“Noviembre azul” se denomina el mes en el que se concientiza sobre el cáncer de próstata y la salud sexual masculina. El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer que más se diagnostica en hombres en el mundo, su prevalencia aumenta con la edad y llega a 59% en mayores de 70 años. Las personas con familiares directos con antecedentes de la enfermedad y personas afrodescendientes presentan un riesgo más elevado de padecerla, por lo tanto, deben iniciar los controles cinco años antes de lo indicado para la población masculina en general, es decir, a los 45 años.
Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), en Uruguay cada año se diagnostican aproximadamente 1.500 casos y mueren 600 hombres, con una edad promedio de 70 años. La mayoría de los casos tienen origen multifactorial, aunque según estudios recientes, alrededor de 16% de los casos se debe a una mutación genética hereditaria. A su vez, el cáncer de próstata no se relaciona directamente con conductas alimentarias y hasta el momento no hay acciones para disminuir las chances de desarrollar la enfermedad, porque sus factores de riesgo son la edad, factores genéticos y la raza, es decir, ninguno se puede modificar, pero sí promover el diagnóstico temprano.
Raúl Cepellini, profesor agregado de Urología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y urólogo del Hospital Maciel, enfatizó en que “hay que quitar el estigma del tacto rectal” y la masculinidad “mal entendida”, porque al conjugarse se generan consultas tardías. “No puede ser que los resultados sean medios porque no se encara el tema del tacto rectal”, que es algo súper “común” en la consulta, explicó a la diaria.
Los tratamientos han avanzado en los últimos años y los más utilizados en la actualidad son la vigilancia activa para pacientes seleccionados por riesgo, radioterapia, diversas técnicas quirúrgicas y algunos fármacos para el tratamiento en varias etapas de la enfermedad.
Diagnósticos más eficientes y rápidos
En Uruguay en el último tiempo algunos centros de salud han implementado atención rápida y especializada. Dos de ellos son el Hospital de Clínicas y el Hospital Maciel. El primero desde hace dos meses gestiona el Programa de Próstata con la finalidad de que en pocas semanas el usuario tenga un diagnóstico y lo necesario para comenzar el tratamiento que más se adecúe a su estado. En diálogo con la diaria, Levin Martínez, profesor grado 5 de la cátedra de Urología, explicó que se trata de un programa que apunta al tratamiento de las enfermedades benignas y malignas de la próstata, con un grupo de especialistas destinado a eso y en una unidad específica.
El programa se comenzó a implementar hace dos meses con los pacientes del hospital, aunque “la idea es expandirlo a toda la sociedad”, dijo Martínez, y es “una copia” del Programa de Rápida Resolución del Cáncer de Mama.
Martínez hizo hincapié en la importancia del factor temporal. “Normalmente, en las mutualistas para chequearte, o ante una consulta por síntomas, entre que se detecta el tipo de enfermedad, se hace la biopsia y se sabe dónde se ubica el tumor pasan entre cuatro y seis meses”, sin embargo, el programa del Hospital de Clínicas apunta que estas cuestiones se resuelvan “entre cinco y siete semanas”. Martínez consideró como otro aspecto distinguido que los pacientes son valorados siempre por el mismo especialista y que, al igual que las pacientes del programa de mama, cuentan con una nurse navegadora que los ayuda, sobre todo, en la coordinación de estudios y consultas. La tercera fortaleza que destacó es que se puede ofrecer “todos los tipos de tratamientos que hay” disponibles tanto para la enfermedad benigna como para la maligna, que habitualmente incluye cirugía.
Un aspecto importante para poder lograr la implementación fue que en el Parlamento se aprobaron los fondos que permitieron, entre otras cosas, adquirir nuevas tecnologías: láseres para los casos benignos y un robot para las cirugías de pacientes con enfermedad maligna. El especialista adelantó que las primeras cirugías con robot están pautadas para la primera semana de diciembre y se harán bajo tutoría de expertos, por lo menos durante un año.
Próximamente, se habilitará el programa para usuarios del sector privado que quieran contar con una “segunda mirada” sobre la enfermedad. Se hará “a través de un ticket moderador” que, si bien no está definido, “va a ser menos costoso que lo que gasta el paciente en su mutualista”. La diferencia es que en el hospital va a obtener un panorama certero en semanas.
Por otra parte, en el Hospital Maciel se creó una policlínica para diagnóstico precoz de cáncer de próstata. Cuando se reciben pacientes sospechosos se derivan a una policlínica para que “en 15 días tengan hecha una biopsia, al mes la anatomía patológica y, en definitiva, al mes de la consulta el diagnóstico”, explicó en diálogo con la diaria Laura Mouro, directora del Servicio de Urología del hospital.