“Es un problema que data de varios años atrás y que se acentuó hace un año en el Hospital de Artigas”, explicó a la diaria Hugo Parodi, presidente de la filial de la Federación de Médicos del Interior (FEMI) en el departamento. A raíz de la situación, el gremio médico emitió un comunicado en el que alerta a la población sobre la “preocupante” situación que atraviesa el servicio de pediatría del departamento, y advirtiendo por los “riesgos” de “una omisión de asistencia, aunque sea sin voluntad”.
Según Parodi, el hospital en total cuenta con cinco médicos pediatras de los cuales tres son cargos de alta dedicación. “Atienden la guardia, la sala pediátrica del hospital y algunas policlínicas”, repasó. Hace tres años “ya se complicaba un poco la asistencia” y por ese motivo se contrató personal que colaborara con los tres cargos de alta dedicación. “Los tres pediatras estaban muy sobrecargados”, recordó.
Posterior a esa situación, la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) abrió llamados “a los que nadie se presentó”, lo que hizo que el panorama se fuera complicando cada vez más, “al punto de que casi ninguno podía salir de licencia porque se sobrecargaban los demás pediatras”. Hubo un momento en que se cubrieron las faltantes “con guardias de retén”, contó Parodi, pero una de las pediatras está de licencia maternal y, “tal como se previó”, hay una sobrecarga.
Si bien en “las instancias de diálogo entre la Unidad de Negociación de FEMI y de ASSE” existe “voluntad de diálogo, las soluciones aún no aparecen” y no hay pediatras en la región que estén dispuestos a ocupar los cargos, detalló la gremial médica. En cuanto al motivo por el cual los pediatras no se presentan a los llamados de ASSE, Parodi explicó que “hay muy pocos radicados en el norte del país y los que hay están en el primer nivel de atención”.
“Estamos intentando buscar una solución de fondo, seguir insistiendo en los llamados y conseguir pediatras, aunque sea de localidades vecinas, que puedan cubrir el servicio”, expresó. “En situaciones en las que alguna cobertura de las guardias no sea totalmente presencial se puede generar riesgo de una omisión de asistencia, aunque sea sin voluntad”, consideró.