Desde mayo y a raíz de la crisis hídrica, la Intendencia de Montevideo (IM) comenzó con el análisis de muestras de agua de 15 de las 23 policlínicas que pertenecen a la comuna. Las muestras se toman los lunes y jueves, y los resultados de los niveles de sodio, cloruro y conductividad de estos puntos suelen estar en el mismo día o al siguiente. El objetivo es identificar “potenciales apartamientos” al Decreto 375/011, que establece la calidad del agua potable según el Reglamento Bromatológico Nacional.

Cada lunes y jueves, alrededor de las 9.00, parten desde el servicio de evaluación de la calidad y control ambiental de la IM las tres duplas que recolectan las muestras en diferentes puntos de Montevideo. A cada zona le corresponde un color: el equipo azul se dirige al este, el rosado al oeste y el verde al sur. Cada dupla releva cinco policlínicas.

Esta semana la diaria acompañó el recorrido de Milagros y Martín, la dupla de funcionarios correspondiente a la zona verde. Minutos antes de las 9.00 iniciaron el recorrido, que pasó por las policlínicas Yucatán, Irma Gentile, Crottogini, Luisa Tiraparé y Barrio Sur. El procedimiento es rápido, ingresan al centro de salud donde son rápidamente identificados por las frecuentes visitas, se dirigen a la cocina y toman dos muestras de agua en dos frascos transparentes de 250 mililitros. Luego un funcionario de la policlínica les firma una planilla y se retiran hacia el siguiente centro. No permanecen más de cinco minutos en ningún centro, pero a causa de las distancias entre un lugar y otro demoran por lo menos dos horas en cada recorrido.

En esta oportunidad el agua sale clara y en ninguno de los cinco puntos parece haber poca presión; sin embargo, Milagros, quien en otras instancias trabajó en otros recorridos, dijo que en alguna ocasión, por ejemplo, en Colón, el agua tenía poca presión y el color estaba algo “turbio”.

Luego de tener las diez muestras, cinco de ellas son llevadas por el mismo equipo a un laboratorio que analiza el sodio y los cloruros, y las cinco restantes van al servicio de evaluación de la IM, en el que se mide la conductividad.

En diálogo con la diaria, Jimena Risso, directora de la unidad de calidad de agua de la IM, agregó que los puntos de extracción son las policlínicas, porque “son un punto sensible” y además se eligieron como “diferentes puntos representativos” de la ciudad.

Sobre las mediciones aclaró que se analizan estos tres valores porque dan un panorama general del estado del agua en la situación actual. Agregó que si bien hasta la semana pasada la mitad de las muestras se llevaban al laboratorio de bromatología de la intendencia, esta semana se están analizando el cloruro y el sodio en un laboratorio privado y próximamente se podrá analizar todo en el servicio de evaluación de la intendencia ya que estos días están poniendo “todo a punto” para poder realizar las tres mediciones en el mismo lugar.

Concluyó que los valores “son uniformes y bastante similares” desde que comenzó el análisis, que, por el momento, “no tiene prevista” una fecha de culminación.

Cuando el análisis de las muestras comenzó, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, explicó en conferencia de prensa que la medición se hizo “ante la falta de información cuantitativa y analítica sobre la verdadera condición del agua”. Luego de obtener los resultados del primer análisis, que arrojó que la cantidad de miligramos de sodio por litro de agua excedía los máximos permitidos en dos centros de salud, Cosse anunció la entrega de agua embotellada a determinados grupos de usuarios de los centros de salud a través de una receta.