“Ante el inicio del período más frío del año comunicamos la preocupación por el aumento de los casos de intoxicación por monóxido de carbono asociados al uso de calefactores a gas o leña y calefones a gas en los hogares”, advirtió la Sociedad Uruguaya de Médicos Toxicólogos (Sumetox) en un comunicado. Entre otras cosas, la preocupación es que anualmente se registran “más de 100 casos y 20 muertes”, cifras que en virtud de la evolución en lo que va del año, se podrían superar en 2022. En agregado, estiman que hay “un alto subregistro”.
“Lo que observamos este año, aunque las intoxicaciones por monóxido de carbono se dispararon desde el año pasado, es que en 2022 ya vamos contabilizando 51 casos graves y recién estamos en junio”, explicó a la diaria Melina Pan, toxicóloga experta en monóxido de carbono y directora de la Cámara Hiperbárica del Hospital Militar.
En cuanto a los casos graves, que son los que requieren tratamiento con oxigenoterapia posintoxicación –que se realizan en la cámara hiperbárica–, dijo que se supone que este año “se van a superar los números finales del año pasado, que llegaron a 80 casos graves”. Sobre el motivo del aumento de casos leves y graves en el último tiempo, sobre todo durante los últimos seis meses, dijo que suponen que “es porque se adelantó el frío”.
Según la toxicóloga, hasta ahora, los métodos de calefacción que más intoxicaciones generaron este año fueron “los calefones a gas que están mal instalados porque el aparato siempre va fuera del baño, y las garrafas de tres kilogramos con panel”. “Salvo las que tienen como fuente de intoxicación el calefón, son intoxicaciones de familias o grupos que se concentran en un mismo espacio físico; ese es otro de los motivos para tener especial cuidado”, remarcó Pan.
Agregó que el monóxido que se genera mediante la combustión de material orgánico “no tiene olor ni es irritante”. Los síntomas que generan las intoxicaciones leves son, por ejemplo, mareos y dolores de cabeza, entonces “la gente los asocia con otras cosas, no piensa que se está intoxicando”. Agregó que por la cotidianidad de los síntomas, esto también se asocia con el subdiagnóstico por parte de personal de salud. “Pasa cada vez menos [el subregistro], pero una de las preguntas que hay que considerar hacerle al paciente cuando llega con síntomas asociados es si estuvo en un ambiente cerrado y con calefacción”, sugirió.
En tanto, explicó que en los casos más graves puede haber pérdida de conocimiento, que la persona entre en coma y, en el peor de los escenarios, la muerte.
En cuanto al tratamiento básico ante una intoxicación por monóxido de carbono, Pan explicó que lo primordial es el suministro de oxígeno, pero advirtió que los casos más graves tienen riesgo de secuelas que “pueden aparecer a los 15 días, al mes o incluso más tarde”. Luego de cuadros graves, lo más eficiente, que además evita posibles secuelas, es que el paciente respire oxígeno hiperbárico, tratamiento que brinda el Hospital Militar. “El año pasado recibimos a 80 personas, antes el promedio era de unos 40 pacientes al año, y este año ya van 52”, remarcó.
Para la toxicóloga, lo más destacable de este tipo de intoxicaciones es que son prevenibles y que a su vez los casos graves provocan un riesgo importante de secuelas neurológicas y cardiovasculares. “Es fundamental el buen uso y el mantenimiento de los métodos de calefacción”, concluyó Pan.
Por su parte, Alejandra Batocletti, secretaria de Sumetox, comentó que este tipo de intoxicación aparece de vez en cuando, pero “se acentúa notoriamente en esta época” del año. Por las propiedades del gas “no lo percibimos, por eso le dicen ‘el asesino silencioso’, ya que son cuadros que si no se detectan a tiempo pueden llevar a la muerte”. La especialista agregó que dejar siempre una entrada de aire en el ambiente, “por más mínima que sea, puede salvar una vida”.
En cuanto a los tipos de calefacción, comentó que “no hay formas de calefaccionarse que sean menos recomendables que otras; lo fundamental siempre es dejar la rendija de aire”, porque “si no entra oxígeno, en un momento el monóxido es casi lo único que se respira”. De todas maneras, mencionó que lo que no es recomendable es “colocar braseros [chapa con brasas] dentro de los dormitorios, menos si luego se cierra el ambiente”.
Atención en el invierno
El Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico tiene una guardia médica especializada las 24 horas del día. El teléfono es 1722 y asesora sobre prevención, diagnóstico y tratamiento.
Además, en el marco de los meses más fríos del año, el Centro Coordinador de Emergencias de Montevideo brinda –junto con la Intendencia de Montevideo, Bomberos y UTE– una serie de talleres gratuitos que recorren desde este miércoles los municipios para educar en medidas que resguarden la seguridad al calefaccionarse.