El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó este jueves que el Departamento de Epidemiología estudia cuatro casos sospechosos de viruela del mono. En un comunicado difundido por redes sociales, la cartera explica que “se trata de personas con antecedentes de viaje a países que ya han reportado casos confirmados o sospechosos”.

Aclaran que las cuatro personas están siendo monitorizadas y se encuentran en buen estado de salud, cumpliendo aislamiento en sus domicilios. Asimismo, sus potenciales contactos ya fueron identificados y también están bajo seguimiento.

El ministerio envió las muestras a analizar al Institut Pasteur. Los resultados, aclara el ministerio, estarán en los próximos días y sólo así se podrá confirmar si se trata de la viruela del mono.

Desde el MSP se recomienda a la población que ante cuadros de erupción en la piel con fiebre o sensación febril, especialmente en personas que hayan viajado en los últimos 21 días, se consulte inmediatamente con el médico. Además se pide que también se notifique de esta situación al Sistema de Vigilancia en Salud por el teléfono 1934, interno 4010.

La viruela del mono es una enfermedad “zoonótica viral rara, causada por el virus del mono”, que pertenece “al género Orthopoxivirus, familia Poxviridae”. “Es transmitido a los humanos por diversos animales salvajes, y en casos iniciales la infección se produce por contacto directo con sangre, carne, lesiones de piel o mucosas de animales infectados. La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias o lesiones cutáneas; se han reportado casos de transmisión sexual”, informó el MSP cuando diferentes brotes de la enfermedad se presentaron en distintas partes del mundo.

El período de incubación de la enfermedad es de entre cinco y 21 días, y los síntomas duran entre dos y tres semanas. Estos son “fiebre, cefalea, ganglios linfáticos inflamados, artromialgias, astenia”. Asimismo, entre los días 1 y 3 desde que comienza la fiebre aparece la “erupción cutánea (máculas, pápulas, vesículas, pústulas, costras)”, que “por lo general comienza en el rostro y luego se extiende al resto del cuerpo, afectando cara, palma de manos, planta de los pies, puede comprometer mucosa bucal, genitales y ojos”. Estas costras pueden demorar hasta tres semanas en desaparecer, advierten los especialistas.