En una semana se rematará el sanatorio de la ex Casa de Galicia. La base para el remate, de 12,8 millones de dólares, incluye los bienes muebles e inmuebles, pero deja por fuera, para una próxima instancia, los bienes culturales, las policlínicas y los institutos de medicina altamente especializada (IMAE) –que en total son cuatro, tres cardiológicos y uno de diálisis–. Quien adquiera el sanatorio puede iniciar el proceso para adquirir los IMAE o no, porque son trámites independientes y adquirir las especialidades no es obligatorio.

Estos días la principal interrogante de los usuarios que concurren a los IMAE para realizarse distintos procedimientos, elementales para su bienestar porque se trata de pacientes crónicos, es qué va a pasar y cómo será la continuidad de la atención a partir del jueves de la semana próxima, el día después del remate.

“Estos días la incertidumbre es total: al día de hoy no sabemos dónde nos vamos a seguir haciendo la diálisis”, contó a la diaria Laura Viturro, una paciente que asiste al centro de diálisis de la ex Casa de Galicia desde 1996, los martes, jueves y sábados, durante cuatro horas. “La jefa de diálisis ayer nos dijo que nos iban a distribuir en los centros donde haya lugar, pero no sabemos mucho más”, acotó.

A pesar de la posible distribución y de que, según contó la paciente, en el sector les han asegurado que no se quedarán sin el servicio, porque “la máquina para hacer la diálisis estará disponible”, ella considera que es un tratamiento que los somete a un estado absoluto de vulnerabilidad –por los riesgos que implica–, lo que hace que “el vínculo y la dependencia creados con los profesionales de ese centro sean muy importantes”. Salir de ese espacio generará otro tipo de consecuencias en los pacientes, sostuvo.

“Yo no tengo duda de que el centro de diálisis al que podamos ir tenga muy buenos profesionales. Más allá de eso, el procedimiento no es para todos [los pacientes] por igual y depende de nuestras patologías”, a lo que se suma “que no nos explican nada, entonces es difícil”, agregó Viturro. Remarcó que ella y las otras personas que se atiende allí no podrían pasar ni un día sin someterse a diálisis.

Para Viturro, lo ideal para quienes asisten al centro de diálisis es que no los distribuyan. “Seguramente quien compre el sanatorio siga con el sector de diálisis porque son alrededor de 90 personas las que asisten y funciona muy bien”, consideró. Por último, dijo que si tiene que irse a otro centro quiere elegirlo, aunque por el momento esa posibilidad no está sobre la mesa.

“Hace casi seis años que me dializo, hay otros que vienen hace 20 años. Dimos a conocer la situación porque, a una semana del remate, no sabemos qué pasará con nosotros”, manifestó a la diaria Nelson Cordeiro, otro de los usuarios.

El miércoles los administradores que mantienen el área de diálisis recibieron a los pacientes. Según Cordeiro, les dieron la seguridad de que la atención está garantizada hasta el 8 de junio, “pero no nos garantizan qué pasará el día 9”. También conversaron acerca de los dos escenarios posibles luego del remate: “Puede que el prestador que compre el sanatorio no quiera el IMAE porque ya cuenta con ese servicio”, y en ese caso, las 84 personas que asisten al centro de diálisis –según las cifras del Fondo Nacional de Recursos– serán redistribuidas, lo que podría completarse “en 24 horas, nos aseguraron”; la otra opción es que los pacientes puedan seguir en el centro, si el comprador suma a los IMAE en la compra.

Pese al contacto que tuvieron el miércoles con quienes administran el centro, los usuarios consideran que lo más adecuado sería obtener respuestas de una autoridad del Ministerio de Salud Pública (MSP). “Sabemos que la responsabilidad no es sólo de los administradores”, indicó Cordeiro.

Fuentes del MSP explicaron a la diaria que el futuro de los servicios depende del resultado del remate, pero que mientras el proceso de venta se lleva adelante, la atención de los pacientes de los IMAE no se va a discontinuar. En cuanto al servicio de diálisis, dijeron que el MSP entendió que hay que continuar brindando asistencia a los pacientes y que se definirá los pasos a seguir una vez finalizado el remate del sanatorio.