Por segunda vez en pocos meses Charles Carrera, Sandra Lazo y el neurólogo Federico Preve, solicitaron a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) información sobre adquisiciones al Círculo Católico.
En la primera oportunidad, la solicitud de acceso a la información pública fue más amplia e incluyó a todas las compras a los prestadores de salud privados entre 2018 y 2022, pero esta vez el pedido que realizaron en febrero de este año, se centró sólo en las compras al Círculo Católico, durante 2018 y 2022, a todos sus servicios (y no únicamente cuidados moderados y Centro de Tratamiento Intensivo como en la primera solicitud), según informó Búsqueda y confirmó _la diaria _. En suma, esta vez se incluyeron compras de servicios, por ejemplo, en medicina general, de todas las especialidades, atención ambulatoria, consultorios externos, y sedes principales y secundarias de todo el país.
Tanto Preve como Carrera expresaron que las respuestas que entregó el prestador son incompletas y que no se contestaron todos los puntos. Hasta el momento, se dedujo que “en sólo cuatro meses del 2022”, entre setiembre y diciembre, ASSE le pagó al Círculo Católico “más de cuatro millones de dólares” a cambio de diferentes servicios en emergencia, y camas en cuidados moderados e intensivos.
Carrera explicó a _la diaria _ que la respuesta de ASSE “fue parcial” y que por eso recurrirán a la Justicia. Sobre los datos obtenidos, dijo que sorprende, además del monto, que todas las compras fueron realizadas al sanatorio de la ex Casa de Galicia, que luego fue adquirido por el Círculo Católico. Los últimos cuatro meses del 2022 el sanatorio estuvo “únicamente al servicio del Circulo Católico”, a quien se le pagó “al menos un millón de dólares al mes”, algo que “no sucede con otros prestadores”.
Según el senador, el Frente Amplio está “muy preocupado” porque fue parte de quienes apoyaron el proyecto de ley para intervenir en la situación de Casa de Galicia pero luego “se incumplió”. Para Carrera, al observar “cómo se dió el proceso” de intervención, se observa que “no se ayudó a Casa de Galicia” y que, “al final, se benefició al prestador privado”, es decir, el Círculo Católico.
Adelantó que un grupo de legisladores del FA está analizando la situación, no sólo con base en los datos obtenidos en la última solicitud, sino antes, desde los documentos de la intervención a la exmutualista. Acotó que tal vez el Ministerio de Salud Pública “incumplió” al no intervenir el prestador “antes de que el juez tuviera que liquidar” y que se desencadenara la situación que afectó, sobre todo, a socios y trabajadores.
Consultado por la divulgación del monto de las adquisiciones y por las declaraciones de Carrera, Leonardo Cipriani, el presidente de ASSE, dijo en rueda de prensa que “desde que asumió esta administración”, ASSE tenía como proveedores principales al Círculo Católico, a Casa de Galicia y al Hospital de Clínicas. Agregó que luego de que se efectuó el cierre de Casa de Galicia y el sanatorio principal fue adquirido por el Círculo Católico, “se unificaron los convenios” que venían de años anteriores, “incluso desde 2009”.
Cipriani, que antes de ser presidente de ASSE fue director técnico del prestador privado, dijo que la decisión de unificar los convenios “fue tomada por el directorio de ASSE” pero que él no estuvo presente “pese a estar habilitado”. Por último, reafirmó que ASSE tiene como sus proveedores “más importantes” además del Círculo Católico, al Casmu y al Hospital de Clínicas.