Hace casi un mes desde que cerró el sanatorio de Casa de Galicia y que los trabajadores médicos y no médicos llegaron a un acuerdo con las empresas que los contratarán –Círculo Católico, Hospital Evangélico, Universal, Cudam y Crami–. Este martes se concretó el primer encuentro de la Comisión de Seguimiento tripartita integrada por representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), del Ministerio de Salud Pública (MSP), y representantes de los trabajadores y empresas, tal como se acordó en el acta del acuerdo efectuado hace aproximadamente 20 días en el Consejo de Salarios.
Trabajadores no médicos
El 1º de abril los trabajadores no médicos firmaron un acuerdo en el que se acordó que las empresas incorporarían 21 trabajadores cada 1.000 usuarios, con algunas consideraciones. En primer lugar, los trabajadores no médicos que tuvieran como única fuente de ingresos a Casa de Galicia recibirían un subsidio por 70% de sus remuneraciones nominales. También serían contratados a modo de prueba por un período de 30 días y, luego de ese plazo, en caso de prescindir de sus servicios, los prestadores podrían contratar a otros trabajadores de los que están registrados en la base de datos del MTSS. Los que en la primera instancia no fueran contratados por ningún prestador tendrían derecho a acceder a un seguro de paro especial, como lo establece la Ley 20.022. El preacuerdo detalló que la duración del seguro sería de un año y que los trabajadores recibirían 50% de los ingresos que habían cobrado en Casa de Galicia en los últimos seis meses. Además, quienes tuvieran familiares a cargo podrían cobrar 20% más de ese 50%.
Pero hasta el momento eso no se cumplió. “En la reunión de hoy no se habló mucho, pero queríamos establecer los criterios que se usarán en las contrataciones”, explicó a la diaria Alessandra Vera, una de las representantes de la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) que participaron en la reunión de seguimiento. Vera detalló que por el momento las mutualistas que empezaron a llamar funcionarios son Crami y, estos últimos días, el Círculo Católico y el Hospital Evangélico. “En el caso de Crami no se está cumpliendo el acuerdo en los llamados: están contactando a funcionarios en etapa prejubilatoria, cuando deberían tener prioridad las personas que acordamos”, es decir, en principio, “funcionarios con Casa de Galicia como único ingreso y jefes o jefas de familia con menores a cargo”.
Por otra parte, la representante de los funcionarios contó que la situación económica que atraviesan es complicada. “Estamos sin trabajo, sin cobrar el despido e intentando hablar con el síndico, que no nos atiende el teléfono”. Además, contó que también intentan hablar con representantes del Poder Ejecutivo, porque “se habían comprometido a pagar un seguro de paro especial que por el momento no cobramos, tampoco las últimas horas extras que hicimos”. Según Vera, son casi 800 funcionarios que están “en una situación de desesperación, porque necesitan cobrar y ser contratados, pero todo se demoró”. Por último, informó que el nuevo encuentro de la Comisión de Seguimiento será el 10 de mayo, “para fijar mejor los criterios de contratación y justificar los llamados”.
Médicos
Una semana después de que los trabajadores no médicos llegaran a un acuerdo con las empresas, también lo hicieron los médicos. Ante una gran disconformidad del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y de la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia, se acordó que las cinco mutualistas destinaran al pago de los salarios de los médicos 19 millones de pesos mensuales tomados de los ingresos por los afiliados de Casa de Galicia al Fondo Nacional de Salud. El acuerdo contempló a todas las especialidades médicas, también a cirujanos y anestesistas. Al igual que los funcionarios, las contrataciones se efectuarían contemplando una base de datos de trabajadores del MTSS.
En base al registro de trabajadores de agosto de 2021, se estima que los médicos que contratarán son 250, por lo que muchos de ellos quedarán sin trabajo, y a esto se debe el descontento de los gremios médicos con el acuerdo. A su vez, los prestadores contratarán a los trabajadores según un orden y por grupo: primero, deberán ser contratados aquellos cuyos ingresos “provenientes de su actividad en Casa de Galicia al 31 de diciembre de 2021 sean los únicos que perciben por el desempeño de su actividad profesional, debidamente documentados”, según el acuerdo; luego, los médicos cuyos ingresos sean de 60% o más del total que perciben por su actividad profesional; y, en tercer lugar, los trabajadores cuyos ingresos representen menos de 60% del total que reciben por el ejercicio de su profesión. Por otra parte, la selección, la contratación y el ingreso del personal serán en etapas.
“Lo que hicimos este martes fue trabajar sobre la base de datos de médicos su categorización, por ejemplo, según rango de dependencia económica”, informó a la diaria Zaida Arteta, presidenta del SMU y una de las representantes de los trabajadores médicos que asistieron a la reunión de la comisión.
Arteta agregó que se acordó una nueva reunión para el próximo martes, pero “antes de esa fecha el SMU va a mandar algunas correcciones para hacerle a la base de datos, porque es necesario hacerle algunos ajustes”. En conclusión, “lo que se trató fueron los criterios del cumplimiento del acuerdo”, resumió.
Los médicos “aún están sin trabajo, a los que comenzaron a llamar hace poco fue a los del grupo uno, que está integrado por quienes trabajaban exclusivamente en Casa de Galicia”, agregó.
El sanatorio y la cultura
El 19 de octubre de 2021 el juez Leonardo Méndez declaró que la institución iría a concurso y sería asignada a la Liga de Defensa Comercial (Lideco). Luego de eso, la sindicatura publicó el aviso de licitación del sanatorio y de todos los muebles que lo conforman. Hasta el 10 de mayo se reciben ofertas de interesados en adquirir el sanatorio de Casa de Galicia, que es el principal activo de la institución. En la primera instancia no se licitarán ni las policlínicas ni los bienes destinados a la cultura de la ex mutualista.
Quienes están a la espera de respuestas son aquellos exsocios y allegados a Casa de Galicia, que también forman parte de la conservación de la cultura gallega. De hecho, el 5 de abril se registraron en el Ministerio de Educación y Cultura con un nuevo nombre, A Casa de Galicia, “para poder tener una nueva personería jurídica, aunque la relevancia histórica es la misma”, contó a la diaria José Antonio Antelo, vicepresidente de la asociación A Casa de Galicia.
Lo que los asociados reclaman es que “se les adjudiquen todos los bienes culturales que sean descartados de la licitación, para conservar el patrimonio”, dijo Antelo. Además, el vicepresidente hizo hincapié en que se les permita acceder a la sede cultural principal que se encuentra en la avenida 18 de Julio. “Aún no se decide el destino de ese padrón, pero nunca tuvo ningún uso sanitario, siempre lo utilizamos para fines culturales”, aclaró. También solicitó que se les dé acceso al panteón social que está ubicado en el Cementerio del Norte. “Tienen que intervenir las autoridades nacionales; demasiado perdimos ya”, concluyó.