Casa de Galicia cerró oficialmente el jueves 31 de marzo, pero la negociación sobre el destino de los trabajadores sigue en marcha. El viernes los trabajadores no médicos firmaron con las empresas el segundo preacuerdo que habían aprobado en la asamblea del miércoles. Mientras tanto, los médicos siguen sin negociar, enviaron una nueva propuesta a las empresas y esperan que sea contestada en el correr de esta semana.
En comparación al inicio de las negociaciones se mejoró el número de trabajadores no médicos contratados por usuarios absorbidos, se redujo el período de prueba y se estableció un seguro de paro con criterios según la situación del trabajador o trabajadora. El viernes se hicieron algunas modificaciones en el texto del preacuerdo que no cambian demasiado los puntos, pero sí se agrega que respetarán los cargos y las actividades que los trabajadores desarrollaban en Casa de Galicia.
El lunes, en diálogo con Doble Click, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, se refirió al acuerdo firmado el viernes y dijo que “ya hay un criterio que determina que se absorberán entre 80% y 90% de los trabajadores no médicos de Casa de Galicia en alguna de las cinco mutualistas que absorbieron usuarios”. Para determinar quiénes son los que mantendrán el trabajo, se establecieron “criterios de prelación para resolver cuál es el orden de ingreso a las distintas mutualistas alternativas. Se habló de los más antiguos, los que dependen más de la institución y el tema familiar, si son hogares monoparentales”.
En este sentido, el ministro remarcó que, “en general, cuando una empresa se funde, los trabajadores son despedidos” y puntualizó que “a veces parece que la actuación fue tremendamente dramática para los trabajadores, pero tienen una situación muy superior a la de cualquier trabajador promedio cuya empresa se funde”.
“La respuesta que se les dio a los trabajadores no médicos es altamente satisfactoria, estamos hablando de que entre ocho y nueve de cada diez van a seguir trabajando y los que queden afuera van a una bolsa de trabajo y a un seguro de paro que va a ser más extenso que el que normalmente tiene un trabajador cuando es despedido”, subrayó el jerarca.
Sobre la situación de los trabajadores médicos, dijo que “está todavía en negociaciones entre el Sindicato Médico del Uruguay y el Sindicato Anestésico Quirúrgico de un lado, las mutualistas del otro con los ministerios de Trabajo y Salud Pública como mediadores”. A su entender, “la diferencia que hay entre los no médicos y los médicos es que el trabajo médico es mucho más heterogéneo, hay médicos full time en esa mutualista, médicos que hacen medio horario, médicos dependientes, otros que facturan. A su vez, hay que cruzarlo por especialidades diversas y armar ese puzle es mucho más complicado que en el caso de los trabajadores no médicos”.
Según señaló, los diálogos entre las partes continúan, “ha habido propuestas, algunas al inicio muy insatisfactorias, luego se comenzó un proceso de ajuste y pienso que en estos primeros días de la semana se cierre el acuerdo”, aunque adelantó que “todos los médicos seguro no se pueden absorber, como pasó con los no médicos. El criterio del gobierno ha sido absorber a la mayor cantidad de trabajadores posibles, y en ese sentido hemos operado, en la línea de incorporar la mayor cantidad que se pueda”.