de ellos está dirigido a quienes padecen trastornos por consumo de múltiples drogas o sean policonsumidores (es decir, que consuman más de una droga), y se encuentra sobre la calle Paysandú, entre Convención y Río Branco. El otro está cerca, sobre la calle Guayabos entre Emilio Frugoni y José Arismendi, y está destinado a usuarios con trastorno por consumo de alcohol. Ambos tienen en total 30 cupos y su ampliación “será evaluada a demanda”, explicó Martín Lema, ministro de Desarrollo Social. Los dos centros funcionarán de 9.00 a 17.00.
La dirección técnica de los centros pertenece al Portal Amarillo de ASSE, y cuentan con una comisión de seguimiento que estableció el convenio entre el Mides y ASSE. Las dos instituciones aportan recursos humanos y materiales e inmuebles. Para los centros no se compraron inmuebles, sino que se utilizaron dos sedes que ya eran propiedad del Mides.
“La idea es tratar las causas al tiempo que se tratan las consecuencias”, agregó Lema. También explicó que, sobre todo durante el invierno, las personas en situación de calle requieren más resguardos. Por eso, en el marco de “generar espacios y cupos, en diferentes centros y con diferentes modalidades”, es que a partir de mañana quedarán en funcionamiento los dos centros diurnos que hoy se inauguraron. “Según el censo correspondiente al año 2020 a personas que se encuentran a la intemperie, 86% declaró haber consumido sustancias psicoactivas en algún momento, por eso insistimos en sumar este tipo de espacios”, insistió el ministro.
El centro diurno ubicado sobre la calle Guayabos es amplio, cuenta con varios sectores y en uno de ellos se dispone de diferentes elementos para realizar actividades recreativas y deportivas. “La idea es que sea didáctico, con contención social, deportes, actividades variadas y, además, un abordaje clínico”, detalló Lema. “Tendremos la cabeza abierta para seguir incorporando cosas”, agregó. Además, los usuarios podrán acceder a talleres de yoga, asistencia individual y grupal con psicólogos especializados en adicciones, psiquiatras y trabajadores sociales del Mides.
Por otra parte, el ministro de Desarrollo Social adelantó que “en poco más de un mes” se inaugurará una casa de medio camino con 25 cupos más y modalidad 24 horas, para usuarios con “un consumo más problemático, para aquellos en los que no es conveniente interrumpir el tratamiento”, según Lema.
El ministro informó además que en el Plan Invierno de este año se espera superar los 4.200 cupos que se dispuso en 2021 y sumar otras acciones para “seguir atacando las causas y no sólo las consecuencias”. “Más oportunidades laborales”, por ejemplo, “la habilitación de Bromatología para que productos artesanales elaborados por personas que salen de la cárcel y que muchas veces quedan en situación de calle puedan ser comercializados e incluso como ofertas, en diferentes mercados”.
Por último, en cuanto a la libertad de los usuarios para asistir a este tipo de centros, Lema adelantó que “así como hay una ley [18.787] correspondiente a 2011 que refiere a que cuando hay riesgo de muerte el Estado tiene la obligación de asistir, la idea es ampliarla para cuando la persona esté en riesgo por adicciones o salud mental.
Por su parte, Leonardo Cipriani, el presidente de ASSE, detalló que “el convenio está destinado a pacientes que luego de estar internados en alguna comunidad terapéutica que quieren continuar en abstinencia”. Remarcó que la atención se brindará “desde un punto de vista multidisciplinario” y que los usuarios pueden asistir a los centros “el tiempo que sea necesario”. Como una de las aristas más positivas de ambos centros, destacó que luego de la internación, “le permite al usuario tener un espacio que no es el ambiente que antes lo perjudicaba”.
“No tiene resultado”
En febrero de este año, Lema ya había adelantado el interés del Mides por modificar la Ley 18.787. En ese momento, Micaela Melgar, diputada suplente por el Frente Amplio y exdirectora del Programa Calle del Mides, en diálogo con la diaria criticó la propuesta de Lema como “vieja”, y algo que “ya se probó que no tiene resultado” y que además “no ataca lo que tiene que atacar”. Melgar agregó que “la compulsividad”, que es “retirar a las personas de la calle compulsivamente, no voluntariamente”, se hacía antes de este gobierno a través de “la ley de faltas o por los juzgados que determinaban el ingreso involuntario”.