El servicio de Hematología y Trasplante de Médula Ósea del hospital Maciel se creó en 1994 mediante una cooperación entre Uruguay y Francia, con el fin de crear un servicio de esa categoría en un hospital público. En los inicios, Francia colaboró con insumos tecnológicos para el centro y en la actualidad lo sigue haciendo con colaboración en la formación de recursos humanos, en un constante intercambio con los profesionales uruguayos.
El servicio, además de las condiciones para trasplantar, cuenta con un hospital de día para procedimientos ambulatorios (que no requieren internación) y con un sector de internación con 11 camas disponibles. Allí concurren pacientes con enfermedades hematológicas, por ejemplo, leucemias agudas y crónicas, linfomas, aplasia medular, entre otras.
En diálogo con la diaria, Ana Inés Landoni, jefa del servicio, dijo que desde 1995 hasta la fecha se hicieron 663 trasplantes pero no todos fueron iguales, ya que los hay de dos tipos, autólogos y alogénicos. Hasta ahora la mayoría, específicamente 447 del total de trasplantes, han sido autólogos, es decir que el paciente es “su propio donante”. Landoni explicó que la médula es “el caracú” de los huesos más largos del cuerpo y en este tipo de trasplante se aplican “factores de crecimiento” que hacen que “las células que están en la médula salgan a la sangre” y que la cosecha se realice “en la periferia”. Al contrario de lo que se puede interpretar a partir del término “trasplante”, no se trata de una operación sino de un “estímulo”.
A su vez, entre los alogénicos, que son los trasplantes de donantes emparentados, hay tres tipos: relacionado idéntico, relacionado haploidéntico y no relacionado. El trasplante relacionado idéntico se da en los casos en los que la compatibilidad es total, en el haploidéntico la compatibilidad se reduce a la mitad, y en el no relacionado la compatibilidad suele ser total, aunque, según Landoni, “se han realizado algunos con compatibilidad 9/10”. El haploidéntico se realiza en el hospital desde 2015 y hasta hace un mes el centro público era el único que lo realizaba. De todas maneras, el que lo distingue es el no relacionado: el hospital es el único centro de salud uruguayo que lo realiza.
Cuando un paciente no tiene un familiar con el cual evaluar la compatibilidad, se busca una persona “dentro de los aproximadamente 45 millones de personas voluntariamente estudiadas y tipificadas” y se inicia el proceso, que puede demorar unos “seis meses”. El Maciel suele trabajar con bases tipificadas europeas a través del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Células, Tejidos y Órganos, que se ubica en el Hospital de Clínicas.
Los trasplantes de médula son “parte del arsenal terapéutico” de las hemopatías. Hacen que enfermedades que pueden ser resistentes al tratamiento con quimioterapia tengan otra respuesta. Se utilizan sobre todo para pacientes con linfomas y melanomas.
El trasplante es financiado por el Fondo Nacional de Recursos (FNR), por lo tanto, no es sólo para pacientes del hospital o de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), sino para quien lo necesite y esté en condiciones de recibir el tratamiento.
Estudio y diagnóstico
A su vez, Martín Ferrando, coordinador del servicio, dijo a la diaria que para que el paciente reciba el trasplante debe estar en determinadas condiciones. La enfermedad debe estar “en remisión” y se debe haber aplicado tratamiento con quimioterapia antes de ofrecer el trasplante. A veces también se utiliza el trasplante para “consolidar” el tratamiento químico.
A su vez, en el servicio se relaciona la clínica con la biología, ya que cuenta con un laboratorio en el que se aplica citometría de flujo, es decir, un estudio diagnóstico para leucemias agudas que consiste en que un citómetro en el que se analiza la sangre y que permite emitir un diagnóstico y a su vez realizar un seguimiento. Por otra parte, allí también se aplica citología, que consiste en “observar las células en un microscopio” y es un tanto “menos desarrollado” que la citometría.
También hay una sala de criopreservación, en la que las células se conservan en nitrógeno líquido. Si bien los trasplantes suelen realizarse “en el día”, hay momentos en los que se conserva durante “pocas semanas” y puede estar allí incluso “por años”, explicó Ferrando.
Otro sostén
Los pacientes que se atienden en este servicio cuentan con el apoyo de la Fundación Porsaleu, un espacio que actualmente cuenta con 25 voluntarios y tiene como prioridad a los pacientes del servicio de Hematología de hospital, porque si bien actualmente cuenta con instalaciones propias, allí comenzó.
El rol de la fundación es acompañar a quien concurre sin compañía a realizarse tratamientos y también a sus familias en gestiones vinculadas a las patologías. Brinda apoyo social, atiende las necesidades de cada paciente y principalmente ofrece hospedaje debido a que casi el 100% de quienes concurren son del interior del país o de la zona metropolitana.