El Hospital de la Mujer de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), ubicado dentro del Centro Hospitalario Pereira Rossell, presentó el martes los datos del Sistema Informático Perinatal (SIP) correspondientes a 2022.

Dos de los indicadores más destacados en la presentación que hizo Risel Suárez, la directora del Hospital de la Mujer, señalan que en 2022 se alcanzó un control de “99% de los embarazos” y que se registró el porcentaje “más bajo de embarazos adolescentes” en los últimos cinco años. Esto se traduce en que, del total de los nacimientos de 2022 en ese centro, que fueron 5.333 (486 menos que en 2021), el Hospital de la Mujer controló a casi el total de las embarazadas que concurrieron a seis o más controles durante la gestación.

Por otra parte, del total de nacimiento asistidos en el hospital en 2022, 18% corresponde a madres niñas y adolescentes, de entre diez y 19 años. El embarazo adolescente continúa descendiendo un punto porcentual por año: en 2021 alcanzó a 19% del total.

La captación precoz de embarazos, es decir, los que se captaron dentro de los primeros tres meses, fue de 72% en 2022, muy similar al porcentaje del año anterior. En cuanto a las cesáreas, se mantuvo el aumento de los últimos años, y en 2022 representaron 37,1% del total de los nacimientos. En 2021 el porcentaje fue de 35,3% y en 2020, de 33,7%.

Otro de los índices que mantienen la tendencia -en este caso decreciente- es el número de interrupciones voluntarias de embarazos. En 2022 fueron 1.531, en 2021 se registraron 1.520 y en 2020 bajaron a 1.516.

Por otra parte, no varió sustancialmente la cantidad de nacimientos prematuros sobre el total. Tanto en 2021 como en 2022 la cantidad de nacimientos pretérmino representó 12,6%.

En cuanto a las consultas e intervenciones, en 2022 el hospital ejecutó 54.420 consultas en policlínica, 33.847 consultas en emergencia y 3.964 intervenciones quirúrgicas.

Hubo cero índice de mortalidad materna.

Algunas valoraciones

En diálogo con _la diaria _, Suárez comentó algunos de los porcentajes de 2022 respecto de la atención a madres y recién nacidos en el Hospital de la Mujer. En principio, sostuvo que en general los números “son buenos”, continúan tendencias de años anteriores y resultan del trabajo multidisciplinario y en equipo que el hospital realiza.

Por otra parte, comentó que la baja en la cantidad de nacimientos es algo que “comenzó a manifestarse en 2014” y que se mantiene a nivel nacional; de hecho, tampoco “se espera que cambie” en los próximos años.

En cuanto a las cesáreas, si bien valoró que el porcentaje en el Hospital de la Mujer comparado con el resto del país y con los números de los prestadores privados “es bajo”, aun así es algo “que ocupa” al hospital público y “se busca lograr una tendencia a la baja”. Para Suárez, el crecimiento de algunos puntos porcentuales en los últimos años se vincula “sobre todo” con la cesárea electiva, es decir, con la decisión de la madre o la familia de que el nacimiento ocurra así y, si bien “es un derecho materno”, de todas formas se busca “mantener o bajar” la tendencia como uno de los objetivos para 2023.

Otra de las metas es aumentar aún más la captación precoz de embarazos, ya que significa una “herramienta de prevención importante” para disminuir las complicaciones y la mortalidad. Por último, sobre la cantidad de embarazos controlados, deseó que también se logre incrementar y llegar al total.