Los últimos días de febrero integrantes de Roche visitaron el Institut Pasteur (IP) y recorrieron las instalaciones, pero el objetivo de la visita fue firmar un contrato con el instituto y la Universidad de la República (Udelar) para llevar adelante, en conjunto, una investigación que tiene como principal objetivo comprender la relevancia clínica y los mecanismos por los cuales la activación de un “complejo de proteínas” presente en el inflamasoma “puede ayudar a mejorar la respuesta del sistema inmune al combate contra el cáncer”.

En diálogo con la diaria, Marcelo Hill, responsable del laboratorio de Inmunorregulación e Inflamación del instituto y coordinador del núcleo tecnológico, explicó algunos detalles sobre el proyecto. En principio, contó que la iniciativa surge en el marco de la aplicación de la inmunoterapia como tratamiento para el cáncer, una estrategia terapéutica relativamente nueva, que se habilitó para aplicar en seres humanos en 2010. Hasta el momento, “generó” cambios importantes, sobre todo, en casos “muy complejos” en los que aplicarla generó avances significativos.

Su particularidad es que, contraria a las “clásicas terapias” contra el cáncer que intentan “matar a la célula maligna”, la inmunoterapia lo que busca es “activar el sistema inmune del paciente” para que las células del sistema “ataquen” a las células malignas.

Si bien en algunos casos la aplicación de la terapia generó cambios positivos, “en la mayoría” sucedió que no lograron obtener beneficios. Según Hill, los últimos años muchos investigadores de todo el mundo se han dedicado a averiguar por qué ocurre esto y también es un interrogante del grupo de trabajo que se generó hace unas semanas.

En cuanto a otros objetivos puntuales de la investigación, que ya está siendo en grupos experimentales de pacientes que reciben inmunoterapia y que también se aplicará en algunas instituciones una vez que se concreten las validaciones, remarcó que se centrará, por ejemplo, en la inflamación como respuesta inmune. Hasta ahora, “se ha visto que cuando está asociada a los tumores es esperable que haya mejor respuesta” al tratamiento. La inflamación ocurre cuando las células del sistema “entran al tumor y lo atacan”. La complejidad se basa en que si bien hay una asociación, “no siempre es cierta”, porque la inflamación es un proceso “muy heterogéneo”. Por lo anterior, lo que la investigación intentará descubrir en este sentido es la certeza de “qué tipo de inflamación es buena y cuál es mala”.

Por otra parte, el proyecto colaborativo aplicará una tecnología que hasta ahora no ha sido utilizada en Uruguay, que “da la posibilidad de estudiar todo el sistema inmune” y analizar cada una de las células para conocer “cuál es el estado de su ARN mensajero”. Eso permite hacer una evaluación de la respuesta inmune que es “muy profunda” y permitirá evaluar procesos que estén sucediendo en el sistema del paciente; luego “se intentará asociar los procesos con las buenas respuestas, es decir, con las inmunoterapias que logran ser efectivas”.

El investigador adelantó que el equipo que lleva adelante la investigación “es muy variado” y cuenta, por ejemplo, con inmunólogos, biólogos y bioinformáticos. Se generó un consorcio formado por la Udelar, específicamente a través de la Facultad de Medicina y los institutos participantes. La plataforma tecnológica va a funcionar en el IP y para manejarla se requiere de muchas áreas, por eso la participación es interdisciplinaria.

También acompaña la idea de desarrollar en la Facultad de Medicina un centro de análisis de datos, ya que “a veces sucede” que luego de obtener la información, “que es muy compleja”, sólo se procesa en el IP por la amplia experiencia que el instituto tiene en ello, pero si se hace posible ampliarlo a la facultad, el proceso experimental luego se podrá aplicar en otras situaciones, más allá de la inmunoterapia aplicada al cáncer.

En los próximos meses se obtendrán los primeros datos, como fruto del uso de la tecnología, y se empezarán a analizar y agrupar.